La presión de los compañeros durante la adolescencia: Cómo tomar buenas decisiones

"Vamos. Todo el mundo lo hace". ¿Y por qué no deberías hacerlo tú?

Es casi de esperar que experimentes la presión de tus compañeros con frecuencia a lo largo de tu adolescencia.

Digamos que te invitan a una fiesta en la que sabes que habrá alcohol o drogas. Un amigo decide faltar a clase. Alguien te ofrece un cigarrillo. O tus amigos hablan de tener relaciones sexuales con sus novios o novias. ¿Cómo respondes? ¿Te sientes tentado a seguir sus ejemplos? ¿O puedes mantenerte firme en tu propio sistema de creencias?

En algún momento, todo el mundo tiene el deseo de encajar en un grupo. Si te interesan los deportes, puede que te juntes con los "deportistas". Si te interesa la música, pasas tiempo con otros que disfrutan de la música. Perteneces a ese grupo y te sientes seguro cuando formas parte de él. El grupo identifica quién eres y de qué vas.

Pero, ¿qué pasa si la gente de "tu grupo" empieza a hacer cosas que están mal, son hirientes o incluso ilegales? ¿Y si esas mismas personas son tus amigos?

Esto es lo que llamamos presión de grupo: la presión para ajustarse a los comportamientos, actitudes y hábitos personales del "grupo". En muchos casos, existen graves riesgos. Veamos algunas situaciones comunes. Piensa en lo que harías en cada una de ellas:

  • "Mis amigos me han hablado de una fiesta en un almacén abandonado el viernes por la noche. Sé que va a haber alcohol y se supone que alguien va a llevar marihuana. No bebo ni me drogo, pero no quiero que piensen que soy un perdedor".

  • "Un tipo mayor de la iglesia que me gusta mucho fuma cigarrillos. No deja de ofrecérnoslos a mí y a mis amigos. La semana pasada mi mejor amiga Stacy se fumó uno con él".

  • "Mi novia no deja de suplicarme que vaya hasta el final con ella. Dice que hoy en día todo el mundo tiene sexo, pero yo quiero reservarme para el matrimonio. Todos mis amigos han tenido relaciones sexuales y me gusta mucho mi novia. No quiero que piense que soy un mojigato".

  • En todos estos casos, tu decisión sobre cómo manejar la presión de los compañeros puede tener grandes consecuencias:

  • Qué pasaría si la policía reventara la fiesta en el almacén y te arrestaran? Cómo reaccionarían tus padres cuando les llame la policía? Cómo afectaría un arresto a tu admisión en la universidad o a tu reputación?

  • En cuanto al segundo ejemplo, no hace falta decir lo malo que es fumar para la salud, incluidos los riesgos de enfermedades pulmonares, cardíacas y de cáncer. Es demasiado fácil engancharse a los cigarrillos.

  • Hablando de efectos a largo plazo, tienes que pensar bien lo que harías en el tercer ejemplo. Tener relaciones sexuales aunque sea una vez podría dejar a tu novia embarazada. Tendrías que cambiar tu vida de estudiante... a padre. ¿Y si contraes una enfermedad de transmisión sexual? ¿Cómo te las arreglarías si descubrieras que tienes gonorrea o VIH?

  • Evaluar los riesgos de la presión de grupo

    Como ves, la presión de grupo puede conllevar graves riesgos. Por desgracia, la mayoría de los adolescentes no son aplaudidos por sus procesos de pensamiento lógico. La mayoría se siente invulnerable, como si "nunca me pudiera pasar nada malo". Pero hay que evaluar los riesgos... con mucha antelación. Considera estas preguntas antes de caer en la tentación de seguir a la multitud:

    • Podría esto perjudicarme físicamente?

    • Podría esto perjudicar a otra persona?

    • Va esto en contra de la ley?

    • Podría ir a la cárcel?

    • Cuáles son los efectos a largo plazo de mis acciones para mi salud? ¿Mi educación? Mis relaciones familiares?

    Ahora, vamos a aligerar. También puedes utilizar la presión de grupo en tu beneficio. Piensa en ello como una presión de grupo "competitiva".

    Por ejemplo, si haces deporte, tus compañeros probablemente te presionen para que seas el mejor. Si estás en el equipo de atletismo, te pones a la altura del corredor más rápido, porque sabes que eso te hará mejorar. Si te esfuerzas por sacar buenas notas, comparas tus resultados con los de los primeros de la lista. Si estás en la banda, y hay músicos mejores que tú, te sientes presionado a esforzarte por ser el mejor músico que puedas ser.

    La elección es tuya

    En algún momento, cada persona debe mantenerse sola, incluso cuando es tentada por amigos y otros compañeros. Tú sabes lo que es correcto. Sabes lo que está mal. Y sólo tú puedes decidir qué camino tomar.

    Pregúntale a cualquiera que haya "estado allí, hecho eso" sobre la presión de los compañeros. La mayoría de las personas se han dejado llevar por la multitud en algún momento de su vida adolescente y han tenido que vivir con las consecuencias. Probablemente oirás que ceder a la presión de grupo no valía la pena.

    Ahora es tu oportunidad de creer en ti mismo y de mantenerte solo a veces, si lo necesitas. Cuando te enfrentes a las exigencias del grupo, evalúa los riesgos con antelación. Si no te sientes cómodo haciendo algo, no tengas miedo de rechazar la invitación con un "no, gracias".

    Aprender a defenderte a ti mismo y a tus creencias y a prever las consecuencias de tus actos son pasos importantes para convertirte en un adulto responsable.

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