Incontinencia: ¿Qué es?
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La incontinencia urinaria, o pérdida del control de la vejiga, es un problema frustrante para millones de estadounidenses. No saber nunca cuándo y dónde se puede tener un accidente puede afectar a todo, desde el trabajo hasta el ejercicio físico y la vida social. Le ocurre tanto a hombres como a mujeres, pero es más frecuente en las mujeres. Los estudios demuestran que al menos la mitad de las mujeres mayores pueden tener alguna forma de incontinencia.
Incontinencia de esfuerzo: Síntomas
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El síntoma principal es orinar de forma inesperada, pero hay diferentes tipos de incontinencia. Si pierde un poco cuando se ríe, tose, estornuda, corre o levanta algo pesado, puede tener
incontinencia de esfuerzo
. Este es el problema de control de la vejiga más común en las mujeres jóvenes.
Incontinencia de esfuerzo: Causas
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La incontinencia de esfuerzo se produce cuando los músculos y tejidos que rodean el orificio de la vejiga se debilitan. Cuando hay más presión contra la vejiga y esta abertura no permanece cerrada, se producen las fugas. La presión ejercida por la tos o la risa puede ser todo lo que necesitas para tener una fuga. Hay varias razones por las que estos músculos pueden perder fuerza: Pueden estirarse por el aumento de peso, una lesión deportiva o los embarazos y partos vaginales.
Incontinencia de urgencia: Síntomas
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Si a menudo tiene una necesidad desesperada de orinar pero no puede llegar al baño a tiempo, es posible que tenga
incontinencia de urgencia
. El impulso repentino puede producirse al oír el sonido del agua corriente o al sorber una bebida. O puede no haber ninguna razón para ello. Con este tipo de incontinencia, puede perder grandes cantidades de orina. También es posible que corras al baño incluso cuando la vejiga está casi vacía.
Incontinencia de urgencia: Causas
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Una necesidad repentina y abrumadora de orinar puede estar causada por espasmos de los músculos de la vejiga. Estos espasmos pueden provenir de una lesión nerviosa o muscular. En algunos casos, un accidente cerebrovascular, una infección o una inflamación de la vejiga pueden causar daños.
Vejiga hiperactiva
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Con la vejiga hiperactiva, tienes una necesidad repentina y frecuente de orinar. Pero no todas las personas con vejiga hiperactiva tienen incontinencia. Muchas mujeres son capaces de aguantar hasta llegar al baño. En lugar de tener pérdidas de orina, el gran problema para ellas es tener que dejar constantemente lo que están haciendo para ir al baño...
Medicamentos que empeoran la incontinencia
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Algunos medicamentos pueden causar incontinencia o empeorarla. En las mujeres,... algunos tipos de antidepresivos pueden empeorar la incontinencia, pero algunos pueden aliviar los síntomas. Y los diuréticos o "píldoras de agua" generan más orina, lo que agrava el problema.
La carga emocional de la incontinencia
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La incontinencia no es peligrosa, pero puede desgastarte. Las investigaciones demuestran que las mujeres con incontinencia tienen una menor autoestima, una vida sexual menos activa y mayores niveles de depresión que las mujeres con vejigas sanas. No tiene por qué ser así. La incontinencia puede controlarse o incluso revertirse.
Diagnóstico de la incontinencia
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El primer paso es averiguar exactamente qué tipo de incontinencia tienes. El médico le preguntará sobre su historial médico y probablemente le tomará una muestra de orina para comprobar si hay una infección del tracto urinario. Es posible que le pida que se ponga de pie y tosa, una forma de señalar la incontinencia de esfuerzo. También es posible que le pidan que lleve un diario que muestre cuánto bebe, cuánto orina y con qué frecuencia tiene pérdidas. El médico también puede pedirte una prueba urodinámica para medir aspectos como la función nerviosa y muscular o la presión dentro o alrededor de la vejiga, las tasas de flujo y otros aspectos.
Diagnóstico de la incontinencia: Pruebas
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Es posible que te hagan diferentes pruebas para ayudar a determinar la causa de tu incontinencia. Las imágenes de ultrasonido pueden mostrar cómo cambian la vejiga y la uretra cuando usted orina o tose. Una prueba de la compresa muestra la cantidad de orina que se expulsa a lo largo del día. Una prueba de esfuerzo de la vejiga comprueba la incontinencia de esfuerzo. La cistometría mide la presión de la vejiga y puede ayudar a diagnosticar la incontinencia de urgencia. Una resonancia magnética (vista aquí) puede mostrar problemas que no pueden verse con otras pruebas.
Manejo de la incontinencia leve
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Muchas mujeres con incontinencia leve pueden detener las fugas bebiendo menos. Intenta servirte las tazas medio llenas y evita las bebidas con cafeína, como el café, el té y los refrescos. Pueden hacer que produzcas más orina, lo que hace que tengas que ir más a menudo. Asegúrate de beber suficiente agua para no deshidratarte. Otra estrategia es vaciar la vejiga con regularidad, cada 2 ó 4 horas, tanto si necesitas ir como si no.
Ejercicios de Kegel
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Dado que la incontinencia de esfuerzo proviene de la debilidad de los músculos pélvicos, debes intentar fortalecerlos. Puedes hacerlo con los ejercicios de Kegel: Aprieta los músculos que usarías para apretar un tampón en tu vagina. Mantén el apretón durante 10 segundos y luego relájate. Haz tres o cuatro series diarias. A medida que estos músculos se fortalezcan, también lo hará el control de la vejiga. También puedes aprender a hacer Kegels deteniendo el flujo de orina, pero sólo hazlo para aprender a hacerlo o podrías contraer una infección.
Biofeedback
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La biorretroalimentación es un método que te proporciona información en tiempo real sobre la actividad de la vejiga y los músculos pélvicos. A medida que aprendas más sobre estas funciones, podrás controlarlas mejor. Puedes utilizar la biorretroalimentación con los ejercicios de Kegel.
Pesario
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Cuando los ajustes en el estilo de vida no ayuden, habla con tu médico. Si tienes incontinencia de esfuerzo, un pesario puede ayudarte. Este dispositivo puede colocarse en la vagina para ayudar a reducir las pérdidas. Puedes llevarlo de forma continua o sólo cuando lo necesites, por ejemplo, durante un entrenamiento intenso.
Entrenamiento de la vejiga
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El entrenamiento de la vejiga puede ayudar tanto a la incontinencia de esfuerzo como a la de urgencia. Haz una tabla con las horas a las que vas al baño y cuando tienes pérdidas. Después de estudiar los patrones, puedes evitar los accidentes yendo al baño antes de que se produzca una fuga. También puedes alargar gradualmente el tiempo entre las visitas al baño para entrenar a tu vejiga a aguantar cada vez más tiempo.
Medicamentos para la incontinencia
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Para la incontinencia de urgencia, los médicos suelen sugerir medicamentos anticolinérgicos. Estas pastillas o parches bloquean algunos de los nervios del músculo de la vejiga. Los estudios demuestran que funcionan bien junto con el entrenamiento de la vejiga. Las inyecciones de Botox en el músculo de la vejiga pueden relajar la vejiga, lo que le permite retener más orina. Las inyecciones no son permanentes, pero pueden durar hasta 8 ó 9 meses y pueden repetirse.
Otros tratamientos
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Si sigue teniendo problemas, su médico puede sugerirle otras opciones. Para la incontinencia de urgencia, existe un dispositivo que estimula los nervios cercanos a la vejiga y controla los espasmos con señales eléctricas (mostrado aquí). También puede beneficiarse de las inyecciones de toxina botulínica (Botox). Tanto para la incontinencia de urgencia como para la de esfuerzo, hay diferentes tipos de intervenciones quirúrgicas que pueden ayudar.
Productos para la incontinencia
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Los productos para la incontinencia urinaria, como los salvaslips, los pañales para adultos y la ropa interior plastificada, pueden ayudarte a sentirte más segura. Puedes encontrar productos como estos en farmacias o tiendas de suministros médicos. La ropa de cama protectora, como un protector de colchón de plástico, también puede ser útil.
Cómo prevenir la incontinencia
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Puede reducir el riesgo de incontinencia realizando diariamente los ejercicios de Kegel. Si fuma, intente dejar de hacerlo. Fumar puede provocar una tos crónica, que puede estresar la vejiga y provocar pérdidas.