Hay dos tipos de calcificaciones mamarias: macrocalcificaciones y microcalcificaciones.
Macrocalcificaciones
tienen el aspecto de grandes puntos blancos en una mamografía (radiografía de la mama) y suelen estar dispersas al azar dentro de la mama. Las macrocalcificaciones son comunes -se encuentran en aproximadamente la mitad de las mujeres mayores de 50 años, y en una de cada 10 mujeres menores de 50 años- y se consideran no cancerosas.
Microcalcificaciones
son pequeños depósitos de calcio que parecen motas blancas en una mamografía. Las microcalcificaciones no suelen ser consecuencia del cáncer. Pero si aparecen en determinados patrones y están agrupadas, pueden ser un signo de células precancerosas o de un cáncer de mama incipiente.
Cómo puedo saber si tengo calcificaciones en la mama?
Las calcificaciones mamarias no causan síntomas, ya que son demasiado pequeñas para ser percibidas durante un examen mamario rutinario. Por lo general, las calcificaciones mamarias se notan por primera vez en una mamografía.
Qué causa las calcificaciones mamarias?
Hay varios factores que pueden causar calcificaciones en las mamas de una mujer, como el envejecimiento normal, la inflamación y los traumatismos pasados en la zona. El calcio procedente de la dieta no provoca calcificaciones en las mamas.
Qué ocurre si mi médico encuentra calcificaciones mamarias en mi mamografía?
Si tiene macrocalcificaciones, no es necesario realizar más pruebas ni tratamiento, porque no son perjudiciales. Si se observan microcalcificaciones en su mamografía, se puede realizar otra mamografía para obtener una visión más detallada de la zona en cuestión. Las calcificaciones se determinarán como "benignas", "probablemente benignas" o "sospechosas".
Cómo se tratan las calcificaciones mamarias?
Calcificaciones ''benignas''.
se consideran inofensivas. No es necesaria ninguna evaluación o tratamiento adicional.
Calcificaciones ''probablemente benignas''.
tienen un riesgo inferior al 2% de ser cáncer. En otras palabras, alrededor del 98% de las veces, se considera que este tipo de calcificaciones no son cáncer. Lo normal es que se controlen cada seis meses durante al menos un año. Después de un año de seguimiento, y suponiendo que no se encuentren nuevos cambios, su médico le recomendará que se haga una mamografía de rutina una vez al año.
Calcificaciones ''sospechosas''
pueden ser benignas o un signo temprano de cáncer; por lo tanto, su médico puede recomendarle que se haga una biopsia. Durante una biopsia, se extrae una pequeña cantidad de tejido mamario que contiene la calcificación y se envía a un laboratorio para examinarla en busca de células cancerosas. Si hay cáncer, el tratamiento puede consistir en una intervención quirúrgica para extirpar la mama cancerosa, radioterapia y/o quimioterapia para eliminar cualquier célula cancerosa restante.
Qué ocurre durante una biopsia de mama?
Se utilizan dos tipos de biopsias para extraer tejido calcificado de la mama para su estudio posterior, como la biopsia estereotáctica con aguja gruesa y la biopsia quirúrgica.
Biopsia con aguja gruesa:
Bajo anestesia local (se adormece la zona y... usted permanece... despierto) un radiólogo, utilizando una aguja fina y hueca y guiado por un dispositivo de imagen por ordenador, extrae un pequeño trozo de tejido que contiene las calcificaciones sospechosas.
Biopsia quirúrgica:
Si el tejido no puede extraerse con éxito mediante una biopsia con aguja gruesa o los resultados no son claros, puede ser necesaria la cirugía para obtener una muestra del tejido mamario calcificado. Un cirujano realizará la biopsia en un quirófano bajo anestesia local o general. Antes de la intervención quirúrgica, un radiólogo puede utilizar rayos X para identificar el tejido mamario calcificado y, a continuación, marcará el tejido que se va a extraer, ya sea con un alambre fino o con un tinte. A continuación, el cirujano cortará la muestra de tejido para enviarla al laboratorio y analizarla.
Si tiene calcificaciones en las mamas, hable con su médico sobre sus preocupaciones.
