De los archivos del médico
La incontinencia de esfuerzo se produce cuando se pierde orina durante un movimiento que ejerce presión sobre la vejiga. Puede ocurrir cuando menos lo desea, como en medio de un entrenamiento o durante una noche romántica. Pero puedes tomar medidas para evitar que se repita.
¿Qué lo provoca?
"El problema, tanto si se produce durante el ejercicio como durante las relaciones sexuales, tiene un denominador común", dice Beverly Whipple, doctora y enfermera diplomada, profesora emérita de la Universidad Rutgers de Nueva Jersey.
"La incontinencia de esfuerzo está relacionada con la fuerza de los músculos del suelo pélvico", dice Whipple. Éstos son los que se utilizan para detener la orina a mitad de camino. Cuanto más débiles sean, más probabilidades habrá de que se produzcan pérdidas.
Hay varias cosas que pueden debilitar los músculos del suelo pélvico con el paso de los años, como:
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Embarazo
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Parto
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Edad
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Peso adicional
No dejes que te detenga
Cuando la incontinencia ocurre durante los momentos íntimos, las mujeres pueden sentirse ansiosas, dice la doctora Amy Rosenman, ginecóloga del Centro Médico de la UCLA en Santa Mónica. Esto puede conducir a problemas sexuales.
Lo más importante que puedes hacer es hablar con tu pareja sobre ello. Puede que te resulte un alivio sacar el problema a la luz, dice Rosenman, coautora de La solución de la incontinencia.
Asimismo, no dejes que la posibilidad de una mancha de humedad en tus pantalones de yoga te impida hacer ejercicio. Utiliza estos consejos antes del sexo o del ejercicio:
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Ve al baño antes para vaciar la vejiga.
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Reduce los líquidos con antelación (pero no tanto como para deshidratarte).
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Experimenta con nuevas posiciones o ejercicios que no presionen tu vejiga.
En el dormitorio, puedes utilizar sábanas de goma o toallas para mantener el colchón seco. En el gimnasio, prepárate con compresas o salvaslip para proteger tu ropa. Si tus pérdidas son leves, las compresas y los salvaslips de venta libre que caben en tu ropa interior pueden absorber la orina extra.
Prueba esto en casa
Hay cosas que puedes hacer en casa para controlar la incontinencia de esfuerzo. Las opciones incluyen:
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Kegels. Estos ejercicios para tus músculos pélvicos. Empieza con 3 series de 10 apretones al día. Nadie se dará cuenta de que los estás ejercitando.
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Pesas vaginales que sujetas con tus músculos. A medida que te fortalezcas, usarás pesas más pesadas.
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Entrenamiento de la vejiga, incluyendo el mantenimiento de un diario de la vejiga. El diario ayudará a determinar los mejores momentos para ir.
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Pérdida de peso. El sobrepeso puede empeorar la incontinencia, por lo que bajar de peso puede aliviar los síntomas.
Hable con su médico
La incontinencia de esfuerzo puede ocurrirle a todo el mundo en algún momento. Pero si empieza a estropear tu rutina diaria o te ocurre a menudo, habla con tu médico. Es posible que te derive a un uroginecólogo (un urólogo o un ginecólogo que ha hecho una beca en cirugía reconstructiva del suelo pélvico y está especializado en incontinencia urinaria). Te hará un examen físico y algunas pruebas. Si tu incontinencia no responde a la terapia casera, puede que necesites tratamiento médico o cirugía.
