Cáncer de próstata: Incontinencia urinaria

La incontinencia urinaria, o la pérdida de la capacidad de controlar la micción, es frecuente en los hombres que han sido operados o sometidos a radiación por cáncer de próstata. Debe prepararse para esta posibilidad y comprender que, al menos durante un tiempo, la incontinencia urinaria puede complicarle la vida.

Existen distintos tipos de incontinencia urinaria y diferentes grados de gravedad. Algunos hombres pueden tener un goteo de orina, mientras que otros pueden experimentar una pérdida total. La pérdida de orina con la tos, el estornudo o la risa se denomina incontinencia de esfuerzo y es el tipo más común de pérdida de orina que experimentan los hombres después de la cirugía de próstata. Por otro lado, la necesidad de orinar con frecuencia con episodios de pérdidas, denominada incontinencia de urgencia, es el tipo que se observa con más frecuencia tras la radioterapia. Los médicos siguen mejorando los tratamientos contra el cáncer de próstata para reducir la incontinencia postoperatoria y posradiación.

Por qué los tratamientos para el cáncer de próstata provocan incontinencia urinaria?

Ayuda saber un poco sobre cómo la vejiga retiene la orina. Cuando la orina se vacía en la vejiga desde los riñones, se almacena dentro de la vejiga hasta que usted tiene la necesidad de orinar. La vejiga es un órgano hueco, muscular y con forma de globo. La orina sale de la vejiga y abandona el cuerpo a través de un tubo llamado uretra. La micción se produce cuando los músculos de la pared de la vejiga se contraen, forzando la salida de la orina de la vejiga. Al mismo tiempo, los músculos que rodean la uretra se relajan y permiten el flujo de orina. La glándula prostática rodea la uretra. Dado que el agrandamiento de la próstata puede obstruir la uretra, puede causar retención de orina u otros problemas al orinar.

La extirpación de la próstata mediante cirugía o su destrucción mediante radiación (ya sea con un haz externo o con implantes de semillas radiactivas) puede alterar... la forma en que la vejiga retiene la orina y puede provocar pérdidas de orina. La radiación puede disminuir la capacidad de la vejiga y provocar espasmos que fuercen la salida de la orina. La cirugía puede, en ocasiones, dañar los nervios que ayudan a controlar la función de la vejiga.

Existen nuevas técnicas que reducen la posibilidad de sufrir incontinencia?

Al extirpar la próstata, los cirujanos tratan de salvar la mayor parte posible de la zona que rodea la vejiga y los músculos del esfínter que rodean la uretra, limitando así el daño al esfínter. Los médicos también han perfeccionado el proceso de colocación de implantes de semillas radiactivas, utilizando sofisticadas proyecciones por ordenador que permiten que las semillas destruyan la próstata limitando los daños a la vejiga.

Aun así, en este momento, cualquier hombre que se someta a radiación o cirugía para tratar el cáncer de próstata debe esperar desarrollar algunos problemas de control urinario. Con las nuevas técnicas, algunos hombres sólo tendrán problemas temporales para controlar la orina, y muchos recuperarán el control total de la vejiga con el tiempo.

Continuación

Qué se puede hacer para tratar la incontinencia urinaria tras el tratamiento del cáncer de próstata?

Los tratamientos incluyen:

• Ejercicios para el suelo pélvico. Muchos médicos prefieren empezar con técnicas conductuales que entrenan a los hombres a controlar su capacidad de retener la orina. Los ejercicios de Kegel fortalecen los músculos que se aprietan al intentar dejar de orinar a mitad del chorro. Estos ejercicios pueden combinarse con programas de biorretroalimentación que le ayuden a entrenar aún mejor estos músculos.

• Cuidados de apoyo. Este tratamiento incluye la modificación del comportamiento, como beber menos líquidos, evitar la cafeína, el alcohol o los alimentos picantes y no beber antes de acostarse. Se anima a las personas a orinar con regularidad y a no esperar hasta el último momento posible para hacerlo. En algunas personas, la pérdida de peso puede mejorar el control urinario. Los cuidados de apoyo también implican el cambio de cualquier medicamento que interfiera con la incontinencia.

• Medicación. Diversos medicamentos pueden aumentar la capacidad de la vejiga y disminuir la frecuencia de la micción. En un futuro próximo, es posible que se disponga de medicamentos más nuevos para ayudar a detener algunas otras formas de pérdidas de orina.

• Estimulación eléctrica neuromuscular. Este tratamiento se utiliza para reentrenar y fortalecer los músculos urinarios débiles y mejorar el control de la vejiga. Con este tratamiento, se introduce una sonda en el ano y se hace pasar una corriente a través de la sonda a un nivel inferior al umbral del dolor, provocando una contracción. Se indica al paciente que apriete los músculos cuando la corriente está activada. Después de la contracción, la corriente se apaga.

• Cirugía, inyecciones y dispositivos. Una serie de técnicas adicionales pueden mejorar la función de la vejiga. Los productos para la incontinencia, como las compresas, también pueden hacer que te sientas más cómoda.

• Esfínter artificial. Este dispositivo, controlado por el paciente, consta de tres partes: una bomba, un globo regulador de la presión y un manguito que rodea la uretra y evita las pérdidas de orina. El uso del esfínter artificial puede curar o mejorar en gran medida a más del 70% al 80% de los pacientes.

• Cabestrillo bulbouretral. Para algunos tipos de fugas, se puede utilizar un cabestrillo. Un cabestrillo es un dispositivo utilizado para suspender y comprimir la uretra. Está hecho de material sintético o del propio tejido del paciente y se utiliza para crear la compresión uretral necesaria para lograr el control de la vejiga.