Prolapso de vejiga Causas, síntomas y tratamientos

La vejiga es un órgano hueco situado en la pelvis que almacena la orina. La presión que se crea cuando la vejiga se llena de orina es lo que provoca la necesidad de orinar. Durante la micción, la orina sale de la vejiga y sale del cuerpo a través de la uretra.

En las mujeres, la pared frontal de la vagina sostiene la vejiga. Esta pared puede debilitarse o aflojarse con la edad. Un estrés corporal importante, como el parto, también puede dañar esta parte de la pared vaginal. Si se deteriora lo suficiente, la vejiga puede sufrir un prolapso, lo que significa que deja de estar apoyada y desciende hacia la vagina. Esto puede desencadenar problemas como dificultades para orinar, molestias e incontinencia de esfuerzo (pérdidas de orina causadas por estornudos, tos y esfuerzos, por ejemplo).

Las vejigas prolapsadas (también denominadas cistoceles o vejigas caídas) se dividen en cuatro grados según el grado de caída de la vejiga en la vagina.

  • Grado 1 (leve): Sólo una pequeña parte de la vejiga desciende hacia la vagina.

  • Grado 2 (moderado): La vejiga desciende lo suficiente como para poder alcanzar la abertura de la vagina.

  • Grado 3 (grave): La vejiga sobresale del cuerpo a través del orificio vaginal.

  • Grado 4 (completo): Toda la vejiga sobresale completamente fuera de la vagina; suele asociarse a otras formas de prolapso de órganos pélvicos (prolapso uterino, rectocele, enterocele).

El prolapso de vejiga se asocia comúnmente a la menopausia. Antes de la menopausia, el cuerpo de las mujeres crea la hormona estrógeno, que ayuda a mantener fuertes los músculos dentro y alrededor de la vagina. Después de la menopausia, el cuerpo de la mujer deja de crear tanto estrógeno, y esos músculos tienden a debilitarse como resultado.

Causas del prolapso de la vejiga

Los siguientes factores se asocian comúnmente a la causa de un prolapso de vejiga:

  • Parto: Esta es la causa más común del prolapso de la vejiga. El proceso de parto es estresante para los tejidos y músculos vaginales, que sostienen la vejiga de la mujer.

  • La menopausia: El estrógeno, una hormona que ayuda a mantener la fuerza y la salud de los músculos de la vagina, no se produce después de la menopausia.

  • Esfuerzo: Levantar objetos pesados, hacer esfuerzos durante la defecación, tener una enfermedad de larga duración que implique toser o tener estreñimiento de larga duración puede dañar los músculos del suelo pélvico.

Síntomas de un prolapso de la vejiga

El primer síntoma que suelen notar las mujeres con prolapso de vejiga es la presencia de tejido en la vagina que muchas mujeres describen como algo que se siente como una pelota.

Otros síntomas de una vejiga prolapsada son los siguientes:

  • Molestias o dolor en la pelvis

  • Tejido que sobresale de la vagina (El tejido puede ser sensible y puede sangrar).

  • Dificultad para orinar

  • Sensación de que la vejiga no se vacía inmediatamente después de orinar (vaciado incompleto)

  • Incontinencia de esfuerzo (pérdidas de orina al estornudar, toser o hacer esfuerzos)

  • Infecciones de la vejiga más frecuentes

  • Relaciones sexuales dolorosas (dispareunia)

  • Dolor de espalda baja

Algunas mujeres pueden no experimentar ni notar los síntomas de un prolapso de vejiga leve (grado 1).

Cuándo buscar atención médica para un prolapso de vejiga

Cualquier mujer que note síntomas de prolapso de vejiga debe acudir a su médico. El prolapso de la vejiga suele estar asociado a los prolapsos de otros órganos de la pelvis de la mujer. Por lo tanto, se recomienda una atención médica oportuna para evaluar y prevenir los síntomas problemáticos y las complicaciones causadas por el debilitamiento del tejido y el músculo de la vagina. Los órganos prolapsados no pueden curarse por sí mismos, y la mayoría empeoran con el tiempo. Existen varios tratamientos para corregir un prolapso de vejiga.

Exámenes y pruebas para una vejiga prolapsada

Para diagnosticar un prolapso de vejiga es necesario realizar un examen de los genitales femeninos y de la pelvis, conocido como examen pélvico. Una vejiga que ha entrado en la vagina confirma el diagnóstico.

En los casos menos evidentes, el médico puede utilizar un cistouretrograma miccional para ayudar al diagnóstico. Un cistouretrograma miccional es una serie de radiografías que se toman durante la micción. Ayudan al médico a determinar la forma de la vejiga y la causa de la dificultad para orinar. El médico también puede realizar pruebas o radiografías de diferentes partes del abdomen para descartar otras posibles causas de las molestias o dificultades urinarias.

Tras el diagnóstico, el médico puede examinar los nervios, los músculos y la intensidad del chorro de orina para ayudar a decidir qué tipo de tratamiento es el adecuado.

A criterio del médico, puede realizarse una prueba denominada urodinámica o videourodinámica. Estas pruebas se denominan a veces "electrocardiogramas de la vejiga". La urodinámica mide las relaciones de presión y volumen en la vejiga y puede ser crucial en la toma de decisiones del urólogo.

También puede realizarse una cistoscopia (mirar dentro de la vejiga con un visor) para identificar las opciones de tratamiento. Esta prueba es un procedimiento ambulatorio que a veces se realiza en una pantalla de televisión para que la persona pueda ver lo que ve el urólogo. La cistoscopia tiene poco riesgo y es tolerable para la gran mayoría de las personas.

Tratamiento del prolapso de la vejiga

Un prolapso de vejiga leve (grado 1) que no produce dolor ni molestias no suele requerir tratamiento médico ni quirúrgico. El médico puede recomendar a una mujer con un prolapso de vejiga de grado 1 que evite levantar objetos pesados o hacer esfuerzos, aunque hay pocas pruebas que apoyen esta recomendación.

En los casos más graves, el médico tiene en cuenta varios factores, como la edad de la mujer, su estado de salud general, sus preferencias de tratamiento y la gravedad del prolapso de vejiga, para determinar el tratamiento adecuado.

Los tratamientos no quirúrgicos para el prolapso de la vejiga son los siguientes:

  • Pesario: Un pesario es un dispositivo que se coloca dentro de la vagina para mantener la vejiga en su sitio. Los pesarios deben retirarse y limpiarse a intervalos regulares para evitar infecciones. Algunos pesarios están diseñados para que la mujer pueda hacerlo por sí misma. Otros deben ser retirados y limpiados por un médico. Es habitual que se utilice una crema de estrógenos junto con el pesario para ayudar a prevenir la infección y la erosión de la pared vaginal. Algunas mujeres consideran que los pesarios son incómodos o que se caen fácilmente.

  • Terapia de sustitución de estrógenos: Muchas mujeres con prolapso de vejiga pueden beneficiarse de esta terapia. El estrógeno ayuda a fortalecer y mantener los músculos de la vagina.

Cuidados de la vejiga prolapsada en casa

Para los casos leves a moderados de prolapso de vejiga, el médico puede recomendar la modificación de la actividad, como evitar levantar objetos pesados o hacer esfuerzos. El médico también puede recomendar los ejercicios de Kegel. Se trata de ejercicios utilizados para tensar los músculos del suelo pélvico. Los ejercicios de Kegel pueden utilizarse para tratar prolapsos de leves a moderados o para complementar otros tratamientos para prolapsos más graves.

Medicamentos para el prolapso de la vejiga

La terapia de sustitución de estrógenos puede utilizarse para el prolapso de vejiga para ayudar al cuerpo a fortalecer los tejidos dentro y alrededor de la vagina. La terapia de sustitución de estrógenos no puede ser utilizada por todo el mundo (como en el caso de personas con ciertos tipos de cáncer). Los cuerpos de las mujeres dejan de crear tanto estrógeno de forma natural después de la menopausia, y los músculos de la vagina pueden debilitarse como resultado. En los casos leves de prolapso de vejiga, pueden recetarse estrógenos para intentar revertir los síntomas del prolapso de vejiga, como el debilitamiento vaginal y la incontinencia. Para los grados más graves de prolapso, puede utilizarse la terapia de sustitución de estrógenos junto con otros tipos de tratamiento.El estrógeno puede administrarse por vía oral en forma de píldora o por vía tópica en forma de parche o crema. La crema tiene muy poca absorción sistémica y tiene un potente efecto localmente donde se aplica. La administración tópica tiene menos riesgo que los preparados orales. La aplicación de estrógenos en la zona anterior de la vagina y la uretra puede ser muy útil para aliviar los síntomas urinarios, como la urgencia y la frecuencia, incluso ante el prolapso de la vejiga.

Cirugía de la vejiga prolapsada

Las vejigas prolapsadas graves que no pueden ser tratadas con un pesario suelen requerir una intervención quirúrgica para corregirlas. La cirugía de la vejiga prolapsada suele realizarse a través de la vagina, y el objetivo es asegurar la vejiga en su posición correcta. La vejiga se repara con una incisión en la pared vaginal. Se cierra la zona prolapsada y se refuerza la pared.

Dependiendo del procedimiento, la cirugía puede realizarse mientras la mujer está bajo anestesia general, regional o local. En el caso de las cirugías más pequeñas, muchas mujeres se van a casa el mismo día de la operación.

Se han utilizado diversos materiales para reforzar la debilidad pélvica asociada al prolapso de vejiga.

Los riesgos de colocar una malla a través de la vagina para reparar el prolapso de órganos pélvicos pueden ser mayores que sus beneficios, según la FDA. Sin embargo, el uso de mallas puede ser apropiado en algunas situaciones. El cirujano debe explicar en detalle los riesgos, beneficios y posibles complicaciones de estos materiales y debe explicar sobre el procedimiento en sí antes de proceder a la cirugía.

Después de la cirugía, la mayoría de las mujeres pueden esperar volver a un nivel normal de actividad después de seis semanas. Sin embargo, los cirujanos pueden recomendar que se reduzcan o eliminen las actividades que causan tensión durante un máximo de seis meses.

Otra terapia para el prolapso de la vejiga

Para el prolapso de la vejiga se puede utilizar la fisioterapia, como la estimulación eléctrica y la biorretroalimentación, para ayudar a fortalecer los músculos de la pelvis.

  • Estimulación eléctrica

    : Un médico puede aplicar una sonda a músculos específicos dentro de la vagina o en el suelo pélvico. La sonda está conectada a un dispositivo que mide y suministra pequeñas corrientes eléctricas que contraen los músculos. Estas contracciones ayudan a fortalecer los músculos. Existe un tipo de estimulación eléctrica menos intrusiva que estimula magnéticamente el nervio pudendo desde fuera del cuerpo. Esto activa los músculos del suelo pélvico y puede ayudar a tratar la incontinencia.

  • Biorretroalimentación

    : Se utiliza un sensor para controlar la actividad muscular de la vagina y del suelo pélvico. El médico puede recomendar ejercicios que pueden fortalecer estos músculos. Estos ejercicios pueden ayudar a fortalecer los músculos para revertir o aliviar algunos síntomas relacionados con el prolapso de vejiga. El sensor puede monitorizar las contracciones musculares durante los ejercicios, y el médico puede determinar si los músculos objetivo se beneficiarían de los ejercicios.

Seguimiento de la vejiga prolapsada

Una mujer en tratamiento debe programar visitas de seguimiento con su médico para evaluar el progreso. Los pesarios deben retirarse y limpiarse a intervalos regulares para evitar complicaciones.

Prevención del prolapso de la vejiga

Para prevenir el prolapso de la vejiga, una dieta rica en fibra y la ingesta diaria de muchos líquidos pueden reducir el riesgo de que la persona desarrolle estreñimiento. En la medida de lo posible, debe evitarse el esfuerzo durante la defecación. Las mujeres con estreñimiento prolongado deben buscar atención médica para reducir la posibilidad de desarrollar un prolapso de vejiga. Levantar objetos pesados se asocia con el prolapso de vejiga y debe evitarse, si es posible.La obesidad es un factor de riesgo para desarrollar un prolapso de vejiga. El control del peso puede ayudar a prevenir el desarrollo de esta afección.

Perspectivas de una vejiga prolapsada

El prolapso de vejiga rara vez es una afección que ponga en peligro la vida. La mayoría de los casos que son leves pueden tratarse sin cirugía, y la mayoría de las vejigas prolapsadas graves pueden corregirse completamente con cirugía.

Multimedia

Archivo multimedia 1: Dibujo lineal que indica la relación entre el riñón, los uréteres y la vejiga.

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