El tiroides es una pequeña glándula situada delante del cuello que produce hormonas que ayudan a controlar casi todos los órganos. Cuando los niveles de la hormona tiroidea son demasiado altos o demasiado bajos, su cuerpo no puede funcionar correctamente, lo que puede afectar a su nivel de energía, su estado de ánimo y su peso.
Si tu tiroides se inflama, tienes tiroiditis. A veces ocurre porque su cuerpo produce anticuerpos que atacan a su tiroides por error. Esta condición se llama tiroiditis autoinmune, tiroiditis linfocítica crónica, tiroiditis de Hashimotos o enfermedad de Hashimotos.
Causas
Los médicos no entienden del todo por qué el sistema inmunitario falla de esta manera. Puede deberse a un gen defectuoso, a un virus o a cualquier otra cosa. O podría ser una combinación de causas.
¿Podría contagiarse?
Puede tener más probabilidades de padecer tiroiditis autoinmune si:
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Es mujer
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Es de mediana edad
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Tienen otro trastorno autoinmune como lupus, diabetes tipo 1 o artritis reumatoide
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Son familiares de alguien que tiene tiroiditis autoinmune
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Han estado expuestos a la radiación ambiental
Síntomas
Es posible que no tenga ninguno al principio.
A medida que la enfermedad avanza, su tiroides puede aumentar de tamaño, una condición llamada bocio. La parte delantera del cuello se verá hinchada y puede hacer que la garganta se sienta llena. La tiroides puede o no estar sensible al tacto.
Una tiroides dañada no puede hacer su trabajo, lo que conduce al hipotiroidismo, es decir, a una cantidad insuficiente de hormonas tiroideas. Los síntomas pueden incluir:
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Cansancio
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Sensibilidad al frío
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Cara hinchada
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Problemas para hacer caca
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Agrandamiento de la lengua
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Piel pálida y seca y uñas quebradizas
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Pérdida de cabello
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Aumento de peso
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Dolores musculares y de las articulaciones
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Depresión
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Lapsus de memoria
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Sangrado menstrual abundante
Diagnóstico
Su médico le pedirá análisis de sangre para comprobar sus niveles de hormonas tiroideas. Las pruebas también buscan algo llamado anticuerpos de tiroperoxidasa.
También es posible que le hagan una ecografía para que su médico pueda ver su tiroides, especialmente si los resultados de los análisis de sangre no son claros. Su médico podría detectar el problema mediante análisis de sangre regulares aunque no tenga ningún síntoma, especialmente si sabe que su familia tiene antecedentes de problemas de tiroides.
Tratamiento
La terapia habitual es un medicamento de prescripción llamado levotiroxina (Levo-T, Levothroid, Levoxyl, Synthroid, Tirosint, Unithroid). Es una versión artificial de lo que produce una tiroides sana.
Su médico le vigilará y es posible que tenga que ajustar la dosis de vez en cuando. Deberá tomar el medicamento durante el resto de su vida.
Algunos alimentos, como una dieta rica en fibra o los productos de soja, pueden alterar la levotiroxina. También debe informar a su médico si toma:
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Suplementos de hierro
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Un medicamento para el colesterol llamado colestiramina (Locholest, Prevalite, Questran)
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Antiácidos que tienen hidróxido de aluminio
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Un medicamento para la úlcera llamado sucralfato (Carafate)
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Suplementos de calcio