Últimas investigaciones sobre la colitis ulcerosa
La ciencia nos está ayudando a aprender más sobre la colitis ulcerosa (CU), un tipo de enfermedad inflamatoria intestinal (EII) que causa inflamación y pequeñas llagas abiertas (úlceras) en el revestimiento del colon. La EII afecta a 3 millones de adultos en EE.UU., y a más cada año.
No hay cura para la CU, pero los estudios de investigación que se están llevando a cabo nos están dando una idea de lo que puede causar la enfermedad y nuevos tratamientos para ella.
Causas de la CU
Microbios intestinales. Un área importante de investigación es el vínculo entre la inflamación y los microbios intestinales. Nuestros intestinos albergan una compleja comunidad de microbios que mantienen sano nuestro sistema inmunitario.
Investigadores de la Universidad de Stanford han vinculado la CU con un microbio perdido. Compararon dos grupos de personas, uno con CU y otro con una enfermedad rara que no causa inflamación. Los investigadores descubrieron que las personas con CU carecían de un determinado tipo de bacterias y de unas sustancias antiinflamatorias de las bacterias llamadas metabolitos. Si los médicos pueden potenciar estos metabolitos en las personas con CU o reconstruir las bacterias que los producen, podría ser un futuro tratamiento para la CU.
Otras causas. Los investigadores también están explorando las conexiones entre la CU y:
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Genes
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Factores del estilo de vida como la alimentación, el ejercicio y el tabaquismo
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Cosas del mundo que nos rodea como la contaminación del aire
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El sistema inmunitario
Tratamientos de la UC
Medicamentos de prescripción. La mayoría de las personas con CU toman medicamentos recetados para aliviar sus síntomas. Los científicos siguen investigando y desarrollando nuevos fármacos. Hay nuevos medicamentos de inmunoterapia que se pueden tomar por vía oral, biosimilares (que se fabrican para que sean similares a los biológicos de marca) y algunos medicamentos que antes eran para adultos y que ahora están aprobados para su uso en niños con CU.
Tratamientos complementarios. Además de los medicamentos, hay otros tratamientos prometedores para la CU:
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Trasplante de microbiota fecal (TFM). Durante este procedimiento, los médicos transfieren heces de una persona sana a otra con una enfermedad para reforzar los organismos útiles. En la actualidad, los médicos utilizan el TFM sobre todo para tratar las infecciones por C. difficile, pero los primeros estudios muestran que también podría ayudar a las personas con CU.
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Probióticos. Los estudios sugieren que las bacterias y levaduras útiles que viven en el cuerpo, llamadas probióticos, pueden ayudar a tratar y detener los brotes de CU. Los investigadores han estudiado diferentes probióticos, y dos de ellos muestran notables beneficios: VSL#3 y Escherichia coli Nissle 1917.
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Terapia con células madre. Los investigadores siguen aprendiendo más sobre las células madre (células humanas que pueden convertirse en diferentes tipos de células) y han descubierto que pueden funcionar para tratar enfermedades inflamatorias, incluida la CU.
Los investigadores tendrán que realizar más estudios sobre cada uno de estos posibles tratamientos de la CU para confirmar sus resultados.
Continúa
Nuevas tecnologías
La tecnología también está desempeñando un papel en el diagnóstico y seguimiento de la CU. Los investigadores están creando sensores que descubren la inflamación incluso antes de que tengas síntomas, lo que puede señalar un brote de CU.
Uno de ellos es una píldora inteligente que se ingiere. Detecta la inflamación dentro del cuerpo y envía una señal inalámbrica al teléfono inteligente o a otros dispositivos. Los investigadores también están trabajando en un brazalete portátil que detecta en el sudor unas moléculas causantes de la inflamación llamadas citoquinas.
Panorama de la UC
Los científicos están avanzando en la investigación de la CU, pero todavía hay desafíos. El número de personas con CU está aumentando, y la razón de ello no está clara. Y hay lagunas en la investigación para averiguar las causas de la enfermedad, especialmente en lo que se refiere a los efectos de las cosas del mundo que nos rodea. El coste de la atención a la CU también ha aumentado en los últimos años.
Los expertos también están siguiendo el impacto financiero de la CU. Una investigación de la Crohns & Colitis Foundation muestra que, en EE.UU., las personas con EII tienen unos gastos médicos tres veces superiores a los de quienes no padecen la enfermedad. Y pagan dos veces más en gastos médicos de bolsillo. Los principales factores de coste son los medicamentos, las visitas a urgencias y el tratamiento de otras afecciones que acompañan a la EII, como las enfermedades mentales.
Una enfermedad de larga duración como la CU puede suponer graves tensiones económicas, físicas y emocionales para las personas que la padecen. El estrés no es la causa de la CU, pero puede desencadenar brotes de los síntomas. Los investigadores afirman que abordar estos problemas ayudará a mejorar la calidad de vida de las personas que viven con la CU.