5 cosas que no sabías sobre tu periodo

¿Crees que sabes todo lo que hay que saber sobre tu periodo? Las mujeres tienen unas 450 menstruaciones a lo largo de su vida, lo que significa que tienes muchas posibilidades de aprender todo sobre ella.

Aun así, la menstruación puede llegar a sorprenderte, y no sólo por aparecer cuando menos lo esperas.

Conocías estos cinco datos sobre tu visitante mensual?

1. Puedes quedarte embarazada durante la regla.

Es hora de acabar con ese viejo mito: la regla no te protege del embarazo. Hay un par de razones para ello. En primer lugar, algunas mujeres pueden sangrar cuando sus ovarios liberan un óvulo cada mes, lo que se denomina ovulación, y lo confunden con la regla. La ovulación es el momento de máxima fertilidad. Por lo tanto, si mantienes relaciones sexuales durante este periodo, podrías tener más probabilidades de quedarte embarazada.

En segundo lugar, es posible que ovules antes de que te baje la regla o a los pocos días de haber dejado de sangrar. Dado que los espermatozoides pueden permanecer en el cuerpo hasta 3 días, mantener relaciones sexuales durante el periodo podría dar lugar a la concepción.

Utiliza un preservativo u otro método anticonceptivo para evitar un embarazo no planificado, sea cual sea el momento del mes.

2. El periodo que tienes mientras tomas la píldora no es un 'verdadero' periodo.

Claro, sangras durante la semana que tomas las píldoras de azúcar. Pero técnicamente es un sangrado de abstinencia mensual. Es un poco diferente a un periodo normal.

Normalmente, ovulas en la mitad de tu ciclo menstrual. Si el óvulo que liberan tus ovarios no es fecundado, tus niveles hormonales descienden, lo que hace que se desprenda el revestimiento del interior del útero y te venga la regla.

Sin embargo, las píldoras anticonceptivas impiden la ovulación. Con la mayoría de los tipos, tomas hormonas durante 3 semanas, seguidas de una semana de píldoras sin ellas. Aunque impiden que tu cuerpo libere un óvulo, no suelen impedir que se forme el revestimiento del útero durante todo el mes. El sangrado similar al de la menstruación durante esa cuarta semana es la reacción de tu cuerpo a la falta de hormonas de la última semana de la píldora.

3. Tu periodo cambia a lo largo de tu vida.

Justo cuando empiezas a sentir que puedes predecir exactamente cuándo te va a venir la regla, todo puede cambiar. Para ello, puedes agradecer los cambios hormonales que se producen a lo largo de tu vida.

Una vez que tienes tu primera menstruación, tus ciclos pueden ser más largos, lo que significa que puede pasar más tiempo entre el comienzo de un período y el siguiente. Un ciclo típico para una adolescente puede ser de 21 a 45 días. Con el tiempo, se vuelven más cortos y predecibles, con un promedio de 21 a 35 días.

Los cambios hormonales que se producen durante la perimenopausia -los años previos a la menopausia, cuando el cuerpo empieza a producir menos estrógeno- pueden hacer que te sorprendas. El tiempo que transcurre entre una regla y la siguiente puede ser más corto o más largo, y puede tener un sangrado más abundante o más ligero durante la regla. Esta fase puede durar hasta 10 años antes de que empiece la menopausia y deje de tener la regla definitivamente.

Los cambios graduales en la vida son normales, pero los problemas repentinos e inusuales, como las hemorragias muy abundantes o la falta de menstruación, no lo son. Habla con tu médico si notas que algo te parece raro.

4. Los tampones y las compresas no son tus únicas opciones.

Tienes más opciones para ayudarte a gestionar ese momento del mes.

La copa menstrual es una copa flexible que se coloca dentro de la vagina y recoge la sangre durante el periodo. Las bragas de la regla son superabsorbentes y puedes llevarlas solas en los días más ligeros o con un tampón en los momentos más intensos. Las compresas de tela reutilizables pueden lavarse y volver a utilizarse.

Estos productos pueden suponer un ahorro, ya que puedes reutilizarlos, y además generan menos residuos. En algunos casos, te dan más tiempo entre cambios. Por ejemplo, un tampón hay que cambiarlo cada 4 u 8 horas, pero con una copa menstrual puedes llegar a pasar hasta 12 horas antes de vaciarla.

Todas estas opciones tienen sus pros y sus contras, al igual que los tampones y las compresas. Pero puedes encontrar la que mejor te funcione con un poco de ensayo y error.

5. El síndrome premenstrual sigue siendo un misterio.

Es 1 o 2 semanas antes de que comience tu periodo, y aquí vienen los brotes, la pereza, los antojos, la hinchazón y los cambios de humor. ¿Te resulta familiar? Cada mujer es diferente, pero para muchas el síndrome premenstrual es un hecho.

Pero los médicos no saben exactamente a qué se debe. Parece ser una mezcla de cambios hormonales durante el ciclo menstrual, cambios químicos en el cerebro y otros problemas emocionales que puedas tener, como la depresión, que pueden empeorar el SPM.

Y lo que es más, una vez que te llega la regla, la montaña rusa puede continuar. Un estudio reveló que los dolores relacionados con el periodo, como los calambres, la hinchazón, los dolores de espalda y los dolores de cabeza, pueden nublar tu pensamiento, porque el dolor puede hacer que te resulte más difícil concentrarte en las tareas que tienes por delante. No es que no puedas hacerlas, puedes hacerlo. Simplemente, puede parecer que te cuesta más trabajo.

Los cambios en el estilo de vida suelen ser la mejor manera de controlar el síndrome premenstrual. Intenta hacer 30 minutos de ejercicio la mayoría de los días de la semana, duerme 8 horas por la noche y no fumes. Tu dieta también marca la diferencia, así que llénate de frutas, verduras y cereales integrales mientras limitas la sal (hola, hinchazón), así como el azúcar, la cafeína y el alcohol.

Informa a tu médico si el síndrome premenstrual te impide hacer lo que normalmente haces, o si tienes síntomas de depresión o ansiedad. Es posible que tengas una afección más grave llamada trastorno disfórico premenstrual (TDPM) que requiere atención médica.

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