La química de todas las sustancias se sitúa en algún punto de la escala de pH entre ácido y básico (alcalino). Las distintas partes del cuerpo tienen sus propios equilibrios de pH, incluida la vagina. Tu nivel de pH vaginal es importante para la prevención de infecciones, los embarazos saludables y los cambios hormonales.
¿Qué es el pH?
La escala de pH mide la acidez de una sustancia. Va de 0 a 14, siendo 0 el más ácido, 7 el neutro y 14 el más básico. Por ejemplo, el ácido de la batería tiene un pH de 0, el agua tiene un pH de 7 y el limpiador de desagües tiene un pH de 14.
El equilibrio del pH de las distintas partes del cuerpo es importante para la digestión, la lucha contra las infecciones y otras funciones. El estómago es ácido, lo que le ayuda a descomponer los alimentos y a eliminar las bacterias dañinas. Otras partes de tu cuerpo son menos ácidas.
Cuál es el nivel típico de pH vaginal?
El nivel de pH de la vagina es de aproximadamente 3,8 a 4,5, lo que significa que está en el lado ácido. Su acidez disminuye ligeramente a medida que envejece, y su nivel de pH se acerca a 5.
La vagina alberga de forma natural diferentes tipos de bacterias saludables que producen ácido. Para evitar la sequedad y mantener el equilibrio químico, la vagina también produce regularmente líquido. Ese líquido contiene ácidos.
La acidez de tu vagina ayuda a protegerla contra los gérmenes. El ácido mata las bacterias dañinas, los parásitos y los hongos.
Qué causa el desequilibrio del pH vaginal?
Su pH vaginal puede cambiar según las condiciones de salud existentes, el estilo de vida y otros factores.
Tu ciclo menstrual. El momento del ciclo menstrual en el que te encuentras, si has pasado por la menopausia y si estás embarazada pueden afectar a tu nivel de pH vaginal.
La medicación: los antibióticos pueden aumentar el pH vaginal porque matan todas las bacterias, tanto las buenas como las malas. Las píldoras anticonceptivas también pueden modificar el pH vaginal en algunas personas, lo que puede provocar infecciones.
Duchas vaginales. Las duchas vaginales son un método de limpieza del interior de la vagina. Es diferente del lavado exterior de la zona vaginal con agua y jabón. Las duchas vaginales suelen consistir en introducir en la vagina una mezcla líquida preenvasada con un tubo u otro instrumento. Este proceso puede elevar el pH de la vagina.
Lubricantes. Los lubricantes reducen la sequedad de la zona vaginal durante las relaciones sexuales. Algunos productos lubricantes tienen un pH superior a 4,5. Este pH más alto puede matar las bacterias sanas y provocar una infección.
Síntomas de un pH vaginal desequilibrado
Un nivel de pH vaginal desequilibrado puede ir acompañado de infecciones bacterianas y otros problemas de salud. El equilibrio de tu pH vaginal puede estar mal si estás experimentando síntomas comunes de una infección. Algunos de estos síntomas son:
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Olor fuerte y parecido al del pescado que sale de tu vagina
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Flujo vaginal gris, verde o espumoso
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Picor alrededor de la vagina
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Hinchazón e irritación alrededor de la vagina
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Dolor o sensación de ardor en la vagina durante las relaciones sexuales
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Sensación de ardor al orinar
Estos son síntomas de infecciones comunes como la vaginosis bacteriana, la tricomoniasis o las infecciones por hongos. La mayoría de estas infecciones se incluyen en la categoría más amplia de vaginitis. La vaginitis es cualquier inflamación o irritación de la vagina y la zona circundante.
Cómo mantener el equilibrio del pH vaginal
Puedes tomar medidas sencillas para mantener un nivel de pH vaginal saludable y evitar las infecciones.
Utiliza preservativos durante las relaciones sexuales. Al igual que la vagina, el pene tiene sus propias bacterias. Las relaciones sexuales sin protección pueden provocar infecciones si estas bacterias entran en contacto con el entorno vaginal. El uso del preservativo mantiene las bacterias y otros gérmenes de la superficie del pene separados de la zona vaginal.
Evita las duchas vaginales. En su lugar, lava la zona que rodea tu vagina con agua y jabón.
Cambia tu dieta. Muchos tipos de yogures son ricos en las mismas bacterias que viven en la vagina. Evitar los alimentos azucarados y procesados, como el pan blanco y el arroz, puede ayudar a prevenir las infecciones por hongos.
Usa la ropa adecuada. La ropa ajustada puede reducir el flujo de aire a la vagina y provocar vaginitis. Usa ropa interior de algodón, pantalones más holgados y medias con un parche de algodón alrededor de la zona vaginal.
Qué hacer si tu pH vaginal está desequilibrado
Un pH vaginal desequilibrado puede provocar enfermedades más graves. La vaginitis no tratada aumenta el riesgo de enfermedad inflamatoria pélvica, infertilidad y enfermedades de transmisión sexual (ETS).
Si tienes síntomas de pH vaginal desequilibrado:
Hazte una prueba de pH. Puedes comprar un kit casero para analizar tu pH vaginal. Estos kits vienen con un papel especial que se introduce en la vagina durante un breve periodo de tiempo y una tabla de colores. El papel cambia de color en función del pH vaginal. Los diferentes rangos de pH cambian de color.
La prueba no te dirá qué infección específica puedes tener. Tu pH vaginal también puede cambiar aunque no tengas una infección.
Habla con tu médico. Un médico puede diagnosticar cualquier infección que pueda estar relacionada con el pH vaginal. Te preguntará sobre tu historial médico, tus síntomas y te examinará la vagina. El médico puede prescribirte antibióticos y otros tratamientos para aliviar tus síntomas.