Las enfermedades mentales y la adicción suelen ir de la mano. Aproximadamente la mitad de las personas con trastornos por consumo de sustancias también padecen depresión, ansiedad u otro tipo de enfermedad mental. Y la mitad de las personas con una enfermedad mental se vuelven adictas a las drogas o al alcohol en algún momento de su vida.
Los médicos tienen un nombre para esta combinación de enfermedad mental y adicción. Lo llaman diagnóstico dual o trastornos concurrentes. Cada trastorno empeora el otro y es más difícil de tratar.
Los trastornos mentales con mayor probabilidad de acompañar a la adicción son:
-
Trastornos de ansiedad como el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de pánico y las fobias
-
Depresión
-
Trastorno por estrés postraumático (TEPT)
-
Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)
-
Trastorno bipolar
-
Trastornos de la personalidad
-
Esquizofrenia
La adicción también es más común en las personas con trastornos alimentarios, que a veces abusan de drogas como los laxantes, las anfetaminas o la cocaína para ayudarles a perder peso.
Cómo se relacionan el consumo de sustancias y la enfermedad mental?
Los científicos no están seguros de la relación exacta entre el trastorno por consumo de sustancias y la enfermedad mental, pero tienen algunas ideas. Ambas enfermedades comparten algunos de los mismos factores de riesgo.
Los genes pueden aumentar el riesgo de ambas enfermedades. Por eso la adicción y las enfermedades mentales parecen ser hereditarias. La exposición al estrés o a un trauma también puede desencadenar enfermedades mentales y el consumo de sustancias.
Algunas personas con trastornos mentales consumen drogas o alcohol para automedicarse o aliviar sus síntomas. También es posible que el consumo de sustancias modifique el cerebro de forma que aumente la probabilidad de padecer una enfermedad mental.
Los trastornos alimentarios y el trastorno por consumo de sustancias comparten algunos de los mismos rasgos, como la baja autoestima.
Síntomas
Los síntomas pueden variar, dependiendo de la sustancia que consumas y del tipo de trastorno mental que tengas. Estas son algunas señales de que podrías tener un diagnóstico dual:
-
No puedes dejar de consumir drogas o alcohol.
-
Cuando intentas dejarlo, tienes síntomas de abstinencia como sudoración, temblores, náuseas o mal humor.
-
Siente que necesita la droga u otra sustancia para funcionar.
-
Evitas a los amigos y a la familia.
-
Tienes problemas para dormir, comer o concentrarte.
Obtener ayuda
Si tienes un trastorno por uso de sustancias y una enfermedad mental, es importante que recibas tratamiento. Tener ambas condiciones te hace más propenso a:
-
Tener problemas con la ley
-
Perder su casa
-
Enfermarse
-
Asumir riesgos peligrosos
-
Empezar a consumir drogas o alcohol de nuevo después del tratamiento (recaída)
Tendrá la mejor oportunidad de recuperación si recibe ayuda para ambas condiciones al mismo tiempo. Empieza con tu médico de cabecera, que puede derivarte a un especialista en adicciones o a un centro de tratamiento.
Su médico le asignará un tratamiento en función de:
-
El tipo de trastorno de salud mental y los síntomas que tenga
-
Las sustancias a las que eres adicto
-
Los efectos que tienen tu adicción y tu enfermedad mental entre sí
La desintoxicación, o detox, suele ser el primer paso del proceso. Es posible que tengas que permanecer en un centro de tratamiento durante unos días. El personal médico del centro te supervisará cuidadosamente mientras dejas de consumir ciertas sustancias. Le darán medicamentos para aliviar algunos de los síntomas de abstinencia.
Existen centros de tratamiento especiales para los trastornos alimentarios. La mayoría de estos centros tienen experiencia en ayudar a las personas a dejar las píldoras dietéticas, los laxantes y otras sustancias.
La terapia es una parte importante del tratamiento para un diagnóstico dual, especialmente la terapia cognitivo-conductual (TCC). La TCC le enseña a identificar y cambiar los pensamientos negativos que le hacen beber o tomar drogas.
Es posible que también necesites medicación para tratar el problema de salud mental o para aliviar los síntomas de abstinencia mientras te desintoxicas. Algunos medicamentos son eficaces tanto para el consumo de sustancias como para la enfermedad mental. Por ejemplo, los antidepresivos funcionan para la depresión y la dependencia del alcohol.
Los programas como Alcohólicos Anónimos o SMART Recovery pueden ofrecerte apoyo durante el proceso de tratamiento.