Cuando se tiene colitis ulcerosa, un poco de planificación previa y alguna ayuda oportuna de la familia le darán el impulso que necesita para gestionar las tareas domésticas. Tanto si se trata de hacer la colada, comprar la comida o llevar a los niños al entrenamiento de fútbol, siga unos sencillos pasos para mantener sus tareas diarias en orden.
Replantea tu enfoque de la limpieza
Ponte un horario. Reserva ciertos días para hacer tareas específicas, incluyendo el trabajo de jardinería, para que no te excedas.
Reparte las tareas entre los miembros de tu familia. Asigna a cada persona una o varias tareas para hacer cada semana, como sacar la basura y aspirar las alfombras. O bien, utiliza un "bote de tareas" para mezclarlas, de modo que cada persona se ocupe de cosas diferentes.
Decide qué puede y qué no puede esperar. Recuerda que tu salud es siempre más importante que los platos sucios en el fregadero.
Tal vez quieras que un servicio de limpieza venga con regularidad. O puedes contratar uno que haga una limpieza a fondo un par de veces al año.
Cocina con antelación
Además, no tengas reparo en pedir ayuda. Dile a tu pareja que le toca hacer la cena. Pide a tus amigos que te lleven la comida cuando tengas un brote. Busca también planes de entrega de comidas preparadas.
Sé un comprador inteligente
Limítate a las tiendas en las que conozcas la distribución de los pasillos y la ubicación de los baños.
Involucra a la familia para agilizar tus compras. Divida su lista y dé a su cónyuge o a sus hijos mayores algunos artículos para encontrar. Haz que todos se reúnan en la zona de cajas.
Su supermercado local puede hacer entregas a domicilio. También hay servicios de compra en línea. Algunas tiendas de tu barrio pueden ofrecer la entrega a domicilio de productos lácteos, productos de panadería y otros.
Averigua si hay un grupo de agricultura apoyada por la comunidad, o CSA, que haga entregas en tu zona. Cuando te unes a uno, pagas una cuota por una temporada de cultivo y luego recibes una parte de la cosecha cada semana. Puede incluir verduras, frutas, hierbas, huevos, productos lácteos, carne, miel o flores cortadas, dependiendo de las granjas que participen.
Sea creativo con el cuidado de los niños
Tenga una lista de amigos, familiares y vecinos a los que pueda llamar cuando necesite ayuda para llevar a los niños a una actividad. Estas mismas personas también podrían llevar a tus hijos a jugar para darte un tiempo de descanso cuando no te sientas bien.
Hable de su enfermedad con sus hijos. No es necesario entrar en muchos detalles, pero incluso los niños pequeños pueden entender que habrá días en los que mamá o papá no se encuentren bien y no puedan jugar con ellos.
Cuando tengas días de poca energía, haz actividades tranquilas con tus hijos. Lee libros, haz puzles o juega a un juego de mesa.
Haga planes para sus mascotas
Deja que otro miembro de la casa se encargue de las tareas de la mascota. Tu pareja puede sacar al perro a pasear por la mañana y tus hijos pueden hacerlo al llegar del colegio. Añade otros trabajos a la lista de tareas semanales, como recoger las cacas del patio, cambiar la caja de arena o limpiar las jaulas o depósitos.
Uno de tus vecinos puede echarte una mano. Un cuidador de mascotas profesional también puede ocuparse de las necesidades de tu mascota y darle cariño y atención cuando tú no puedas.
Ábrete a tus seres queridos
Tu familia no sabrá lo que necesitas si no se lo dices. Puede que sientas que estás siendo una carga cuando pides ayuda, pero es probable que estés dando a alguien la oportunidad de sentirse bien al arrimar el hombro.
Si haces de tu bienestar una prioridad a corto plazo, tendrás más tiempo y energía para tu familia a largo plazo.