Tratamiento y prevención del AIT (accidente isquémico transitorio)

Como los AIT no duran mucho, no hay mucho que hacer para tratar sus síntomas. Es posible que hayan desaparecido en su mayor parte para cuando llegue la ambulancia. La atención se centra en cómo prevenir otro AIT o un ictus en toda regla. Y hay muchas medidas que se pueden tomar.

La primera línea de defensa suelen ser los medicamentos que ayudan a prevenir la formación de coágulos. En algunos casos, también puede ser necesaria una intervención quirúrgica. A partir de ahí, se trata de hacer cambios para llevar un estilo de vida más saludable.

Medicamentos que ayudan a prevenir los AIT

El medicamento que puede necesitar depende del lugar en el que se haya producido el coágulo, de su gravedad y de lo que lo haya provocado.

Antiagregantes plaquetarios. Las plaquetas son un tipo de célula sanguínea. Cuando se produce un corte, las plaquetas se agrupan alrededor de la lesión y se unen para formar un coágulo, que detiene la hemorragia. Desempeñan un papel fundamental en el proceso de curación.

Sin embargo, en el caso de un AIT o un ictus, se forma un coágulo cuando no debería, y eso es un problema. Los antiagregantes plaquetarios impiden que las plaquetas se adhieran entre sí. Esto reduce las posibilidades de que se forme un coágulo que pueda bloquear el flujo sanguíneo al cerebro.

El antiplaquetario más común es la aspirina. Los médicos suelen sugerirlo porque funciona, es barato y no tiene muchos efectos secundarios.

En cuanto a los medicamentos con receta, los dos más comunes son:

  • Aggrenox, que es el fármaco antiplaquetario dipiridamol combinado con aspirina

  • Clopidogrel (Plavix)

Si toma antiplaquetarios, tenga cuidado si se corta porque puede sangrar más de lo habitual.

Otro efecto secundario común es la indigestión. Podrías tener problemas como acidez, hinchazón o malestar estomacal.

Anticoagulantes. Si después de su AIT tiene fibrilación auricular (AFib), es decir, un problema con el ritmo cardíaco, podría deberse a que el coágulo que desencadenó su AIT se inició en su corazón. En ese caso, es más probable que su médico le recomiende tomar un anticoagulante.

El cuerpo tiene ciertas proteínas que se combinan con las plaquetas para formar coágulos de sangre. Los anticoagulantes modifican esas proteínas para dificultar la formación de coágulos.

Si sólo necesita un anticoagulante a corto plazo, puede recibir uno llamado heparina. Para un uso más prolongado, podría recibir uno de estos medicamentos:

  • Apixaban (Eliquis)

  • Dabigatrán (Pradaxa)

  • Edoxaban (Lixiana, Savaysa)

  • Rivaroxaban (Xarelto)

  • Warfarina (Coumadin, Jantoven)

Al igual que los antiplaquetarios, estos medicamentos pueden aumentar el riesgo de hemorragia. Dependiendo del fármaco que tome, puede... necesitar pruebas periódicas para asegurarse de que recibe la dosis justa para prevenir un ictus y limitar los efectos secundarios.

Medicamentos para otras enfermedades. Cuando su médico le haga pruebas después de un AIT, es posible que descubra que tiene otro problema de salud que aumenta el riesgo de ictus. Si es así, puede recibir medicamentos para ayudar a controlar esas afecciones. Por ejemplo, puede recibir antihipertensivos para controlar la presión arterial alta o medicamentos llamados estatinas para tratar el colesterol alto.

Cirugía

Si una de las arterias carótidas del cuello está estrechada u obstruida, es posible que necesite una intervención quirúrgica para ayudar a despejarla y restablecer el flujo sanguíneo normal. Una opción es una operación llamada endarterectomía carotídea, en la que el médico abre la arteria carótida, raspa la placa y la vuelve a cerrar.

Otra opción es un procedimiento llamado angioplastia carotídea y colocación de stent. El médico hace una pequeña abertura en la ingle. Utilizarán un dispositivo similar a un globo para ensanchar la arteria carótida y luego colocarán un pequeño tubo de alambre, llamado stent, para mantenerla abierta. A continuación, retiran el globo.

Cambios en el estilo de vida

Es posible que tengas que hacer algunos ajustes en tu forma de vida:

Coma alimentos saludables. Elija alimentos integrales, es decir, alimentos lo más naturales y sin procesar posible. Además, sigue una dieta baja en grasas, baja en sal y rica en fibra, con muchas frutas y verduras. Asegúrate de limitar las grasas saturadas y el azúcar y evita las grasas trans.

Duerme bien. Dormir con regularidad puede reducir el riesgo de sufrir un ictus. Cree una rutina para relajarse por la noche y acuéstese a una hora razonable.

Limite el consumo de alcohol. Si bebe, limítese a una bebida al día si es mujer o a dos si es hombre.

Controla tus otros problemas de salud. Cuanto más controle problemas como la hipertensión, la diabetes y la fibrilación auricular, mejor.

Siga una rutina de ejercicios. Por lo general, necesita al menos 150 minutos de ejercicio cardiovascular de nivel medio, como caminar a paso ligero, cada semana. Consulte a su médico para saber qué es seguro para usted.

Mantén un peso saludable. Esto también ayudará a mejorar la presión arterial y el colesterol.

Deje de fumar: el tabaco es perjudicial para la salud en varios aspectos, como el aumento del riesgo de infarto.

Evita las drogas ilegales. Las drogas como las anfetaminas, la cocaína y la heroína pueden aumentar las posibilidades de sufrir un AIT o un ictus.

Consejos para las mujeres

Además de otros cambios en el estilo de vida, si eres mujer, debes tomar algunas medidas más para evitar un AIT o un ictus.

Por ejemplo, si tiene más de 75 años, pida a su médico que la revise para ver si tiene fibrilación auricular.

Si está embarazada, asegúrese de que le revisen la tensión arterial con regularidad durante y después del embarazo.

Si cree que va a empezar a tomar píldoras anticonceptivas, hágase primero una revisión de la tensión arterial alta.

Por último, si tienes migrañas con aura, es aún más importante que dejes de fumar de inmediato.

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