La nicotina es la sustancia química que te hace sentir bien en los productos del tabaco. Tanto si masticas tabaco como si fumas cigarrillos o puros, es lo que te da el subidón.
Una vez que la nicotina llega a la sangre, se dirige directamente al cerebro. En 10 segundos aumenta los niveles de una sustancia química del cerebro llamada dopamina. Pero el subidón desaparece rápidamente, por lo que se necesita más para obtener el mismo subidón. Con el tiempo, el consumo de nicotina reconfigura las vías cerebrales relacionadas con el manejo del estrés. La necesitas para sentirte bien física y mentalmente. En resumen, eres adicto.
En todo el mundo, el abuso de la nicotina causa 7 millones de muertes al año. Y los consumidores de tabaco suelen desarrollar graves problemas de salud, como cáncer de pulmón, bronquitis crónica y enfisema.
Síntomas del abuso de la nicotina
Tanto si se trata de usted como de un ser querido, el primer paso para tratar una adicción a la nicotina es admitir que existe un problema. ¿Cómo saber si eres dependiente? Estas son algunas señales:
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Has intentado dejar de consumir nicotina, pero no puedes
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Evita estar en lugares o con amigos donde no puede fumar
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Utilizas el tabaco para controlar el estrés o la ansiedad
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Tiene problemas de salud, pero sigue consumiendo tabaco
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Se siente irritable, malhumorado, inquieto, tembloroso o enojado cuando no consume nicotina
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Tienes antojo de nicotina
Una vez que reconoces los efectos negativos de la nicotina, puedes tomar medidas para dejar tu insano hábito. Eso empieza por acudir a su médico. Le hará preguntas sobre su consumo de nicotina para determinar si es adicto y la gravedad de su problema.
Opciones de tratamiento para el tabaco
No importa el tiempo que lleves consumiendo nicotina, cuando lo dejas, tu salud mejora. Las investigaciones demuestran que una combinación de asesoramiento y medicamentos es lo mejor para ayudarle a dejar el hábito.
Los tratamientos de asesoramiento probados incluyen:
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Terapia cognitivo-conductual (TCC): Este tipo de terapia conversacional puede ayudarle a reconocer los pensamientos, situaciones y personas que desencadenan su consumo de tabaco. Trabajará con un terapeuta para crear estrategias que mejoren sus probabilidades de dejar de fumar.
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Entrevista motivacional: Un consejero le ayudará a averiguar qué le impide dejar de fumar y qué le inspirará a hacer cambios saludables. También le indicará las diferencias entre sus objetivos y su comportamiento actual.
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Atención plena: Esto le ayudará a tomar conciencia y a aprender a desprenderse de los sentimientos, pensamientos y antojos que podrían hacer que vuelva a consumir tabaco. También aprenderá a manejar el estrés y los pensamientos negativos que no tienen que ver con el tabaco.
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Líneas de ayuda: Todos los estados ofrecen líneas telefónicas de ayuda gratuitas con asesores formados que pueden ayudarle a superar el estrés relacionado con el tabaco. Puedes llamar una o varias veces, y tu conversación es confidencial. El número es 800-QUIT-NOW (800-784-8669). El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. también ofrece una línea para dejar de fumar en el 877-44U-QUIT (877-448-7848).
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Intervenciones basadas en la web, los textos o las redes sociales: Puedes aprovechar tu teléfono móvil, tu tableta o tus cuentas en las redes sociales para ayudarte a dejar de fumar. Estas tecnologías rompen las barreras geográficas, y además son de bajo o nulo coste. Estas herramientas pueden funcionar en combinación con otros métodos para dejar de fumar.
Los medicamentos que pueden ayudarle a dejar la nicotina son:
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Terapia de sustitución de la nicotina (NRT): Los remedios eficaces de venta libre incluyen parches, chicles, pastillas y aerosoles. Estos productos se dirigen a los mismos receptores del cerebro que la nicotina. Así es como alivian de forma segura los antojos y los síntomas de abstinencia. La TRN es especialmente útil al principio de sus esfuerzos por dejar de fumar, o si tiene una adicción grave.
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Antidepresivos: Utilizado por primera vez para tratar la depresión, el bupropión cambia la forma en que su cerebro procesa las sustancias químicas que le hacen sentirse bien. Se necesita una receta médica. La nortriptilina y los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina también funcionan bien con las NRT.
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Vareniclina (Chantix): Este medicamento recetado ayuda a su cerebro a liberar las mismas sustancias químicas que el tabaco.
Los tratamientos alternativos que podrían ayudar incluyen:
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Acupuntura: Forma parte de algunos programas para dejar de fumar. Algunos estudios muestran que puede ayudar más a corto plazo. Y otros dicen que no funciona tan bien como las TRN.
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Hipnoterapia: Los resultados de las investigaciones son contradictorios en lo que respecta a este tratamiento. Algunos sugieren que puede ayudar. Otros dicen que no.
Lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Habla con tu médico. Ellos pueden ayudarte a crear un plan de tratamiento personalizado con las mejores posibilidades de éxito a largo plazo.