¿Te agobian las preocupaciones por las deudas? Utilice esta lista de comprobación para ayudarle a frenar sus gastos y gozar de una mejor salud financiera.
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Corta tus tarjetas de crédito. Si quieres conservar una, déjala en casa.
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Organiza tus registros financieros. Calcula cuánto debes y a quién.
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Haz un seguimiento de lo que gastas este mes, buscando gastos innecesarios que puedas recortar el mes que viene.
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Paga las facturas a tiempo para evitar cargos por demora.
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Paga los saldos de las tarjetas de crédito en su totalidad si puedes. Lo siguiente mejor: haz más que el pago mínimo.
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Dirígete a las deudas que tienen los tipos de interés y las comisiones más altas. Págalas primero.
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Pida un aumento de sueldo, ofrézcase a hacer horas extras o busque un segundo empleo. Utiliza cualquier ingreso extra para rebajar la deuda.
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Haz una venta de garaje o vende por internet los artículos que no necesites. Utiliza lo que ganes para pagar las facturas.
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Inicie un fondo de emergencia. Utilízalo en lugar de la tarjeta de crédito para gastos inesperados.
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Crea un sistema de trueque. Intercambia artículos y servicios con amigos y vecinos para reducir gastos.
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Busca entretenimiento de bajo coste: parques públicos, películas de la biblioteca pública, picnics en lugar de cenas en restaurantes.
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Habla con tu familia. Consigue que todos se adhieran a tu plan de reducción de deudas.
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Ponte en contacto con tus acreedores. Pregunta por la negociación de un plan de pagos.
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Consolide los saldos de las tarjetas de crédito con mayor interés en una con un tipo de interés más bajo.
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No pierdas de vista el futuro. Pagar las facturas no es divertido ahora, pero mejorará tu vida y te ayudará a conseguir objetivos a largo plazo.
