El cuerpo cambiante de las niñas: Lo que ocurre en la pubertad

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Cómo hacer que tu cuerpo trabaje para ti

¿Soy normal? Esa es una pregunta que se hacen muchas chicas durante la pubertad. Lo más probable es que el desarrollo de tu cuerpo sea bastante normal. Pero hay tantas cosas que suceden a la vez, que el mero hecho de saber lo que se avecina puede ayudarte a tranquilizarte... Aquí tienes lo que debes esperar durante la pubertad... y por qué.

Introducción a la pubertad

La pubertad suele comenzar entre los 8 y los 13 años y dura unos cuantos años. Puede empezar antes en las niñas con sobrepeso, o más tarde en las que son muy atléticas o delgadas. Si tienes 12 años y no te han empezado a salir los pechos o tienes 15 años y no te ha venido la regla, probablemente tu médico querrá examinarte para asegurarse de que todo está bien.

Durante la pubertad, tu cuerpo libera hormonas que estimulan a tus ovarios para que empiecen a producir la hormona femenina estrógeno. Poco a poco, el cuerpo de una niña empieza a transformarse en el de una mujer. Pero estas hormonas en aumento también pueden hacer que tu estado de ánimo suba y baje, y a veces puede parecer que tu cuerpo está fuera de control.

Crecimiento y aumento de peso

La mayoría de las chicas experimentan brotes de crecimiento al principio de la pubertad, mientras que la mayoría de los chicos los tienen más tarde. Por eso muchas chicas son más altas que los chicos en la escuela secundaria.

El aumento de la grasa corporal también es una parte normal de la pubertad. Puedes pasar del 8% al 21% de grasa corporal, dice la doctora Kathy McCoy, psiquiatra coautora de The Teenage Body Book y columnista de la revista Seventeen.

No te pongas a dieta para intentar perder ese peso. "No es grasa mala", dice la doctora Melisa Holmes, coautora de la serie de libros Girlology. "Las mujeres sólo tienen que tener una cierta cantidad de grasa corporal para la reproducción y la salud de nuestros ciclos menstruales.

Desarrollo de los senos

Junto con el aumento de la curvatura de las caderas, los pechos crecen durante la pubertad. En su interior se desarrolla una red de conductos lácteos. Esta es la forma en que tu cuerpo te prepara para amamantar a un bebé cuando seas mayor.

El desarrollo de los pechos es uno de los cambios que más estresan a las chicas. A muchas chicas les preocupa que sus pechos no crezcan lo suficiente. Pero los pechos suelen seguir creciendo hasta los 17 ó 18 años, o incluso hasta los 20. A veces, un pecho crece más rápido que el otro, aunque el más lento suele alcanzarlo.

Los pezones también cambian durante la pubertad. Pueden volverse de color rosa o marrón oscuro, y volverse hacia dentro o hacia fuera. A veces crecen pelos alrededor de ellos. Todo esto es normal.

Si quieres hacerte una idea de cómo serán tus pechos de mujer, mira a tu madre. El tamaño final de tus pechos se basa en parte en la herencia. Tus pechos no van a ser necesariamente iguales a los de tu madre porque tienes los genes de tu padre, pero puedes mirar a tus antepasados y hacerte una idea bastante aproximada, dice Holmes.

Menstruación

Dos años más o menos después de que tus pechos comiencen a desarrollarse, probablemente tendrás tu primera menstruación. Los periodos suelen durar entre dos y ocho días y vienen cada 21 a 35 días. Un ciclo de 28 días es común, pero a menudo pasa un tiempo antes de que tus períodos sean regulares.

Cada mes, el revestimiento del útero se engrosa con sangre para ayudar al crecimiento del óvulo fecundado. Cuando no te quedas embarazada, ese revestimiento se desprende y la sangre sale por la vagina. Durante la menstruación sólo salen un par de cucharadas de sangre, pero puede parecer mucho más.

Secreción vaginal

Es posible que notes una sustancia blanca y pegajosa en tu ropa interior. Ese es el líquido que mantiene tu vagina húmeda y limpia. El flujo vaginal puede volverse más espeso y pegajoso en algunos momentos del ciclo menstrual. Tiene un ligero olor, pero la mayoría de la gente no puede olerlo. Bañarse regularmente con jabón puede ayudar a reducir el olor si te molesta.

Si el flujo vaginal te pica o se irrita, tiene un olor fuerte o es de color amarillo oscuro o verdoso, es posible que tengas una infección vaginal. Acude a tu médico.

Vello corporal

La pubertad hace que el vello aparezca en tu cuerpo en nuevos lugares: debajo de los brazos, en la zona genital y quizás incluso en el labio superior. El vello de los brazos y las piernas también puede volverse más oscuro o grueso.

El vello púbico suele empezar con unas pocas hebras rectas y se va rizando y oscureciendo a medida que crece. Con el tiempo, crece en forma de triángulo grueso sobre el pubis y se extiende un poco hacia la parte interior de los muslos. Este crecimiento puede comenzar al principio de la pubertad o en cualquier momento de la misma.

Sin embargo, si te crece vello en el pecho o en la barbilla, acude a tu médico. Es posible que tengas un desequilibrio hormonal que deba corregirse.

Sudoración durante la pubertad

Tu cuerpo empieza a sudar más durante la pubertad. Cuando el sudor se combina con las bacterias -debajo de los brazos, por ejemplo- se produce el olor corporal. Para controlar el olor, báñate o dúchate todos los días con un jabón desodorante y utiliza un antitranspirante. "Cuanto más alto sea el contenido de cloruro de aluminio, más actividad antitranspirante tendrá", dice el ginecólogo-obstetra Holmes. (Si te sale un sarpullido bajo los brazos, es posible que seas alérgica al aluminio y debas usar un antitranspirante que no lo contenga). Además, la ropa fabricada con tejidos que absorben la humedad se seca más rápido y no muestra tanto las manchas de las axilas.

Los pies también pueden sudar. Usa calcetines de algodón para absorber la humedad, y rota tus zapatos para que tengan tiempo de secarse. Evita los zapatos de plástico, goma u otros materiales artificiales. Si te sudan las palmas de las manos, prescinde de la loción para manos. Utiliza un desinfectante de manos para mantenerlas más secas.

Acné

El acné -puntos blancos, puntos negros y espinillas- está causado por el aumento de las hormonas. Si lo tienes, intenta limpiarte con un limpiador suave sin jabón y utiliza productos para el acné de venta libre con peróxido de benzoilo o ácido salicílico. También ayuda usar protectores solares, cremas hidratantes y maquillaje que estén etiquetados como libres de aceite o no comedogénicos. Si estas cosas no consiguen controlar tu acné, un dermatólogo puede utilizar otros tratamientos que te ayudarán.

Cómo hacer que tu cuerpo trabaje para ti

En algún momento de la pubertad, es probable que te mires la cara, el pelo o el cuerpo en el espejo y no te guste lo que ves. En esos momentos, dice Holmes, puede ser útil apreciar las grandes cosas que puede hacer tu cuerpo, como tocar el piano, hacer una voltereta hacia atrás o escalar una montaña. Si odias tu cuerpo la mayor parte del tiempo, habla con una enfermera o consejero escolar que pueda ayudarte a aprender a ver tu cuerpo de otra manera.

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