AIT (ataque isquémico transitorio): Causas y factores de riesgo

De la cabeza a los pies, la sangre lleva oxígeno a todas las partes del cuerpo. Las células lo necesitan para sobrevivir. Si el flujo sanguíneo se bloquea en cualquier parte, puede acarrear grandes problemas. Uno de los efectos más graves es el llamado accidente isquémico transitorio (AIT).

Cuando se sufre un AIT, el flujo de sangre a una parte del cerebro se interrumpe durante un breve periodo de tiempo. También se denomina miniaccidente cerebrovascular, pero no se deje engañar por la parte "mini". Un AIT puede ser una señal de que se está produciendo un accidente cerebrovascular. Aproximadamente 1 de cada 3 personas que sufren un AIT acaban sufriendo un ictus, a menudo en el plazo de un año.

Los AIT son breves y no causan daños duraderos, pero aún así es importante tratarlos como una emergencia y recibir atención de inmediato.

¿Qué causa un AIT?

Los AIT suelen producirse porque un coágulo de sangre se aloja en una arteria que suministra sangre al cerebro. Sin un flujo sanguíneo regular, el cerebro se queda sin oxígeno y no puede trabajar como lo hace normalmente.

Por eso aparecen síntomas como la debilidad muscular o la dificultad para hablar. Sería como tener un conducto de combustible obstruido en tu coche. El motor no puede funcionar si no recibe gasolina.

Los coágulos se forman cuando se acumula en las arterias una sustancia grasa y cerosa llamada placa. Pueden tomar forma en cualquier parte del cuerpo y flotar hasta que se atascan en algún lugar. Si ese "lugar" resulta ser una arteria que va al cerebro, puede sufrir un AIT.

También puede sufrir un AIT si se acumula tanta placa en una arteria que limita gravemente el flujo sanguíneo al cerebro, al igual que un coágulo.

En qué se diferencia un AIT de un accidente cerebrovascular?

Los AIT son muy similares a los accidentes cerebrovasculares isquémicos, que también están causados por coágulos de sangre.

La principal diferencia es que un AIT sólo dura unos minutos. El coágulo se desplaza, como un atasco temporal en una tubería, o las sustancias químicas de su cuerpo lo descomponen rápidamente. El flujo sanguíneo normal vuelve al cerebro antes de que se produzcan problemas duraderos. Los síntomas pueden durar hasta 24 horas, pero suelen desaparecer en una hora.

Los accidentes cerebrovasculares, en cambio, no desaparecen tan rápidamente. Esto significa que alguna parte del cerebro se queda sin oxígeno, y cuanto más dure, más daño se producirá. Mientras que un AIT aparece, desaparece y no deja síntomas, un ictus puede tener efectos duraderos y poner en peligro la vida.

Quién tiene más probabilidades de sufrir un AIT?

Los mismos factores que aumentan las probabilidades de sufrir un ictus también afectan al riesgo de sufrir un AIT, y hay muchos aspectos en juego.

Riesgos que no puedes controlar. Hay cosas que no puedes cambiar, pero es útil ser consciente de ellas:

  • La edad. Las probabilidades de sufrir un AIT o un ictus son mucho mayores cuando se superan los 55 años.

  • Antecedentes familiares. Si uno de tus abuelos, padres o un hermano o hermana tuvo un ictus, tienes más posibilidades de sufrir un AIT.

  • Anterior TIA. Una vez que has tenido uno, es mucho más probable que tengas otro.

  • Raza. Los afroamericanos, así como las personas que pertenecen a grupos étnicos del sur de Asia y del Caribe, tienen más posibilidades de sufrir un AIT que los demás.

  • Sexo. Las mujeres tienen un mayor riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares y AIT que los hombres.

Condiciones de salud. Otros problemas médicos que tenga también pueden aumentar las probabilidades de sufrir un AIT, entre ellos:

  • Tener sobrepeso

  • Enfermedad de la arteria carótida, en la que las principales arterias que van del corazón al cerebro se estrechan u obstruyen

  • Diabetes

  • Enfermedades del corazón, incluyendo defectos cardíacos y problemas de ritmo como la fibrilación auricular (AFib)

  • Hipertensión arterial

  • Colesterol alto

  • Enfermedad arterial periférica (EAP), en la que las arterias de los brazos o las piernas se obstruyen

  • La anemia de células falciformes, una enfermedad genética en la que los glóbulos sanguíneos mal formados pueden atascarse en las arterias con mayor facilidad

Estilo de vida. Algunas de las decisiones que toma a diario también pueden afectar a sus posibilidades de sufrir un AIT. Puede tener un mayor riesgo si:

  • Bebe mucho alcohol

  • No hacer suficiente ejercicio

  • Comen demasiados alimentos con alto contenido en colesterol, grasas saturadas y grasas trans, y no comen suficientes frutas, verduras y fibra

  • Humo

  • Consumir drogas como las anfetaminas, la cocaína y la heroína

Riesgos para las mujeres. Las probabilidades de sufrir un AIT pueden ser mayores para las mujeres que:

  • Están embarazadas, ya que el embarazo puede elevar su presión arterial y hacer que su corazón trabaje más.

  • Tener migrañas con auras

  • Toma píldoras anticonceptivas, especialmente si fuma o tiene la tensión arterial alta

  • Utiliza la terapia hormonal sustitutiva (THS) para tratar los síntomas de la menopausia

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