De los archivos del médico
Desde Rosie la Remachadora hasta las célebres madres de la televisión, como Carol Brady y June Cleaver, pasando por las directoras generales de las empresas de la lista Fortune 500, las mujeres tienen mucho que hacer y, desgraciadamente, su salud suele quedar relegada a un segundo plano respecto a sus familias y carreras.
"La ironía es que la mayoría de las mujeres cuidan más de sus coches que de su cuerpo, y eso se debe en gran parte a que se requiere una inspección anual para seguir conduciendo el coche", dice la doctora Donnica Moore, experta en salud femenina con sede en Far Hills, Nueva Jersey.
"Al igual que tenemos pegatinas en nuestros coches para renovar la inspección, aprovecha esta semana o tu cumpleaños (como hago yo), para hacerte las revisiones", dice Moore. No hay razón para no aprovechar las pruebas de detección de la salud. "Sabemos que cuanto antes identifiquemos cualquier posible problema de salud, mejor será nuestro resultado", afirma. Y "si estás totalmente bien, te da una gran tranquilidad sobre toda una lista de cosas de las que no tienes que preocuparte".
Para facilitar aún más la tarea, la doctora ha elaborado una lista con las cinco pruebas de detección de salud más importantes que toda mujer necesita y por qué.
N.º 1 Conocimiento del corazón
Las enfermedades del corazón se cobran la vida de unas 500.000 mujeres al año. Eso es más que las siguientes cinco causas de muerte combinadas, según la Asociación Americana del Corazón. Pero no tiene por qué ser así, dice la doctora Marianne J. Legato, profesora de medicina clínica del Colegio de Médicos y Cirujanos de la Universidad de Columbia, en Nueva York, y fundadora de la Fundación para la Medicina Específica de Género. "Sin duda, el 80% de las enfermedades coronarias pueden prevenirse con unas modificaciones adecuadas del estilo de vida que incluyan una dieta sana y un aumento de la actividad física", afirma Legato, autora de varios libros, entre ellos Por qué los hombres nunca recuerdan y Las mujeres nunca olvidan.
Una forma de evaluar el riesgo es someterse a pruebas de detección de los niveles de colesterol total, de las lipoproteínas de alta densidad (HDL) o colesterol "bueno", de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) o colesterol "malo", y de las grasas en sangre conocidas como triglicéridos. "Si tienes más de 50 años, también recomiendo que te revises la proteína C reactiva (PCR), la homocisteína y la lipoproteína (a) (LP(a))", dice.
Estos factores sanguíneos son factores de riesgo emergentes de enfermedades cardíacas. La PCR es un indicador de inflamación, mientras que la homocisteína es un aminoácido que puede acumularse en el torrente sanguíneo y aumentar las posibilidades de sufrir un infarto. La Lp(a) es un factor de riesgo relacionado con el colesterol que tiende a aumentar la coagulación de la sangre.
"Si hay alguna duda sobre los latidos extra, el dolor en el pecho o la falta de aliento, las mujeres deben hacerse un ecocardiograma de esfuerzo", recomienda. El ecocardiograma de esfuerzo suele realizarse para determinar si el flujo sanguíneo que llega al corazón está muy reducido.
Además, el médico debe comprobar la presión arterial, ya que la hipertensión es uno de los principales factores de riesgo de las enfermedades cardíacas, dice.
La diabetes es otro factor de riesgo de las enfermedades del corazón. Si tiene antecedentes familiares de diabetes o tiene sobrepeso, un nivel de azúcar en la sangre u otras pruebas para detectar la diabetes son algo que debe discutir con su médico.
Nº 2 El poder de la prueba de Papanicolaou
La prueba de Papanicolaou es una de las pruebas de detección más importantes para el cuidado de la salud de cualquier mujer. A partir de los tres años después de iniciar la actividad sexual o a los 21 años, lo que ocurra primero, las mujeres necesitan una prueba de Papanicolaou anual para detectar cualquier cambio celular anormal que pueda conducir a un cáncer de cuello uterino. Esta recomendación procede del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG). Durante la prueba de Papanicolaou, se toma una pequeña muestra de células de la superficie del cuello uterino y se examina en busca de anomalías que puedan indicar la existencia de cáncer o de cambios que puedan conducir a él.
Según el ACOG, la prueba de Papanicolaou debe realizarse anualmente hasta los 30 años. Después de los 30, si una mujer sana se ha sometido a tres pruebas de Papanicolaou completamente normales y satisfactorias, puede hacerse una prueba de Papanicolaou cada dos o tres años (pero debe seguir acudiendo a un ginecólogo cada año para un examen). El cáncer de cuello uterino fue en su día la principal causa de muerte de las mujeres en EE.UU., pero el uso generalizado de la prueba de Papanicolaou ha reducido significativamente las muertes por este cáncer.
Pero hay más. Una prueba del virus del papiloma humano (VPH) puede realizarse como seguimiento de una prueba de Papanicolaou anormal, dice Phyllis Greenberger, MSW, presidenta y directora general de la Sociedad para la Investigación de la Salud de la Mujer, con sede en Washington, D.C. El VPH es una infección común de transmisión sexual que puede provocar cáncer de cuello uterino. Una prueba de VPH puede ayudar a determinar si uno o más tipos de VPH de alto riesgo han causado el resultado anormal de la prueba de Papanicolaou.
"Si tienes menos de 30 años, se recomienda que te hagas la prueba del VPH si tu prueba de Papanicolaou detecta células anormales o no es clara, y si tienes 30 años o más, los expertos recomiendan que te hagas la prueba del VPH al mismo tiempo que tu prueba de Papanicolaou", dice.
Este verano, se espera que se autoricen nuevas vacunas que proporcionen protección contra el VPH.
Nº 3 El beneficio de las mamografías
A partir de los 40 años, la mamografía se convierte en una de las pruebas de cribado más esenciales para el cuidado de la salud. Las mujeres de 40 años o más deben hacerse una mamografía (radiografía de las mamas) cada uno o dos años, dice Greenberger. "Si hay antecedentes de cáncer de mama en su familia, la mujer debería hacerse su primera mamografía 10 años antes de que su pariente fuera diagnosticado", dice la doctora. Las mujeres mayores de 50 años deberían hacerse mamografías anuales. Desgraciadamente, los estudios han sugerido que las mujeres pueden no hacerse sus mamografías anuales. "Algunas mujeres simplemente no quieren saberlo, pero dado que el cáncer de mama es tratable en muchos casos e incluso curable, todas las mujeres deberían hacérselo", afirma.
Moore está de acuerdo: "Si detectamos un cáncer de mama en el estadio I, el 97% de las mujeres que lo padecen se curan", afirma. "Por muy incómodo que sea programar una mamografía, si sale limpia, sabemos que estamos libres de sospecha durante un año, y eso es tranquilizador".
Además, la mayoría de las mujeres deberían someterse a un examen clínico anual de las mamas por parte de un médico para detectar bultos y protuberancias sospechosas. Aunque no hay estudios definitivos que demuestren el beneficio de los autoexámenes mamarios, el ACOG recomienda esta prueba segura y sencilla.
Nº 4 La prueba de Katie Couric
Gracias a Katie Couric, cada vez más mujeres se dan cuenta de que el cáncer de colon no es sólo una enfermedad de hombres. Cuando Couric se sometió a una colonoscopia en directo en la televisión nacional en marzo de 2000, las colonoscopias en todo el país se dispararon más de un 20% en los días y meses siguientes. Se convirtió en portavoz de esta causa tras la muerte de su marido, Jay Monahan, por cáncer de colon a los 42 años.
La Sociedad Americana del Cáncer (ACS) calcula que en 2006 se diagnosticarán unos 106.680 nuevos casos de cáncer de colon (49.220 hombres y 57.460 mujeres) y 41.930 nuevos casos de cáncer de recto (23.580 hombres y 18.350 mujeres).
Una colonoscopia permite al médico ver e inspeccionar de cerca el interior de todo el colon en busca de signos de cáncer o de pólipos o pequeños crecimientos que pueden acabar siendo cancerosos. En primer lugar, se administra al paciente una medicación en vena que provoca somnolencia y relajación. Se introduce suavemente un colonoscopio en el interior del colon; tiene una pequeña cámara de vídeo que envía imágenes a un monitor de televisión. Se introducen pequeñas bocanadas de aire en el colon para mantenerlo abierto y permitir al médico ver con claridad. En cuanto a la preparación, se sigue una dieta especial el día anterior al examen y se toma un laxante muy fuerte en las horas previas al procedimiento. También puede necesitar un enema para limpiar el colon. Excluyendo los cánceres de piel, el cáncer colorrectal es el tercero más comúnmente diagnosticado en hombres y en mujeres en los Estados Unidos.
"El cáncer de colon es totalmente prevenible y tratable si lo detectan a tiempo", dice Greenberg. "Todos los hombres y mujeres deberían hacérselo a pesar de que es una experiencia desagradable".
A partir de los 50 años, los hombres y mujeres que tienen un riesgo medio de desarrollar cáncer colorrectal deberían hacerse una colonoscopia cada 10 años, según la ACS.
Nº 5 Sentido y sensibilidad de la piel
"Toda mujer a partir de los 18 años debería empezar a hacerse un examen anual de la piel con su dermatólogo", recomienda la doctora Ellen S. Marmur, jefa de la división de dermatología y cirugía estética del Centro Médico Mount Sinai de Nueva York. "Esto implica un examen de la piel de la cabeza a los pies en busca de manchas marrones o rojas inusuales", dice. Pero "todos los meses deberías hacerte un autoexamen de la piel utilizando un espejo de mano o un soplador de pelo para separar el cabello y observar el cuero cabelludo. No te olvides de comprobar si hay lunares inusuales o nuevos en las uñas de las manos, la planta de los pies y los dedos de los pies, y las axilas. Cuanto antes empieces a hacerlo, mejor conocerás tu piel, y si encuentras algo sospechoso, tu cerebro hará saltar la alarma y eso hará que acudas antes a tu médico".
Hay una razón por la que el examen de la piel es una de las pruebas de cribado más importantes de la atención sanitaria, dicen los expertos. El melanoma representa alrededor del 4% de los casos de cáncer de piel, pero es la causa de la mayoría de las muertes por cáncer de piel. El número de nuevos casos de melanoma en EE.UU. va en aumento. De hecho, la ACS estima que en 2006 habrá 62.190 nuevos casos de melanoma en este país. Unas 7.910 personas morirán por esta enfermedad.
