Resfriado y gripe: Cómo mantener a su hijo hidratado

Al igual que los adultos, los niños necesitan mucho líquido cuando están resfriados o tienen gripe. Pero si tu hijo no te sigue el juego cuando le dices "bebe", es hora de ser creativo. Hacerlo divertido es el secreto.

Qué líquidos te ayudarán?

Según los expertos, casi cualquier líquido es bueno para tu hijo enfermo. Prueba con algunos de estos:

Agua.

Es

la opción más fácil, pero si tu hijo dice que es aburrida, añade un poco de zumo para animarla.

Zumos de frutas.

A la mayoría de los niños les encantan. Pero cuando proceden de cítricos, como el zumo de naranja, pueden irritar la garganta.

El zumo de manzana o de uva puede ser más calmante. Dilúyalo con agua para que su hijo tome menos azúcar.

Pero si tu hijo está deshidratado, el zumo de frutas no tiene la mezcla adecuada de azúcar y sal para tratarlo. Consigue en su lugar una solución de rehidratación oral como Pedialyte.

Té descafeinado.

Para un

niño mayor, las bebidas calientes son calmantes y pueden ayudar a deshacer la mucosidad. Sólo asegúrate de que no esté demasiado caliente para que no les escueza ni les queme. Siempre que tengan más de un año, añade un poco de miel para que su garganta dolorida se sienta mejor y alivie la tos.

La leche.

A pesar de lo que hayas oído, está bien para los niños resfriados o con gripe. No provocará la acumulación de mucosidad. Las proteínas, calorías y grasas que contiene pueden ayudar a mantener las fuerzas de tu hijo enfermo.

Qué no debe tomar tu hijo enfermo? Omite las bebidas con cafeína y evita las azucaradas o los refrescos. Pero no tienes que ser estricta al respecto. Si algo dulce es lo único que tu hijo enfermo está dispuesto a tragar, no pasa nada por hacer una excepción de momento.

Qué pasa si tu hijo no quiere beber?

Los resfriados y la gripe quitan el apetito y puede que no tengan ganas de beber. Si eso ocurre, piense en algunas alternativas tentadoras a un vaso de agua o zumo:

Paletas

. Si es posible, consiga unos que no contengan azúcar o que estén hechos con auténtico zumo de frutas, o haga los suyos propios. Pedialyte también viene en paletas congeladas.

Gelatina.

Usa un cortador de galletas para hacer formas divertidas.

Sopas.

El calor puede ayudar a descongestionar las vías respiratorias de tu hijo. Algunos estudios también demuestran que la sopa de pollo -el remedio casero de tu abuela- realmente puede combatir la inflamación y ayudar con los resfriados.

Ofrezca a su hijo líquidos de formas nuevas y divertidas. Ponga una bebida en un vaso que no utilice habitualmente. Dale una pajita. Vierte un poco de zumo en un bol y haz que se lo coma con una cuchara. Prueba cualquier truco que se te ocurra para hacerlo más interesante.

Cuánto líquido necesita mi hijo?

Depende de su peso y de su edad. Algunos expertos dicen que los niños mayores de 1 año necesitan hasta 4 o 5 vasos de líquido al día, tanto de bebidas como de alimentos.

Si tu hijo es mayor o pesa más, necesitará más líquido.

Llama a tu médico para que te aconseje si se deshidrata. Esté atento a estos signos:

  • No juega tanto como de costumbre

  • No se hace pipí tanto como de costumbre

  • Tiene la boca seca

  • Llora sin lágrimas

  • Está somnoliento o apático

  • Está inquieto o llora más de lo habitual

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