Diagnóstico del dolor pélvico crónico: Pruebas y exámenes

Es posible que su dolor pélvico no tenga una causa evidente. Puede llevar algún tiempo y esfuerzo averiguarlo. Pero con el diagnóstico adecuado, puedes obtener alivio. Hay especialistas a los que puedes acudir y pruebas que se pueden realizar para determinar por qué tienes el dolor y qué se puede hacer al respecto.

En primer lugar, haz una lista detallada de tus síntomas, tanto físicos como emocionales, para compartirla con el médico. Anote también:

  • Cuándo empezó a tener cada síntoma

  • Cualquier cosa que hayas probado te ha ayudado con el dolor

  • Si el dolor es mejor o peor en determinados momentos

  • Si el dolor está relacionado con el ciclo menstrual o la actividad sexual

  • Cualquier lesión, enfermedad o cirugía que haya tenido

Dado que el dolor pélvico crónico suele tener más de una causa, es posible que tengas que acudir a más de un especialista. Tu ginecólogo sería una buena persona a la que acudir primero. Para algunas mujeres, el dolor pélvico está relacionado con un problema del aparato reproductor. Otras posibles causas son los problemas con los músculos de la pared abdominal, la vejiga o los intestinos.

Pruebas para el dolor pélvico crónico

En primer lugar, se le hará un examen pélvico. A continuación, el médico:

  • Observará la forma en que te sientas y te pones de pie

  • Presiona en varios puntos de todo tu abdomen y zona pélvica, pidiéndote que digas si te duele algo

  • Hacerte tensar y relajar los músculos de la pelvis

  • Palpar si hay algo inusual dentro de la vagina, el útero y el recto

Entre las pruebas que se pueden realizar están el recuento sanguíneo, la prueba de embarazo y el análisis de infecciones como la clamidia y la gonorrea. Además, un análisis de orina puede ayudar a identificar si una infección del tracto urinario podría ser la causa de su dolor pélvico.

Un examen pélvico puede ser suficiente para diagnosticar tu problema, o al menos parte de él. Pero es posible que el médico quiera realizar una prueba de imagen como una ecografía transvaginal, una tomografía computarizada o una resonancia magnética del abdomen y la pelvis para obtener una imagen más completa.

Las pruebas radiológicas pueden ser útiles para diagnosticar:

  • Endometriosis

  • Congestión pélvica

  • Adherencias

  • Fibromas

  • Enfermedad inflamatoria pélvica

Procedimientos para el dolor pélvico crónico

Si las pruebas de imagen no revelan la causa de su dolor pélvico, puede recomendarse un procedimiento llamado laparoscopia. Consiste en introducir una cámara o un visor a través de una pequeña incisión para observar los órganos pélvicos o tomar muestras de tejido. Asimismo, una histeroscopia, una pequeña cámara que se introduce en el útero a través de la vagina, puede ser útil para diagnosticar anomalías que puedan causar dolor en el interior del útero.

La "cartografía del dolor" es una técnica que utilizan algunos médicos. Mientras estás sedada pero despierta, el médico utiliza un laparoscopio y una sonda para estimular puntos dentro de la pelvis. Usted califica el dolor que siente y dice si se parece al que experimenta habitualmente. Así se crea un "mapa" de las zonas sensibles.

Preguntas para el médico

Si te han diagnosticado recientemente dolor pélvico crónico, pregunta a tu médico cosas como éstas en tu próxima visita.

  • Cuál es la causa de mi dolor pélvico?

  • Debería tomar analgésicos de venta libre?

  • Hay otras medidas de autocuidado que puedan aliviar mi dolor?

  • Podría mi enfermedad o los tratamientos para ella afectar a mi fertilidad?

  • Tendré que acudir a un especialista?

  • Con qué rapidez puedo esperar el alivio?

  • Podría volver a aparecer mi dolor pélvico? Qué debo hacer si lo hace?

  • Hay algún otro síntoma al que deba estar atento?

  • Podría la angustia emocional estar contribuyendo a mi dolor pélvico? Si es así, ¿cuál es la mejor manera de obtener ayuda?

Un urólogo es otro de los especialistas a los que puede acudir si el dolor está relacionado con las vías urinarias. Por ejemplo, si tus síntomas y tu examen pélvico sugieren una cistitis intersticial (CI), hay pruebas que puede realizar un urólogo. La CI es una inflamación dolorosa de la vejiga que no está causada por una infección.

La cistoscopia es una forma de diagnosticar la cistitis intersticial. Con un endoscopio especial, el médico examina el interior de la vejiga en busca de hemorragias o úlceras. Los médicos pueden diagnosticar la cistitis intersticial sin esta prueba si usted tiene síntomas de CI y ningún otro problema pélvico.

Algunas mujeres con dolor pélvico pueden necesitar acudir a un gastroenterólogo, un médico especializado en enfermedades digestivas. Esto se debe a que el síndrome del intestino irritable (SII) es una causa común de dolor pélvico. Puede ser la única causa, o puede coexistir con otras causas.

Por lo general, los médicos diagnostican el SII basándose en los síntomas que usted describe. Las pruebas pueden descartar otras enfermedades si el médico piensa que algo más puede estar mal.

El papel de un especialista en dolor

Los especialistas en dolor suelen ser anestesistas con formación especializada en el tratamiento del dolor. Algunas mujeres con dolor pélvico crónico pueden acudir a estos médicos para complementar el tratamiento proporcionado por su atención primaria o su ginecólogo. Los especialistas en dolor pueden ser necesarios para realizar ensayos adecuados de bloqueos nerviosos, el uso de unidades de estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS) o la gestión de los medicamentos utilizados para el dolor crónico.

El papel de un fisioterapeuta

Los fisioterapeutas pueden ayudar a desarrollar un programa de ejercicios y técnicas de relajación para ayudar a fortalecer los músculos del suelo pélvico, reducir el dolor y controlar el estrés y la ansiedad en las mujeres que sufren dolor pélvico crónico.

El papel de un terapeuta

Los psiquiatras y los psicólogos también pueden ayudar - incluso si hay una fuente física de dolor pélvico. La mente desempeña un poderoso papel en la forma de percibir el dolor. Y, la depresión, el estrés y la ansiedad pueden hacer que cualquier dolor parezca peor.

Independientemente de los especialistas a los que acudas, es importante que elijas un médico que sepa mucho sobre el dolor pélvico crónico. Muchos tipos de médicos pueden tener un interés especial en ayudar a las personas con dolor. Si tu médico habitual no está familiarizado con las causas del dolor pélvico, pídele que te derive.

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