Podrías esquivar los accidentes
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El alcohol interviene en al menos la mitad de las lesiones traumáticas graves y las muertes por quemaduras, ahogamientos y homicidios. También está implicado en cuatro de cada diez caídas mortales y accidentes de tráfico, así como en los suicidios. No hace falta que te quedes completamente seco para estar más seguro. Incluso reducir el consumo de alcohol en un tercio puede disminuir el número de lesiones y días de enfermedad.
Tu corazón está más sano
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Es posible que pienses que un vaso de vino tinto u otras bebidas alcohólicas de forma habitual pueden ser buenas para tu corazón. Pero eso puede no ser cierto, o serlo sólo para los bebedores ligeros (menos de una copa al día). Si consumes más que eso, reducirlo o dejarlo puede reducir tu presión arterial, los niveles de grasa llamados triglicéridos y las posibilidades de sufrir una insuficiencia cardíaca.
Su hígado puede sanar
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El trabajo de tu hígado es filtrar las toxinas. Y el alcohol es tóxico para tus células. El consumo excesivo de alcohol -al menos 15 copas para los hombres y ocho o más para las mujeres a la semana- puede hacer mella en este órgano y provocar hígado graso, cirrosis y otros problemas. La buena noticia es que el hígado puede repararse e incluso regenerarse. Así que siempre vale la pena beber menos o dejar de hacerlo.
Podrías perder kilos
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Un vaso de cerveza normal tiene unas 150 calorías, y una ración de vino unas 120. Además de esas calorías, en su mayoría vacías, el alcohol aumenta el apetito. También te hace más impulsivo y menos capaz de resistir las patatas fritas y otras tentaciones del menú. Por eso, cuando te alejes del alcohol, es posible que la cifra de tu báscula empiece a bajar.
Tus relaciones pueden mejorar
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Disfrutar del alcohol socialmente en cantidades razonables puede mejorar tu estado de ánimo y ayudarte a establecer vínculos con los demás. Pero si bebes solo, o bajas varias copas al día, podría convertirse en un hábito poco saludable. Si no puedes controlarlo, puede derivar en una enfermedad llamada trastorno por consumo de alcohol. Dejar de beber puede permitirte centrarte en tus relaciones, tu trabajo y tu salud. También puede aliviar la depresión y la ansiedad y elevar tu autoestima.
Reduce el riesgo de cáncer (tal vez)
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Está claro que el alcohol, y en particular el consumo excesivo, puede aumentar las probabilidades de padecer varios tipos de cáncer, como el de esófago, boca, garganta y mama. Lo que no está tan claro es si dejar el alcohol reduce las probabilidades de padecer cáncer y, en caso afirmativo, cuánto tiempo puede llevar. Algunos estudios sugieren posibles beneficios, pero los científicos no lo saben con certeza.
Su vida sexual podría mejorar
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Un poco de alcohol puede hacer que las parejas sean más juguetonas. Pero todo lo que sea más de una copa al día tiene el efecto contrario, sobre todo si abusas o eres adicta al alcohol. Los hombres pueden tener problemas para conseguir y mantener una erección. El deseo sexual de las mujeres puede disminuir y su vagina puede volverse más seca. Reduzca el consumo de alcohol y vea si se despierta el romance.
Dormirás mejor
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Puede que el alcohol te produzca somnolencia al principio. Pero una vez que caes en el sueño, puede despertarte repetidamente por la noche. Además, interrumpe la importante fase REM del sueño y puede interferir en tu respiración. También es posible que tengas que levantarte más a menudo para orinar. Trata de evitar el alcohol, sobre todo a última hora de la tarde y por la noche, para descansar mejor.
Te enfermarás menos
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Incluso una sola borrachera puede debilitar el poder de tu cuerpo para combatir los gérmenes durante 24 horas. Con el tiempo, las grandes cantidades de alcohol debilitan el sistema inmunitario y la capacidad de reparación del organismo. No bebas tanto para evitar las enfermedades.
Reduzca su presión arterial
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Si bebes mucho y tu presión arterial es demasiado alta, es posible que puedas reducir tus cifras a la normalidad haciendo una simple cosa: dejar el alcohol. Incluso el simple hecho de reducir el consumo de alcohol puede ser muy beneficioso. Habla con tu médico sobre tus cifras. La tensión arterial normal es inferior a 120/80. Si la tuya es superior a 130/80, tienes la tensión alta.
Despeja tu cerebro
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La dependencia del alcohol puede hacer más difícil pensar o recordar cosas. Con el tiempo, el consumo excesivo de alcohol puede nublar tu percepción de las distancias y los volúmenes, o ralentizar y deteriorar tus habilidades motoras. Incluso puede dificultar la lectura de las emociones de otras personas. Pero si dejas de beber, tu cerebro parece ser capaz de recuperar algunas de estas capacidades.
Abstinencia
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Si eres un bebedor empedernido, tu cuerpo puede rebelarse al principio si dejas el alcohol. Podrías sudar frío o tener el pulso acelerado, náuseas, vómitos, manos temblorosas y una intensa ansiedad. Algunas personas incluso tienen convulsiones o ven cosas que no existen (alucinaciones). El médico o el terapeuta especializado en abuso de sustancias pueden ofrecerte orientación y pueden recetarte medicamentos como las benzodiacepinas o la carbamazepina para ayudarte a superarlo.