Ayuda para la caída del cabello: restauración capilar quirúrgica -- Historia

Historia de la restauración capilar quirúrgica

Las raíces de la restauración capilar quirúrgica actual se cultivaron en Japón a finales de la década de 1930. En 1939, el dermatólogo japonés Dr. Okuda detalló su trabajo innovador en la restauración quirúrgica del cabello para las víctimas de quemaduras. Describió el uso de una técnica de sacabocados para extraer secciones redondas de piel con pelo, que luego se implantaban en agujeros redondos ligeramente más pequeños realizados en las zonas con cicatrices o quemadas del cuero cabelludo de sus pacientes. Una vez que los injertos de piel se curaban, seguían produciendo pelo en las zonas del cuero cabelludo previamente calvas.

En 1943, otro dermatólogo japonés perfeccionó la técnica de Okuda utilizando injertos mucho más pequeños, de uno a tres pelos, para sustituir el vello púbico perdido en sus pacientes femeninas. El Dr. Tamura utilizaba una incisión elíptica para extraer el tejido donante del cuero cabelludo de la paciente y luego diseccionaba cada injerto individual. Curiosamente, la técnica de Tamura era muy similar a las técnicas que se utilizan hoy en día.

El trabajo pionero de estos dos innovadores japoneses se perdió durante más de una década y permaneció completamente desconocido para la medicina occidental hasta después de la Segunda Guerra Mundial, cuando se encontró y compartió la documentación de estos procedimientos.

En 1952, el Dr. Norman Orentreich, un dermatólogo neoyorquino, realizó el primer trasplante capilar conocido en Estados Unidos en un hombre que sufría calvicie masculina. Orentreich reinventó esencialmente el trasplante capilar moderno.

Siete años después, tras muchas críticas, Orentreich publicó sus hallazgos y expuso su teoría de la "dominancia del donante" en los Anales de la Academia de Ciencias de Nueva York. Su trabajo demostró que el pelo de la parte posterior y de los lados del cuero cabelludo de un hombre era en su mayor parte resistente al proceso de calvicie. Pero su técnica reflejaba el proceso de "injerto en sacabocados" de Okuda, menos estético, en lugar de la técnica de injerto más natural y pequeña de Tamura.

Hasta mediados de la década de 1990, la restauración capilar quirúrgica no produjo resultados de aspecto natural. Las técnicas más recientes, como el microinjerto de unidades foliculares, el trasplante de unidades foliculares y la extracción de unidades foliculares, han convertido el trasplante capilar en una opción viable y prácticamente indetectable para muchos pacientes con pérdida de cabello.

Publicado el 1 de marzo de 2010

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