Congestión mamaria después de dejar de amamantar repentinamente - Consejos para aliviar el dolor

¿Qué es la congestión?

La congestión mamaria significa que tus pechos están llenos de demasiada leche. Puede hacer que se sientan hinchados, calientes y sensibles. Es normal antes de empezar a dar el pecho y puede ser leve o más intensa.

Después de dar a luz, tu cuerpo sigue trabajando duro. Dos de sus nuevas misiones: ayudarte a sanar y hacer llegar el alimento a tu recién nacido.

En las horas y días siguientes al parto, aumenta la circulación en los pechos. Al principio, producen un líquido espeso y amarillento llamado calostro. Está lleno de proteínas y de todo lo que el bebé necesita para fortalecer su sistema digestivo y mantenerse sano.

De tres a cuatro días después del parto, el cuerpo produce leche constantemente y la almacena en el tejido mamario. La primera vez que te suba la leche, tus pechos pueden congestionarse o llenarse de demasiada leche.

Síntomas de congestión mamaria

Si sus senos están congestionados, pueden sentirse:

  • Caliente

  • Pesado

  • Tierno y doloroso

  • Inflamación, que puede extenderse hasta la axila

  • Duro

  • Problemas para que el bebé se agarre a él

También puede tener bultos o pezones aplanados.

  • Existe la posibilidad de que la congestión bloquee los conductos de la leche y provoque una infección mamaria si es grave.

Causas de la congestión mamaria

Sus pechos pueden congestionarse de forma natural poco después de dar a luz, ya que la leche sube. También puede ocurrir si no puedes amamantar o sacarte leche con suficiente frecuencia.?

La lactancia tiene muchos beneficios tanto para la madre como para el bebé. Pero no siempre es fácil. El cuerpo puede tardar en acostumbrarse. Y para algunas mujeres, puede que no funcione. Un asesor de lactancia o tu médico pueden ayudarte a empezar.

Tratamiento de la congestión mamaria y remedios caseros

La congestión mamaria puede ser dolorosa y puede causar problemas para que tu pequeño se agarre al pecho. Es posible que no quieras... dar el pecho... o sacarte la leche. Pero es la única manera de que desaparezca.

A veces, la congestión puede hacer que tus pechos se sientan duros al tacto. Se trata de toda la leche acumulada en el tejido mamario. Si estás amamantando, esto puede dificultar el agarre del bebé o crear un agarre doloroso e inadecuado. Extrae primero la leche con un sacaleches o manualmente, y luego vuelve a intentarlo.

También puedes intentar reducir la dureza de tus pechos masajeándolos, dándote una ducha caliente o aplicando una compresa caliente en los pechos antes de dar el pecho. Si eso no funciona, no sigas intentándolo. El calor puede aumentar la hinchazón e impedir que la leche fluya.

Una vez que salga algo de leche, la congestión debería desaparecer. Entonces tu bebé podrá agarrarse al pecho y transferir el resto de la leche, vaciando el pecho.

Una vez que tu cuerpo comprenda la cantidad de leche que necesita tu bebé y adquiera un ritmo, la congestión no debería ser un problema. Si sigues sintiendo esa opresión y... dolor, prueba estos consejos y habla con tu médico. Si tienes fiebre, secreción por el pezón o dolores en el cuerpo, también deberías hablar con tu médico... También podrías consultar a un asesor de lactancia.

También puedes hacer lo siguiente:

  • Cambiar a un sujetador con más soporte.

  • Toma analgésicos de venta libre (consulta antes con el médico de tu bebé).

  • Prueba con compresas de hielo para reducir la hinchazón.

  • Pruebe el ablandamiento por presión inversa, en el que presiona suavemente la zona que rodea el pezón durante aproximadamente un minuto para tratar de desplazar parte del líquido congestionado de esa zona.

Prevención de la congestión mamaria

La clave es no dejar que tus pechos se llenen demasiado de leche.

Alimenta a tu bebé siempre que tenga hambre. Dale el pecho... o sácate la leche a menudo o lo más cerca posible de cada 2-3 horas para establecer una rutina... Sácate la leche si te saltas una toma, si le has dado un biberón o si tu bebé no toma suficiente leche o vacía el pecho lo suficiente.

Puede ser útil utilizar una compresa caliente o darse una ducha caliente antes de dar el pecho o extraer la leche.

Asegúrate también de mantenerte hidratada y de llevar una dieta saludable.

Si te alimentas con leche artificial

Tu cuerpo toma sus señales de ti. Si la leche no sale de su cuerpo, éste dejará de producir más. Si tus pechos están congestionados cuando te sube la leche y piensas alimentarte con leche artificial, ponte un sujetador deportivo más ajustado y frena cualquier tipo de estimulación en el pecho. Al cabo de unos días, la congestión disminuirá progresivamente.

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