Por qué el cigarrillo es el peor enemigo de la mujer

He aquí algunas razones de peso para dejar de fumar.

De los archivos del médico

Claro que los cigarrillos pueden perjudicar a cualquiera, tanto a hombres como a mujeres, pero algunos de los efectos nocivos del tabaquismo, desde el embarazo ectópico hasta la menopausia prematura, están reservados sólo a las mujeres. Este 19 de noviembre se celebra el 22º Great American Smokeout de la Sociedad Americana del Cáncer. Si aún no se ha decidido a dejar de fumar, aquí tiene algunas razones de peso para hacerlo ahora.

Fumar aumenta el riesgo de cáncer de cuello de útero y de recto

El tabaquismo no sólo puede causar una variedad de cánceres tanto en hombres como en mujeres,sino que pone a las mujeres en mayor riesgo de cáncer de cuello uterino, según el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG). Un estudio danés publicado en el número del 21 de abril de 1999 de la revista Journal of the National Cancer concluye que las mujeres premenopáusicas que fuman tienen seis veces más probabilidades de desarrollar cáncer de cuello uterino que las que no lo hacen.

El tabaquismo empeora el periodo menstrual

Según el ACOG, las mujeres que fuman experimentan síntomas premenstruales más severos y tienen un aumento del 50 por ciento en los calambres que duran dos o más días.

Fumar perjudica la fertilidad

El tabaquismo afecta prácticamente a todas las fases de la concepción, según la doctora VickiSeltzer, vicepresidenta de los servicios de salud de la mujer del North Shore-LongIsland Jewish Health System de Nueva York. "Las fumadoras tienen un mayor riesgo de no ovular, y también es menos probable que un óvulo fecundado se implante en el útero. Las fumadoras que se someten a una fecundación in vitro tienen menos probabilidades de éxito". Seltzer también señala que la nicotina interfiere en el funcionamiento de las trompas de Falopio y puede impedir que el óvulo se desplace con normalidad hasta el útero, lo que puede provocar un embarazo ectópico o tubárico, condiciones que pueden poner en peligro la vida.

El tabaquismo perjudica al feto

"Cuando fumas durante el embarazo, envenenas al feto", dice Benjamin Sachs, profesor de obstetricia y ginecología de la Facultad de Medicina de Harvard. "El monóxido de carbono tiene mayor afinidad por el tejido fetal que por el tejido adulto, y cuando la nicotina atraviesa la placenta acelera el ritmo cardíaco [del bebé]".

Según el ACOG, el tabaquismo aumenta el riesgo de que una mujer embarazada sufra un aborto espontáneo en un 39% y aumenta las posibilidades de otras complicaciones graves, como el desprendimiento de la placenta (cuando la placenta se separa de la pared uterina), la placenta previa (cuando la placenta cubre el orificio del útero) y el mortinato.

Muchos estudios han señalado el tabaquismo materno como la causa más prevenible del bajo peso al nacer. La leche materna de las fumadoras puede transmitir la nicotina al bebé. Y un informe publicado en 1995 en el Journal of Pediatrics descubrió que los bebés expuestos al humo del tabaco tienen casi tres veces más probabilidades de morir por el síndrome de muerte súbita del lactante.

Fumar te envejece

Seguramente habrá notado que los fumadores desarrollan arrugas antes que los no fumadores. Lo que suele pasar desapercibido es que el tabaquismo acelera la menopausia entre uno y dos años. "La nicotina interfiere con el suministro de sangre al ovario, y si se disminuye el suministro de sangre a cualquier órgano, se disminuye su función", dice la doctora Sandra Carson, profesora de obstetricia y ginecología del Colegio de Medicina Baylor de Houston. El estrógeno se produce en los ovarios, lo que "podría explicar por qué el tabaquismo adelanta la menopausia", dice Carson. El cigarrillo también puede provocar una osteoporosis precoz, añade Carson: muchos estudios han demostrado que fumar reduce significativamente la densidad mineral ósea.

Los cigarrillos van al corazón

Una mujer que fuma tiene de dos a seis veces más probabilidades de sufrir un infarto que una que no lo hace, según los Institutos Nacionales de la Salud. Entre uno y cuatro cigarrillos al día son suficientes para duplicar el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca, dice el ACOG. Y un estudio finlandés publicado en el British Medical Journal de julio de 1998 descubrió que las mujeres fumadoras tienen el doble de probabilidades de sufrir un ataque al corazón después de los 65 años que los hombres fumadores. Los investigadores creen que el estrógeno -que aparentemente el tabaquismo inhibe- ayuda a proteger a las mujeres contra las enfermedades del corazón.

Y recuerde que su comportamiento es un ejemplo para su hija o cualquier chica en su vida. "La tasa de chicas de secundaria que fuman está ahora a la par con la de los chicos", dice Wanda Jones, portavoz del Centro Nacional de Información sobre la Salud de la Mujer. "Este no es el tipo de igualdad para las mujeres que imaginaron nuestras madres y abuelas".