Has dado los grandes pasos para conseguir la sobriedad. Ahora, el apoyo de la familia y los amigos, y un buen plan para controlar los impulsos y el estrés, pueden hacer más fácil la permanencia... Aprende más: Consejos para la sobriedad.
Aléjate de las situaciones de riesgo
Esto puede significar que no pase tiempo con alguien con quien solía consumir drogas o que no vaya a algún lugar donde solía beber. Puede que tomes un nuevo camino a casa desde el trabajo, por ejemplo, para no pasar por tu antiguo lugar favorito.
Construye una red de apoyo
Apóyate en tus amigos cercanos y en tu familia para obtener apoyo, incluso si tus relaciones no son lo que solían ser. Piensa en ir a terapia psicológica o familiar para que te ayuden con eso y para tratar otros temas personales.
Ten algunos amigos sobrios a los que puedas invitar como acompañantes a un evento social como una fiesta o una boda. Y mantente en contacto con tu padrino y llámalo si te sientes ansioso o incómodo.
Busca un grupo de apoyo entre compañeros
Organizaciones como Alcohólicos Anónimos o Narcóticos Anónimos son otras formas de crear una red de apoyo. Puedes probar diferentes reuniones de los distintos grupos para encontrar uno que sea adecuado para ti.
Varias aplicaciones para teléfonos inteligentes ofrecen formas de conectar con otras personas que están pasando por lo mismo que tú. Además de la orientación y el apoyo, algunas de las aplicaciones también pueden ayudarte a obtener ayuda inmediata de tu red o a encontrar quien te lleve a una reunión del grupo de apoyo.
Controla tus impulsos
Aunque la mayoría duran sólo de 15 a 30 minutos, puede ser difícil combatirlos. Puedes probar un sustituto, como mascar chicle o un mantra personal: soy más fuerte que esto, y se me pasará.
Mantenerse ocupado también es una buena forma de distraerse. Y a algunas personas les resulta útil llevar un diario. Escribe las cosas que te alegran y por las que estás agradecido, y luego vuelve a leerlo en los momentos difíciles.
Encuentra una actividad que signifique algo para ti
Tal vez quieras empezar una rutina de ejercicios: el ejercicio libera unas sustancias químicas cerebrales llamadas endorfinas, que pueden hacerte sentir bien. O tal vez prefieras dedicar tiempo al voluntariado por una buena causa, como un refugio de animales o un hospital infantil. Sea lo que sea, las nuevas actividades pueden conducir a nuevos amigos con intereses como los tuyos.
Aprende a controlar el estrés
En algún momento de tu recuperación, te sentirás estresado, ya sea por un estrés mayor (como perder el trabajo) o menor (como llegar tarde a una cita). Cuando ocurran estas cosas, busca un amigo o un ser querido sobrio con el que puedas hablar para que te apoye. Y mantén tu agenda lo suficientemente relajada como para tener tiempo para las reuniones de grupo y otras cosas que puedan ayudarte en los momentos difíciles.
Mantener tu cuerpo sano ayudará a tu mente a mantenerse sana y positiva durante la recuperación. Por lo tanto, dedíquese a hacer ejercicio, siga una dieta equilibrada y duerma lo suficiente.
Aprender a relajarse
Cuando estás tenso, tiendes a hacer lo que te resulta familiar. Cuando estás relajado, estás más abierto a lo nuevo. Cada persona tiene sus propias estrategias. Puedes probar:
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Yoga
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Meditación
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Lectura
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Un paseo por la naturaleza
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Un masaje
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Un baño
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Música
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Ejercicios de respiración
Gestionar el dolor físico
Si te han operado o lesionado recientemente, tu médico será cuidadoso con los analgésicos que te den... porque algunos de esos fármacos pueden hacerte más propenso a recaer. Pregúntale a tu médico sobre formas no médicas de controlar el dolor, como los masajes o la acupuntura.
Prepara tu historia
Decide qué vas a decir si alguien te pregunta por qué estás sobrio. Puedes intentar evitar la conversación, pero es bueno tener una respuesta preparada en caso de que eso no sea posible. Si la pregunta viene de alguien que conoces bien, puedes decir que las drogas o el alcohol se convirtieron en un problema para ti, por lo que te estás alejando de ellos. Si no conoces bien a la persona, basta con decir que tienes que madrugar a la mañana siguiente o que lo has dejado por motivos de salud.
Sé el conductor designado
Esto te da una explicación rápida y fácil de por qué no estás bebiendo. También te da un sentido de propósito que puede ayudarte a mantenerte concentrado.
Prueba un cóctel
En situaciones sociales en las que la gente bebe, puede que te sientas más cómodo con una bebida en la mano. Y puede evitar que la gente haga preguntas. Un cóctel se parece a un cóctel pero no contiene alcohol. Los demás no podrán notar la diferencia con sólo mirar tu vaso.