Cuando te preocupa que un ser querido beba demasiado, puede ser difícil saber qué hacer. Es posible que no sepas qué decir o cómo reaccionará si sacas el tema.
Independientemente de la razón por la que dudes, cuando al menos una de estas cosas es cierta, no te equivocas por querer hablar de ello:
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Te preocupa cuánto o con qué frecuencia bebe tu ser querido.
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Pones excusas por cómo actúan cuando beben.
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Has sido herido o avergonzado por tu ser querido cuando estaba bebiendo.
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La cantidad de dinero que gastan en alcohol te preocupa.
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Pagas la fianza de tu ser querido cuando su forma de beber le impide cumplir con sus responsabilidades.
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Su comportamiento cuando beben te pone nervioso.
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Has llamado o has pensado en llamar a la policía debido a que tus seres queridos beben.
No puedes arreglar el problema ni cambiar su comportamiento. Pero puedes presentar tus preocupaciones de tal manera que puedan ver las cosas más claramente y obtener la ayuda que necesitan... Aprende más sobre cómo organizar una intervención para un alcohólico.
Lo que ayuda
Estudia. Averigua todo lo que puedas sobre los efectos del alcohol y los signos de abuso de alcohol para tener los datos a mano.
Calcula el momento adecuado para hablar. Una conversación cuando han bebido o están estresados es probable que desencadene muchas emociones que podrían salirse de control. Elige un momento en el que ambos estén descansados y despejados.
Céntrate en los resultados. Explica cómo su consumo de alcohol podría estar afectando a su salud y cómo seguirá causando daños. Expresa tu preocupación por su bienestar como alguien que se preocupa por ellos.
Recuerda que les llevará tiempo cambiar.
Espere una respuesta. Puede que se pongan a la defensiva y nieguen el problema. Intenta no tomártelo como algo personal. Piense que está plantando una semilla que florecerá en nuevos hábitos saludables.
Prepare un plan. Tenga algunos pasos concretos para que ellos puedan elegir, en caso de que estén listos para buscar ayuda. Busque reuniones locales de Alcohólicos Anónimos, encuentre consejeros que se ajusten a su plan de seguros e investigue los centros de tratamiento. Ofrécete a llevarles en coche si lo necesitan.
Busca apoyo. Enfrentarse a alguien por su consumo excesivo de alcohol puede ser duro para ti también. Habla con un amigo de confianza, un consejero o un líder espiritual sobre lo que estás pasando.
También puedes encontrar grupos de personas que estén en tu misma situación. Organizaciones como Al-Anon, Nar-Anon y Alateen cuentan con redes en todo el país y en línea para apoyar a quienes se enfrentan a un ser querido que bebe en exceso.
Manténgase conectado. Continúen haciendo cosas que disfruten juntos. Fomente sus aficiones y sus amistades sanas.
Prepárate para mantener el rumbo y apoyarlos mientras trabajan en sí mismos y buscan tratamiento.
Lo que no
No sermonee, avergüence ni amenace. Si les echas la culpa o te pones fuerte, puede ser contraproducente. Puede que tengas más suerte con un enfoque más cariñoso.
Intenta no juzgar ni utilizar la emoción para dirigir la conversación. Recuerda que no eres su terapeuta o consejero. No es tu trabajo diagnosticar o tratarles.
Deja de cubrir sus huellas. Puede ser difícil hacerse a un lado cuando ves a alguien haciendo cosas autodestructivas. Pero cuando pones excusas o cubres sus responsabilidades caídas, les impide ver las consecuencias de sus acciones. Por supuesto, si ellos u otros están en peligro grave e inmediato, llama al 911.
No dejes que te consuma. Puede que te importe mucho y quieras ayudar, pero asegúrate de dar un paso atrás de vez en cuando. No dejes que los sentimientos negativos te afecten. Su forma de beber no es culpa tuya.
Cuidar tu salud emocional y mental puede ayudarte a ayudarles mejor.