Ya es bastante duro estar estresado, pero cuando alguien que conoces está estresado, puede ser difícil saber cómo ayudar. Aprender a ayudar a los demás a lidiar con la presión mental es una habilidad útil que podría servirte en muchas situaciones. Hay muchas maneras de apoyar a alguien que está estresado.
Señales de estrés
El estrés puede producirse cuando atraviesas cambios en la vida o te enfrentas a retos para los que no estás preparado. Tu cuerpo crea respuestas físicas y mentales para ayudar a tu cuerpo a adaptarse a las nuevas situaciones. Aunque el estrés no siempre es malo, si no intentas aliviarlo o relajarte, puede pasarte factura.
Los signos físicos más comunes del estrés son:
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Dificultad para dormir y agotamiento
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Dolores de cabeza
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Temblores
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Mareos
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Músculos tensos
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Dolores de estómago
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Problemas digestivos?
Los signos emocionales y mentales comunes del estrés incluyen:
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Ansiedad
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Exasperación
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Sentimientos depresivos
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Tristeza
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Ataques de pánico
Ayúdeles a reconocer el problema
Tanto si quieres ayudar a un amigo, a un compañero de trabajo, a un familiar o a otro conocido, un gran primer paso es ayudarles a entender que están estresados. Puede que les resulte difícil aceptar lo que están viviendo. Puede que estén ignorando sus sentimientos...
Puedes ser amable pero directo cuando te dirijas a ellos. Puedes hacerles saber que has notado cambios en su comportamiento u otros signos de estrés. Si hablas con ellos con una actitud cariñosa, puede que estén más abiertos a que les ayudes a controlar el estrés.
Escúchales
Podría ser tentador dar consejos justo después de ofrecer tu apoyo. Pero, ¿cómo vas a saber qué decir si no escuchas primero cómo se sienten? Es posible que acabes siendo un mero oyente para tu amigo estresado, y eso está bien. Saber que alguien en quien confía se preocupa y le ofrece toda su atención puede hacer maravillas.
Otra razón por la que escuchar es más importante que hablar es que le quita la presión a tu amigo. Cuando confía en ti, debe saber que estás ahí para apoyarle, no para empujarle a hacer algo. Si no está preparado para pasar a la acción, no pasa nada.
Identificar el problema
Habla de lo que puede haber causado el estrés. Dependiendo de lo bien que los conozcas, puedes dar ejemplos de cambios de comportamiento o nuevos hábitos que hayas visto. Evita acusarles de nada. Puedes mantener una conversación abierta en la que cada uno tenga la oportunidad de expresar sus puntos de vista.
Actívate
Una buena manera de ayudar a tu amigo a deshacerse del estrés es hacer ejercicio. La actividad física ayuda a controlar el estrés por muchas razones. Hacer ejercicio:
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Aumenta las endorfinas. Durante el ejercicio, el cerebro libera endorfinas. Las endorfinas son neurotransmisores que ayudan a sentirse bien. Cualquier actividad que haga que tu corazón bombee liberará endorfinas. Puedes sugerir ir de excursión, practicar un deporte o dar un paseo en bicicleta juntos.
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Combate los efectos secundarios negativos del estrés. La actividad física crea en el cuerpo síntomas similares a los del estrés, por ejemplo, la respuesta de lucha o huida. Hacer ejercicio enseña a tu cuerpo a manejar positivamente estos síntomas. A medida que tu cuerpo aprende que estos signos de estrés no son siempre negativos, aprenderá a protegerse.
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Ofrece tiempo para la meditación. El ejercicio te permite dejar de lado lo que te puede estar molestando. Tu atención se centra en tu cuerpo en lugar de en tus factores de estrés. Esta es la respuesta natural del cuerpo cuando se pone en movimiento. Esto puede permitir que tu amigo se desprenda de la tensión y se calme.
Llenar su tiempo libre
Puedes animar a tu amigo a hacer una de estas dos cosas: pasar tiempo solo o pasar tiempo con otras personas. Esto depende de su personalidad y sus intereses, pero vale la pena sugerirle ambas cosas como buenas opciones para manejar el estrés.
Tomarse un tiempo para sí mismo puede ser relajante. Esto puede permitir a tu amigo reflexionar con calma sobre su situación y cómo puede mejorarla. Si hay un pasatiempo que le guste, puede tomarse un descanso del estrés y dedicarse a él.
Sugiérele una actividad divertida que le haga pensar y le distraiga del estrés. Relacionarse con otras personas podría proporcionarles risas, distracciones y una nueva perspectiva.
Mantén una actitud positiva cuando intentes apoyar a alguien que está estresado. Lo mejor que puedes hacer es estar presente y dar apoyo.