Cuando piensa en dejar de consumir sustancias, probablemente el ejercicio físico y mental no sea lo primero que le venga a la mente. Pero cualquier tipo de adicción afecta tanto a su cuerpo como a su mente. La actividad física que también requiere que estés presente mental y emocionalmente puede ser una herramienta poderosa para tomar el control de tu situación.
Cómo puede ayudarme el ejercicio a conseguir la sobriedad?
El ejercicio es excelente para todos, pero tiene beneficios adicionales para alguien que está tratando de estar sobrio. He aquí algunos de ellos:
Te ayuda a establecer una rutina regular. Programe sus entrenamientos de manera que entren en conflicto con sus momentos de debilidad. Por ejemplo, si tiendes a beber hasta altas horas de la noche, planea entrenar temprano en la mañana para que estés menos tentado a quedarte despierto hasta tarde y beber hasta altas horas de la noche. Si la hora feliz es un problema para ti, sáltatela y haz ejercicio justo después del trabajo.
Así ocuparás tu tiempo libre. Una vez que decidas estar sobrio, no pasarás el tiempo necesario para conseguir y consumir cualquier sustancia a la que seas adicto. Es mejor mantenerte ocupado para no arriesgarte a tomar decisiones de las que te arrepentirás. Puede que te sientas aburrido e inquieto. Puedes canalizar esa energía en el ejercicio y ocupar tu tiempo de forma saludable.
Mejora tu salud mental. La adicción suele ir de la mano de la depresión y la ansiedad. El ejercicio libera endorfinas, que pueden mejorar tu estado de ánimo y hacerte sentir más optimista. La actividad física también puede proporcionarle mejores habilidades de aprendizaje, pensamiento y juicio, que pueden ayudarle a navegar en su viaje hacia la sobriedad. También ayuda a tu cerebro a formar nuevas conexiones nerviosas, lo que facilita el proceso de conseguir la sobriedad.
Te hace sentir mejor contigo mismo. Cuando logras un objetivo de fitness, te demuestras a ti mismo que puedes hacer cosas que son difíciles. Eso puede hacer que te des cuenta de que también eres capaz de estar sobrio. Cuando veas los resultados de un programa de fitness, puede que te sientas más motivado para cambiar tu vida para mejor en otros aspectos.
Te ayuda a gestionar tus emociones. Durante la recuperación de la adicción, es posible que tengas fuertes sentimientos que a veces pueden parecer abrumadores. Puedes sentirte enfadado, frustrado, triste, confundido o una mezcla de todos ellos. Esto puede ser el resultado del proceso de recuperación en sí mismo, o puede empezar a sentir las emociones que estaba adormeciendo mediante el uso de una sustancia. El ejercicio te ayuda a lidiar con ellas de forma positiva.
Le ayuda a mantener un peso saludable. Si está utilizando un producto de sustitución de la nicotina, es posible que sienta más hambre de lo habitual. El ejercicio puede ayudarle a evitar el aumento de peso, incluso si come más de lo habitual.
¿Qué tipos de ejercicio involucran tanto al cuerpo como a la mente?
Con tantas actividades disponibles, es posible que tengas que experimentar para encontrar las que más te atraen y trabajar con los límites físicos que puedas tener. Pero hay dos en particular que se centran tanto en la mente como en el cuerpo:
El yoga. Esta disciplina puede reducir el estrés y el dolor. También puede hacer que seas más consciente de ti mismo y te ayude a evitar los antojos. Practicar yoga reduce los niveles de hormonas del estrés, como el cortisol y la adrenalina. Esto es importante, especialmente en tu primer año de sobriedad porque el estrés te tentará a caer del carro. Cuanto menos estresado se sienta, menos recurrirá a las sustancias para controlar sus emociones.
Tai chi. La práctica de la atención plena ha ayudado a muchas personas a recuperarse de la adicción. El tai chi es una práctica de atención plena y una forma de ejercicio suave. Implica movimientos lentos y te ayuda a pensar con más claridad y calma, lo que puede ayudarte a tomar buenas decisiones durante la recuperación.
Cómo puede ayudarme la meditación a estar sobrio?
Conseguir la sobriedad puede hacer que te sientas confuso, poco claro y emocional al principio. La meditación es una poderosa herramienta que puede ayudarte a mantener los pies en la tierra durante el proceso. Cuando meditas, tomas conciencia con calma de tus sentimientos sin juzgarte.
Una de las razones más comunes por las que las personas en recuperación recaen es el estrés. Cuando estás estresado, es probable que sientas el impulso de consumir tu sustancia. Meditar regularmente te ayuda a controlar ese estrés.
Dedicar tiempo a meditar también beneficia a tu cuerpo. Los estudios demuestran que es beneficioso para el corazón, ya que reduce el pulso y la presión arterial. También reduce la inflamación, alivia los problemas digestivos, como el síndrome del intestino irritable (SII), y refuerza el sistema inmunitario.
A continuación te presentamos algunos tipos de meditación que puedes probar:
Meditación guiada. En una meditación guiada, utilizarás tu imaginación para experimentar lugares, situaciones y sensaciones que te relajen.
Meditación con mantras. En la meditación con mantras, te concentrarás en una palabra o frase positiva.
Meditación de atención plena. En la meditación de atención plena, te centrarás en tu patrón de respiración, en estar presente en el momento y en aceptar tu situación actual.
Meditación trascendental. Al igual que en la meditación con mantras, durante la meditación trascendental te centrarás en una palabra o frase concreta. Esto permite que tu cuerpo y tu mente alcancen la paz interior sin demasiado esfuerzo.
Si haces que el ejercicio forme parte de tu proceso de sobriedad, es menos probable que vuelvas a consumir. Podría marcar la diferencia entre la recaída y la recuperación.