Tras el tiroteo en una escuela de Texas, los padres buscan nuevas respuestas

Tras el tiroteo en una escuela de Texas, los padres buscan nuevas respuestas

Por Kathleen Doheny

27 de mayo de 2022 -- Amy Chambers está planeando una visita pronto con el director de la escuela primaria de su hijo en Joplin, MO. El grado de los 19 niños muertos en el tiroteo del martes en la escuela de Uvalde, TX, no pasó desapercibido para ella. Su hijo, el menor de sus tres, también está en cuarto grado.

Chambers, secretaria de una iglesia en Joplin, cree que la seguridad para entrar en la escuela de su hijo es buena, pero tiene dudas sobre cómo las aulas individuales de la escuela manejarían a un intruso.

Cuando uno de sus hijos mayores estuvo en una reunión del colegio sobre seguridad, recuerda haber oído al orador hablar de que toda la clase debía arrojar cosas a un intruso para desviar la atención, y quizás luego atacar. "Quiero hablar con nuestro colegio sobre eso", dice, y averiguar si tienen protocolos individuales para cada clase para hacer frente a esos casos.

Del mismo modo, Dana Pustetta, operador de cámaras de televisión en Long Beach (California) y padre de una niña de 5 años, planea obtener información sobre la situación de seguridad en su escuela.

"Hablaré con la escuela de mi hijo y veré qué formación van a emplear", dice.

Espera que lo llamen "preparación para emergencias" y no "simulacro de tirador activo". Este último, dice, "creo que alimenta el miedo". Preferiría que los responsables de la escuela lo explicaran como "si esto ocurre" y dijeran a los niños qué hacer, en lugar de dar la impresión de que deben esperar el incidente. "Preferiría no asumir lo peor".

Tras la tragedia de Uvalde, en la que también murieron dos profesores, es comprensible que la seguridad escolar esté en la mente de los padres con hijos en la escuela. Kim Vann es la directora de operaciones de Safe and Sound Schools, un centro nacional de seguridad y defensa sin ánimo de lucro fundado por los padres de los niños muertos en el tiroteo de la escuela primaria Sandy Hook en 2012. Ella dice que han estado escuchando a los padres y otros desde la tragedia del martes.

"No podemos seguir el ritmo", dice sobre las consultas. "Las llamadas que hemos estado recibiendo son [también] de escuelas y asociaciones estatales que buscan compartir recursos con los padres y las escuelas".

Además de pedir a las escuelas detalles sobre los protocolos de seguridad, algunos padres se dirigen a los legisladores y otros piden cambios en la legislación sobre armas.

Pero Pustetta no tiene previsto dirigirse a los legisladores para pedir una reforma de las armas.

"Creo que una carta a un senador caerá en saco roto, hasta que el hijo o el nieto de un senador esté directamente implicado, por desgracia", dice.

Pero otros padres -algunos de alto nivel- están instando a la gente a que se dirija a sus legisladores.

Steve Kerr, entrenador de los Golden State Warriors de la NBA, y padre cuyo padre fue asesinado en 1984 mientras era profesor de la Universidad Americana de Beirut, dedicó una rueda de prensa previa al partido del martes a pedir que se actúe sobre la legislación de armas.

"Ya es suficiente", dijo un Kerr muy emocionado mientras cortaba la conferencia antes de los playoffs de la Conferencia Oeste y no hablaba para nada de baloncesto.

Las peticiones en la plataforma de internet Change.org pidiendo una legislación sobre armas, mencionando específicamente a Uvalde, aumentaron después del martes.

Estado de la seguridad escolar

La seguridad escolar en general ha mejorado en los últimos años, según Michele Gay, directora ejecutiva y fundadora de Safe and Sound Schools. Ella perdió a su hija, Josephine Grace, en el tiroteo de Sandy Hook. En un comunicado, afirma que la organización realiza una encuesta anual sobre el estado de la seguridad escolar. Su próximo informe se publicará a principios de julio.

"En los últimos 10 años, hemos observado una mejora constante en todo el país de las medidas básicas de seguridad", afirma. Su organización cuenta con un Marco para la Seguridad Escolar Integral, que hace hincapié en un enfoque de equipo, además de incluir muchas áreas de la seguridad escolar, como la salud mental, la gestión de emergencias, la salud y el bienestar, y la seguridad.

Pero reconoce que "la programación, las medidas y las políticas de seguridad varían mucho de un distrito a otro, de un estado a otro y de un entorno urbano, rural y suburbano a otro".

Cómo pueden los padres investigar e implicarse

Los padres deben entender definitivamente la seguridad escolar de sus hijos y los planes de emergencia, dice Robin Gurwitch, PhD, psicóloga y profesora de la Universidad de Duke en Durham, NC.

Ella sugiere un proceso de dos pasos para los padres: Averiguar cuál es el plan. Averiguar cómo pueden desempeñar un papel activo.

Los padres también deben pensar en cualquier habilidad especial que tengan que sea útil cuando los funcionarios de la escuela estén desarrollando o actualizando los planes de seguridad. Por ejemplo, los padres pueden ser primeros intervinientes que pueden compartir sus conocimientos. "Pueden aportar sus conocimientos a la planificación", dice.

Y, por supuesto, estas mismas conversaciones se han producido después de cada uno de los aparentemente interminables tiroteos en las escuelas de Estados Unidos.

Algunas familias han intentado dar sentido a la tragedia presentándose a un puesto en el consejo escolar, dice, para poder intervenir en la política de seguridad.

Saber cuál es el plan de la escuela de sus hijos puede ayudar a reducir la ansiedad de los padres, dice.

Ofrecer su ayuda a través de la Asociación de Padres de Alumnos de la escuela sería una vía, dice Gurwitch.

Ken Trump es presidente de National School Safety and Security Services, una empresa consultora de seguridad escolar de Cleveland, OH. En su sitio web, enumera 10 cosas prácticas que los padres pueden hacer para evaluar la seguridad escolar y la preparación para emergencias. La lista incluye cosas que pueden preguntar a sus hijos, según la edad, sobre la seguridad, como dónde se sienten seguros y qué se puede hacer para mejorar la seguridad. También dice que los padres deben saber sobre el acceso a la escuela y cómo se permite la entrada a los visitantes.

Safe and Sound Schools publica su Marco para la Seguridad Escolar Integral. Sus categorías reflejan la complejidad de la seguridad escolar.

La PTA también ofrece orientación sobre lo que los padres deben esperar en términos de seguridad escolar y sugiere preguntas importantes que deben hacerse.

Pero la seguridad en las escuelas no siempre es suficiente. El sistema escolar de Uvalde recibió una subvención de casi 70.000 dólares del estado, aumentó el número de agentes en su cuerpo de policía y duplicó el gasto en seguridad en los últimos 4 años, según The New York Times.

Un estudio de 2019 publicado en la revista Violence and Gender encontró que el aumento de la seguridad en las escuelas no ha sido un elemento disuasorio eficaz.

"Esta revisión exhaustiva de la literatura de 2000 a 2018 con respecto a la prevención de la violencia con armas de fuego en las escuelas no logró encontrar ningún programa o práctica con evidencia que indique que redujo dicha violencia con armas de fuego", escribieron los autores. "La adopción de medidas ineficaces para reducir la violencia con armas de fuego en las escuelas puede adormecer a los padres, al personal escolar y a los estudiantes, haciéndoles creer que ya no tienen que preocuparse por su seguridad en la escuela."

Modelar una conversación reflexiva

A pesar de la ansiedad en torno a la seguridad escolar, Gurwitch aconseja a los padres que entablen conversaciones con los funcionarios escolares con la mirada y la mentalidad de modelar una conversación reflexiva para sus hijos. "No tenemos una idea uniforme de lo que hay que hacer para que esto no vuelva a ocurrir", dice. "La gente tiene opiniones diferentes".

Recuerda los desacuerdos, a menudo brutales, entre los padres y entre éstos y los educadores durante los debates sobre el enmascaramiento de COVID-19, e insta a los padres a mantener la calma en las conversaciones. "Tenemos que ser conscientes de que todavía tenemos que ser modelos de conducta para nuestros hijos".

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