La ansiedad en los adolescentes: Consejos para afrontarla y su tratamiento

Aunque todos los adolescentes sienten ansiedad de vez en cuando, algunos la sienten más que otros.

Digamos que tu mejor amigo te dice que va a ir al aeropuerto con su padre para aprender a hacer paracaidismo. Están totalmente entusiasmados. Pero el mero hecho de pensar en el paracaidismo te produce una tremenda ansiedad. Se te revuelve el estómago, se te acelera el corazón y sientes un nudo en la garganta cuando intentas tragar. No puedes creer que tu amigo vaya a hacerlo, y te pasas el día pensando en ello. Cuando llaman esa noche, dicen que están deseando volver a saltar en paracaídas: "¡Fue emocionante!". Aunque tanto tú como tu amigo estáis pensando en el paracaidismo, percibís la situación de maneras muy diferentes.

¿Qué es la ansiedad?

Para los adolescentes o cualquier otra persona, la ansiedad es una reacción normal al estrés. Cosas como los exámenes, conocer gente nueva, hablar en público, tener una cita o competir en deportes pueden hacernos sentir aprensivos o inquietos. Pero algunos adolescentes reaccionan con mucha más fuerza que otros a las situaciones estresantes. Incluso pensar en esas situaciones puede causarles una gran angustia.

La ansiedad puede ser algo bueno cuando te ayuda a afrontar una situación tensa. Por ejemplo, cuando estás estudiando para un examen, un poco de ansiedad puede hacer que quieras estudiar mucho para hacerlo bien. Pero en otras ocasiones, la ansiedad puede ser perjudicial, sobre todo cuando es excesiva e irracional y te impide concentrarte.

A veces la ansiedad puede interponerse entre tú y tus amigos, especialmente cuando evitas salir con ellos o llamarlos porque tienes demasiado pánico o estás demasiado tenso. Este nivel de ansiedad es perjudicial y es entonces cuando necesitas hacer algo para sentirte menos ansioso y poder disfrutar plenamente de tu vida de adolescente.

Cómo pueden los adolescentes hacer frente a la ansiedad?

Muchos adolescentes encuentran formas de afrontar la elevada ansiedad que sienten. Es importante reconocer sus emociones, saber qué sienten y por qué se sienten así. También es importante encontrar formas saludables de afrontar la ansiedad. Reconocer los tipos de situaciones que te causan ansiedad es útil.

A veces, el simple hecho de admitir que una situación es estresante y estar preparado para afrontarla puede reducir tu ansiedad. Si pruebas estas sencillas medidas y sigues teniendo demasiada ansiedad, el siguiente paso es recibir tratamiento de un profesional de la salud o un terapeuta.

Cuánta ansiedad es demasiada?

Estos son algunos de los signos de un exceso de ansiedad:

  • Te sientes ansioso, preocupado o con miedo sin ninguna razón. Normalmente, los adolescentes sienten ansiedad por algo concreto, como un examen o una cita. Pero si no hay una razón obvia para tus sentimientos, tu nivel de ansiedad puede ser demasiado alto.

  • Te preocupas demasiado por los acontecimientos o actividades cotidianas. Un poco de preocupación es normal. Pero si te preocupas constantemente por cosas que no son inusuales, o... si te preocupas tanto por esos acontecimientos que los evitas, tu nivel de ansiedad es demasiado alto.

  • Continuamente compruebas si has hecho algo bien. Aunque es normal revisar algo que hiciste para asegurarte de que está bien, seguir revisándolo una y otra vez es señal de que tienes demasiada ansiedad.

  • Tienes tanto... pánico que eres incapaz de desenvolverte... en ciertas situaciones específicas -como hacer exámenes o socializar con amigos-.

Qué tratamientos para la ansiedad existen para los adolescentes?

Encontrar el tratamiento adecuado es un primer paso importante para reducir la ansiedad. El tratamiento consiste en acudir a un psiquiatra, un trabajador social clínico o un psicólogo, a veces semanalmente. A veces los consejeros del colegio pueden servir como recurso para encontrar el tratamiento adecuado. El tratamiento puede mejorar muchas áreas de tu vida, incluyendo tu rendimiento en la escuela y las relaciones con tu familia y amigos.

Estos son los tratamientos más comunes para la ansiedad.

¿Medicación?

El psiquiatra establecerá un diagnóstico y utilizará ese diagnóstico para guiar el manejo de la medicación. La ansiedad generalizada o la ansiedad en situaciones sociales suelen tratarse con los mismos tipos de medicamentos que se utilizan para tratar la depresión. Estos medicamentos tardan entre 4 y 6 semanas en hacer efecto.

Los ansiolíticos específicos, denominados benzodiacepinas (el más antiguo es el Valium), también pueden añadirse o utilizarse solos, según las circunstancias. Las ansiedades específicas, comúnmente denominadas de rendimiento, como el pánico a los exámenes o a hablar en público, también pueden tratarse tomando una dosis única de un medicamento llamado betabloqueante aproximadamente una hora antes del acontecimiento temido.

Se están desarrollando continuamente nuevos medicamentos. Su proveedor de atención médica trabajará con usted para encontrar el o los que mejor funcionen para usted. Recuerde, si está tomando medicamentos para la ansiedad, es importante que siga las instrucciones de su médico para tomarlos. Nunca deje de tomar ningún medicamento para la ansiedad sin hablar primero con su médico.?

Terapia cognitivo-conductual.

Tendrás que acudir a un terapeuta para recibir terapia cognitivo-conductual, o TCC. El terapeuta te ayudará a identificar qué tipos de pensamientos y creencias te causan ansiedad, y trabajará contigo para reducirlos. Es importante que acudas a un terapeuta con experiencia en el tratamiento de la ansiedad en adolescentes y que planees ver a ese terapeuta con frecuencia. Ten en cuenta que cualquier terapia sólo puede tener éxito si tú trabajas para mejorar. El terapeuta sólo ayuda sugiriendo formas que pueden ayudarte a cambiar y mejorar.

Biorretroalimentación.

Esta terapia, poco utilizada, utiliza la electrónica para medir la respuesta del cuerpo al estrés. Se basa en la idea de que cuando las personas reciben información sobre los procesos internos de su cuerpo, pueden utilizar esta información para aprender a controlar esos procesos.

Durante la biorretroalimentación, estarás conectado a una máquina que te indica a ti y a tu terapeuta cuándo estás relajando tu cuerpo. Con los sensores colocados en zonas musculares específicas, el terapeuta puede leer la tensión de los músculos, el ritmo cardíaco, el patrón de respiración, la cantidad de sudor producida y/o la temperatura corporal. Cualquiera de estas lecturas puede indicar al terapeuta si estás aprendiendo a relajarte. La biorretroalimentación puede ser divertida: es casi como un juego de ordenador.

Técnicas de relajación

. Las técnicas de relajación pueden ayudar a reducir la ansiedad y los pensamientos negativos y a controlar el estrés. Las técnicas de relajación más comunes incluyen la respiración abdominal profunda, la meditación, escuchar música tranquilizadora y actividades como el yoga y el tai chi.

Inicie su propio programa de relajación

Para reducir los niveles normales de ansiedad, reserve un período de unos 20 minutos cada día para dedicarlo a la relajación. Elimine las distracciones en la medida de lo posible. Apague el sonido de su ordenador y el timbre de su teléfono móvil.

Durante esos 20 minutos, manténgase lo más quieto posible. Centra tus pensamientos en el momento inmediato y elimina cualquier pensamiento externo que compita por tu atención. Intenta notar qué partes de tu cuerpo están relajadas y cuáles están tensas.

Mientras sigues estos pasos, trata de imaginar que cada músculo de tu cuerpo se relaja y se libera de la tensión. Imagínate que todos los músculos de tu cuerpo empiezan a aflojarse y a relajarse.

Concéntrese en hacer que su respiración sea lenta y uniforme. Cada vez que exhale, imagine que sus músculos se relajan aún más, como si con cada respiración eliminara la tensión.

Al final de los 20 minutos, tómate unos minutos para concentrarte en las sensaciones que has conseguido. Fíjate en si las zonas que estaban tensas ahora se sienten más sueltas y si sigue habiendo zonas tensas.

Algunas personas descubren que cantar (aunque sea una sola palabra) o rezar, o centrar la vista en un objeto o una fuente de luz parpadeante (como una vela o una chimenea) también les ayuda a conseguir un estado mental más relajado.

No te sorprendas si la sensación de relajación comienza a desvanecerse una vez que te levantas y vuelves a tus actividades normales. Muchos adolescentes descubren que sólo después de varias semanas de práctica diaria y constante son capaces de mantener la sensación de relajación más allá de la sesión de práctica.

Cuándo deben los adolescentes buscar ayuda para la ansiedad?

Si tienes niveles altos de ansiedad como los mencionados anteriormente, es importante buscar tratamiento. Alrededor del 13% de los adolescentes tienen una ansiedad lo suficientemente alta como para necesitar tratamiento médico o psicoterapéutico.

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