Betaglucanos: Usos y riesgos

Los betaglucanos son tipos de fibra que se encuentran en las células de ciertos tipos de levaduras, algas, bacterias y hongos.

También se encuentran en ciertas plantas, como la avena y la cebada.

Por qué la gente toma betaglucanos?

Los betaglucanos elaborados a partir de la levadura pueden ayudar a reducir el colesterol. Los estudios han demostrado que pueden reducir ligeramente el colesterol total y el colesterol LDL ("malo"). Sin embargo, no parecen afectar al colesterol HDL ("bueno") ni a los triglicéridos.

Los betaglucanos se han estudiado en personas con ciertos tipos de cáncer. Por ejemplo, un estudio demostró que la combinación de un tipo de betaglucanos llamado lentinan con quimioterapia puede ayudar a las personas con cáncer gástrico a vivir más tiempo. Se necesitan más investigaciones para comprobar su eficacia.

Los estudios también muestran que los betaglucanos pueden ayudar a las personas con cáncer de cuello de útero y de cabeza y cuello. También pueden aumentar el tiempo de supervivencia en algunas personas con cánceres avanzados. De nuevo, se necesitan más estudios.

Los betaglucanos no parecen matar directamente el cáncer. Sin embargo, los científicos creen que pueden ayudar al sistema inmunitario a combatir mejor los tumores y las bacterias.

Los primeros indicios muestran que la capacidad de este suplemento para reforzar el sistema inmunitario también puede ser útil para los enfermos de SIDA. También puede reducir el riesgo de infecciones después de una operación o un traumatismo. Otros estudios ayudarán a demostrar si esto es cierto.

Los fabricantes de suplementos afirman a veces que la fibra de los suplementos de betaglucanos puede ayudarle a sentirse más lleno. Esto podría ayudarle a comer menos, lo que podría hacerle perder peso. Sin embargo, no hay suficientes pruebas que demuestren que los betaglucanos puedan provocar una pérdida de peso.

No se han establecido las dosis óptimas de betaglucanos. Los ingredientes y la calidad de los suplementos pueden variar mucho de un fabricante a otro. Esto hace que sea difícil establecer una dosis estándar.

Los betaglucanos se han tomado por vía oral en estudios que analizan su efecto en personas con colesterol alto y diabetes. En las investigaciones con personas afectadas por el VIH/SIDA o infecciones graves se han utilizado formas inyectables de betaglucanos. También se han probado por vía tópica en la piel en investigaciones en personas con quemaduras.

Se pueden obtener betaglucanos de forma natural a partir de los alimentos?

Los betaglucanos se encuentran comúnmente en:

  • Ciertos hongos?

  • Granos como la avena y la cebada?

  • Levadura de panadería?

Cuáles son los riesgos de tomar betaglucanos?

Las formas solubles de betaglucanos elaboradas a partir de levaduras u hongos parecen seguras cuando se toman por vía oral. Los efectos secundarios pueden ser:

  • Diarrea

  • Náuseas y vómitos

A veces, los médicos recetan betaglucanos que se administran por vía intravenosa. Los efectos secundarios pueden ser:

  • Dolor de espalda

  • Cambios en la presión arterial

  • Escalofríos

  • Diarrea

  • Mareos

  • Orinar en exceso

  • Fiebre

  • Enrojecimiento

  • Dolor en las articulaciones

  • Náuseas y vómitos

  • Erupción cutánea

  • Inflamación de los ganglios linfáticos

No se sabe si este suplemento es seguro para las mujeres que están embarazadas o amamantando.

Algunos tipos de betaglucanos pueden no ser seguros de tomar si usted tiene ciertas condiciones de salud. Hable con su médico antes de tomar este suplemento si tiene:

  • SIDA o complejo relacionado con el SIDA (ARC).

  • Diabetes

  • Presión arterial alta

Los betaglucanos pueden interferir con algunos medicamentos. Hable con su médico antes de tomarlo si está tomando algún otro medicamento. No tome betaglucanos si toma ciertos medicamentos para la presión arterial, medicamentos que suprimen el sistema inmunitario o ciertos medicamentos no esteroideos, a menos que se lo indique su médico

La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) regula los suplementos dietéticos; sin embargo, los trata como alimentos y no como medicamentos. A diferencia de los fabricantes de medicamentos, los fabricantes de suplementos no tienen que demostrar que sus productos son seguros o eficaces antes de venderlos en el mercado.

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