El síndrome de abstinencia de la nicotina: Consejos para superarlo

Qué es el síndrome de abstinencia a la nicotina?

La nicotina crea una dependencia química de modo que el cuerpo desarrolla una necesidad de un cierto nivel de nicotina en todo momento. A menos que se mantenga ese nivel -fumando o masticando tabaco- su cuerpo comenzará a sufrir un síndrome de abstinencia. Por lo tanto, cuando se deja de fumar, el cuerpo pasa por un proceso de abstinencia muy incómodo, pero de corta duración. Por eso el reemplazo de nicotina (con chicles, pastillas, parches) es útil para las personas que intentan dejar los cigarrillos: reduce estas sensaciones desagradables.

Pasar por el síndrome de abstinencia de la nicotina puede ser duro. Dado que el tabaquismo afecta a muchas partes del cuerpo, la abstinencia de la nicotina implica síntomas físicos, mentales, emocionales y de comportamiento, como irritabilidad, insomnio, ansiedad y aumento del apetito.

Tendrá intensas ganas de fumar. Estará enfadado, irritable e inquieto. Tendrá dolores de cabeza y tos. Estará cansado pero no podrá dormir.

Pero aguanta. La mayoría de los síntomas de abstinencia alcanzan su punto álgido 48 horas después de dejar de fumar y disminuyen en las siguientes 3 ó 4 semanas.

Cuando termine, la nicotina estará fuera de tu sistema. Estarás más sano que en mucho tiempo.

Antes de dejar de fumar, es aconsejable tener un plan para superar el síndrome de abstinencia. Le resultará más fácil si está preparado mentalmente y tiene algunas estrategias para afrontar los síntomas.

Sepa lo que puede esperar

Cualquiera que haya dejado (o intentado dejar) de fumar le dirá que la primera semana de abstinencia es la peor. Durante los tres o cuatro días en los que el cuerpo está eliminando la nicotina del último cigarrillo, se sentirá físicamente fatal, y su estado mental y sus emociones estarán por las nubes.

Pero todo mejorará después. Mejorarás físicamente y los síntomas mentales también empezarán a desaparecer en las próximas semanas.

Durante la abstinencia de la nicotina, puede tener:

  • Antojos

  • Inquietud y aburrimiento

  • Ansiedad y depresión

  • Estrés

  • Dolores de cabeza

  • Tos

  • Fatiga e insomnio

  • Problemas digestivos

  • Problemas de concentración

  • Aumento de peso

Puede que no tengas todos estos síntomas, y puede que algunos sean más fáciles de manejar que otros. Pero debes ser consciente de ellos para que no te tomen por sorpresa.

Algunos síntomas, como los dolores de cabeza y la tos, tendrá que soportarlos. Pero puedes tomar un papel activo para asegurarte de que sobrevives a los demás.

Cómo afrontar los antojos

Los antojos son el síntoma de abstinencia más duradero y fuerte. Pueden empezar a los 30 minutos de haber fumado el último cigarrillo, cuando la nicotina empieza a desaparecer y tu cuerpo quiere más.

Lo peor de los antojos físicos se acabará en unos días, cuando toda la nicotina haya abandonado tu organismo. Pero luego vienen las ansias mentales, que pueden durar algunas semanas.

Ve paso a paso. Intenta no preocuparte por cómo vas a pasar las próximas semanas. Cada antojo debería durar sólo de 15 a 20 minutos. Hay muchas maneras de superar un antojo, así que vale la pena mantener una lista mental de cosas que puedes hacer, como:

  • Mantener la boca ocupada con chicles, caramelos duros y alimentos crujientes (saludables)

  • Utilizar la terapia de sustitución de la nicotina, como el chicle, las pastillas o el parche

  • Salga a caminar o haga algunos ejercicios rápidos cuando le dé un antojo

  • Dirígete a un lugar público donde no puedas fumar

  • Llama o envía un mensaje de texto a un amigo

  • Respira profundamente

  • Inicie una nueva rutina para los momentos en que suele fumar

  • Evita los desencadenantes que te hacen querer fumar, como el alcohol, la cafeína o las personas que conoces que todavía fuman

  • Recuerde por qué dejó de fumar

Cómo manejar otros síntomas de abstinencia

La terapia de sustitución de la nicotina, además de ayudar con los antojos, también puede aliviar otros síntomas al dar un pequeño golpe de nicotina sin las otras sustancias químicas peligrosas que se encuentran en los cigarrillos.

Masticar un chicle de nicotina o chupar una pastilla puede ayudarte cuando estés estresado o te sientas ansioso.

Cuando intentas superar un deseo de fumar, te ayuda a mantenerte ocupado. Pero también es una buena idea bajar el ritmo. Prueba con el yoga, la meditación y la respiración profunda cuando el síndrome de abstinencia empiece a afectarte.

Los cigarrillos contienen sustancias químicas que reducen el apetito, por lo que los antojos de comida también son una parte importante de la abstinencia. Es habitual ganar de 2 a 3 kilos en las primeras semanas. Comer también puede convertirse en una actividad que te ayude a lidiar con las ansias de nicotina. Tenlo en cuenta y ten a mano tentempiés saludables.

Por encima de todo, concéntrese en el panorama general y recuerde que el síndrome de abstinencia pronto será cosa del pasado.

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