La suspensión de la vejiga se refiere a la cirugía que ayuda a colocar la vejiga caída en su posición normal. ¿Es este tipo de cirugía el adecuado para usted? Aquí encontrará respuestas a algunas de las preguntas más comunes, desde quién puede necesitar este procedimiento hasta las posibles complicaciones.
Por qué se realiza la cirugía de suspensión de la vejiga?
La cirugía de suspensión de la vejiga (o suspensión del cuello de la vejiga) es un procedimiento que puede utilizarse para tratar las pérdidas de orina que se producen cuando una persona estornuda, ríe o tose, una condición llamada incontinencia de esfuerzo. El parto, así como los cambios hormonales propios de la menopausia, pueden hacer que una mujer pierda el tono muscular del suelo pélvico. Esto puede conducir a la incontinencia de esfuerzo.
Quién necesita una cirugía de suspensión de la vejiga?
Su médico puede recomendarle la cirugía de suspensión de la vejiga si tiene una incontinencia de esfuerzo de moderada a grave que no mejora con tratamientos no invasivos como los ejercicios de Kegel, los medicamentos y la estimulación eléctrica.
Por ejemplo, la cirugía de suspensión de la vejiga puede ser una opción si desarrolla incontinencia de esfuerzo debido a:
-
Parto
-
Menopausia
-
Problemas con los músculos de la vejiga y la uretra (el conducto que transporta la orina desde el cuerpo)
-
Cirugía
Antes de considerar la cirugía de suspensión de la vejiga, asegúrate de que tus síntomas son realmente provocados por la incontinencia de esfuerzo. Si es necesario, busca una segunda opinión. La cirugía de suspensión de la vejiga sólo ayuda a tratar la incontinencia de esfuerzo. No es útil para otras formas de incontinencia. La razón número 1 por la que falla la cirugía es un diagnóstico incorrecto.
Tipos de cirugía de suspensión de la vejiga
Existen diferentes formas de colocar la vejiga en su posición normal. Las técnicas quirúrgicas de suspensión de la vejiga incluyen:
-
Cirugía de suspensión retropúbica abierta
-
Cirugía de suspensión retropúbica laparoscópica
-
Cirugía de suspensión del cuello de la vejiga con aguja
Cirugía de suspensión retropúbica abierta
consiste en arrancar el cuello de la vejiga y coserlo al hueso o tejido circundante con suturas. Es una forma de cirugía abdominal. El cirujano hace una incisión en la zona del vientre, unos centímetros por debajo del ombligo, y localiza la vejiga y la uretra, el conducto por el que sale la orina del cuerpo. La intervención mejora los síntomas de la incontinencia de esfuerzo que resultan del hundimiento del cuello de la vejiga o de la uretra.
Cirugía de suspensión retropúbica por laparoscopia
existe desde principios de la década de 1990. Utiliza una incisión más pequeña que el procedimiento abierto. Sin embargo, algunos estudios demuestran que la suspensión laparoscópica de la vejiga da lugar a una mayor tasa de complicaciones, y que la técnica abierta tiende a producir mayores tasas de curación. Investigaciones recientes sugieren que estos procedimientos podrían permitir una recuperación más rápida y ofrecer otras ventajas, pero se necesitan más investigaciones para comprobar la seguridad y eficacia a largo plazo.
Cirugía de suspensión del cuello de la vejiga con agujas
puede realizarse a través del abdomen o la vagina. Sin embargo, no parece funcionar tan bien como las cirugías de incontinencia de esfuerzo que se realizan a través de la pared abdominal.
Cirugía de cabestrillo
utiliza un trozo de tejido corporal, llamado fascia, o un material artificial para crear una estructura en forma de cabestrillo o hamaca que acuna el cuello de la vejiga caído. De este modo se sostiene el cuello de la vejiga y la uretra. Para la intervención puede utilizar su propio tejido (si es así, se extrae de la pared abdominal) o tejido donado.
Usted y su médico discutirán qué procedimiento es el mejor para usted. Su médico tendrá en cuenta los siguientes factores a la hora de elegir su procedimiento Otras condiciones de salud que pueda tener, la anatomía de su tracto urinario y las estructuras circundantes, y la experiencia del cirujano. La cirugía de suspensión retropúbica abierta y la cirugía de cabestrillo requieren una estancia en el hospital. La inserción de cabestrillos de malla para sostener la uretra puede realizarse como procedimiento ambulatorio.
Complicaciones de las cirugías de suspensión de la vejiga
Todas las cirugías tienen riesgos. La complicación más común tras cualquier tipo de cirugía de suspensión retropúbica es la dificultad para orinar. Menos del 5% de los pacientes tienen retención urinaria permanente. Esto puede requerir un cateterismo urinario de vez en cuando, pero rara vez requiere cirugía.
Otras complicaciones asociadas a la cirugía de suspensión retropúbica son raras pero pueden incluir:
-
Absceso
-
Espasmos de la vejiga
-
Sangrado
-
Coágulos de sangre
-
Lesión de la vejiga, la uretra y otras estructuras del tracto urinario
-
Infección (las infecciones relacionadas con el catéter son las más comunes)
-
Vejiga hiperactiva
-
Reacciones a la anestesia
-
Prolapso vaginal
Las complicaciones asociadas a la cirugía de cabestrillo pueden ser:
-
Lesión de la vejiga, la uretra y otras estructuras del tracto urinario
-
Infección (las infecciones relacionadas con el catéter son las más comunes)
-
El material del cabestrillo fabricado por el hombre puede desgastarse, provocando una infección o reduciendo su eficacia
-
Reacciones a la anestesia
-
Vejiga hiperactiva
-
Problemas para orinar después del procedimiento
-
Relaciones sexuales dolorosas
-
Dolor en la pelvis o en la ingle
Qué tan bien funciona la cirugía de suspensión de la vejiga?
La cirugía de suspensión vesical funciona bien para tratar la incontinencia de esfuerzo en la mayoría de los casos. Las tasas de éxito de la cirugía de suspensión retropúbica abierta oscilan entre el 85% y el 90%. Pero, los efectos no duran para siempre. Los síntomas pueden reaparecer con el tiempo, normalmente después de cinco años. Las tasas de éxito también disminuyen a medida que aumenta el número de cirugías de suspensión de la vejiga.
El éxito de la cirugía depende de:
-
Actividades después de la cirugía
-
Desde cuándo tiene incontinencia de esfuerzo
-
Otras cirugías y condiciones médicas que pueda tener
-
Su edad
-
Su peso
Lo siguiente puede hacer que la cirugía de suspensión de la vejiga sea menos efectiva:
-
Una tos crónica
-
Niveles bajos de estrógeno
-
Obesidad
-
Edad avanzada
-
Diabetes
-
Mala alimentación
-
Radioterapia
-
Actividad extenuante
Las razones por las que la cirugía puede no funcionar pueden ser:
-
Tiene un tipo diferente de incontinencia (como la incontinencia de urgencia)
-
Problemas de cicatrización
-
Obesidad
-
La técnica quirúrgica utilizada
Recuperación de la cirugía de suspensión de la vejiga
La rapidez de la recuperación depende del procedimiento específico. La cirugía de suspensión retropúbica abierta se realiza con anestesia general y requiere una estancia en el hospital. La cirugía en sí dura aproximadamente una hora, pero las molestias pueden durar entre 6 y 8 semanas. Algunos procedimientos de cabestrillo pueden realizarse con anestesia local en una clínica ambulatoria. En general, los tiempos de recuperación son más largos para los procedimientos realizados a través del abdomen, y más cortos para los realizados a través de la vagina o mediante incisiones laparoscópicas.
Siga cuidadosamente las instrucciones de su médico después de la operación. Evite las actividades que supongan un esfuerzo para la vejiga y la zona vaginal. Por ejemplo:
-
No utilice tampones ni duchas vaginales durante 6 semanas
-
Evitar las relaciones sexuales durante 6 semanas
-
No hacer esfuerzos durante la defecación
-
Evitar el ejercicio extenuante
-
No hacer ningún tipo de levantamiento de peso
Recuerde que la razón más común por la que la cirugía no mejora los síntomas es un diagnóstico incorrecto. Eso significa que, si sigue teniendo pérdidas de orina al toser y estornudar después de la cirugía de suspensión de la vejiga, asegúrese de decírselo a su médico. Es posible que la causa del problema sea otra afección médica y que necesite tratamiento o pruebas adicionales.