Cuando las pastillas para dormir no funcionan: Próximos pasos

El insomnio es el trastorno del sueño más común. Pero hay tratamientos eficaces para él. Los médicos pueden empezar recomendando cambios en el estilo de vida que podrían mejorar el sueño. O pueden remitirte a una terapia de conversación para el insomnio. Algunos médicos prescriben primero pastillas para dormir o las prescriben junto con los cambios en el estilo de vida y la terapia conversacional, o después de ellos. Los médicos recomiendan los somníferos a corto plazo para recuperar el sueño.

Si ha probado estas cosas y no han funcionado, es posible que tenga insomnio resistente al tratamiento. Esto significa que, aunque haya tomado pastillas para dormir durante tres meses o más, sigue sin dormir lo suficiente o no duerme bien.

Pero no ha llegado al final del camino. Hay medidas que usted y su médico pueden tomar para volver a dormir.

Por qué es importante controlar el insomnio

Dormir poco puede dificultar la concentración y el aprendizaje o la memoria. También puede ponerte de pésimo humor y dificultar la relación con tu familia y compañeros de trabajo.

Con el tiempo, dormir mal de forma continuada puede ser un factor de riesgo para muchas condiciones de salud, incluyendo:

  • Depresión

  • Obesidad

  • Presión arterial alta

  • Diabetes

  • Enfermedades del corazón

  • Accidente cerebrovascular

Un conjunto creciente de investigaciones sugiere que la privación del sueño también podría desempeñar un papel en el desarrollo de la demencia.

Una segunda mirada

Si sigue sin poder dormir con somníferos, algunas recomendaciones aconsejan a los médicos volver a la mesa de dibujo. Aunque es probable que hayan comprobado todas estas cosas la primera vez, es posible que quieran volver a comprobarlo para asegurarse de que no tienes ciertos hábitos, no tomas otros medicamentos o no tienes otras condiciones de salud que puedan mantenerte despierto por la noche. El médico también puede comprobar que está tomando la dosis correcta de medicación para dormir. Por último, el médico puede querer asegurarse de que usted tiene unas expectativas realistas respecto a los somníferos.

Hábitos que podrían empeorar el insomnio

Al vivir con insomnio, es posible que hayas desarrollado algunos hábitos que no te ayudan a dormir. En un pequeño estudio de personas que padecían insomnio resistente al tratamiento, casi todas ellas habían adquirido comportamientos que podían empeorar su insomnio.

Algunos de los hábitos poco útiles que puede adquirir para hacer frente al insomnio son los siguientes

Beber. Es posible que bebas para conciliar el sueño o para aliviar el estrés y la ansiedad de vivir con insomnio. Es cierto que una o dos copas pueden darle sueño. Pero el consumo excesivo de alcohol puede impedir que duerma toda la noche o que tenga un sueño verdaderamente reparador. Las personas que padecen un trastorno por consumo de alcohol suelen tener insomnio.

La cafeína. Cuando no duermes por la noche, es posible que recurras al café o a las bebidas energéticas para poder pasar el día. Pero el exceso de cafeína, o la cafeína demasiado tarde en el día, puede hacer que sea difícil volver a dormir esa noche. Y el ciclo continúa.

Recuperar el sueño. Si no duermes bien por la noche, es posible que quieras hacer una siesta durante el día o dormir hasta tarde los fines de semana. Estas horas extra de sueño pueden sentirse bien en el momento, pero dormir fuera de las horas normales de acostarse podría dificultar que te quedes dormido por la noche.

Salud mental e insomnio

Tus sentimientos sobre tu insomnio son mucho más difíciles de controlar que tu consumo de cafeína. Pero también pueden empeorar tu insomnio. Piensa en ello: Tienes problemas para dormir, así que te preocupas por cómo vas a funcionar al día siguiente, y esas preocupaciones te mantienen despierto. Al día siguiente, le preocupa si podrá dormir esa noche. Incluso puede temer irse a la cama. Entonces, esa ansiedad se acumula para mantenerte despierto de nuevo esa noche.

Muchas personas que padecen insomnio resistente al tratamiento también tienen síntomas de trastornos mentales. La depresión puede dificultar que te duermas o que permanezcas dormido por la noche, y puede hacer que tengas sueño durante el día. Por otro lado, el insomnio continuo puede hacer que te sientas deprimido. Puedes ver cómo las dos condiciones se alimentan mutuamente.

Otros trastornos del sueño e insomnio

Otros trastornos del sueño no diagnosticados, como el síndrome de las piernas inquietas y la apnea del sueño, también pueden interferir en el sueño. En un pequeño estudio de personas que no respondieron a los somníferos, muchas tenían apnea del sueño no diagnosticada. Este trastorno del sueño hace que se deje de respirar temporalmente mientras se duerme. Cuando esto ocurre, uno se despierta, recupera el aliento y vuelve a dormirse. El resultado es un sueño interrumpido que no es reparador.

Una vez que su médico le diagnostique ambas afecciones, podrá recibir tratamiento para ambas y, con suerte, volver a dormir por la noche.

Próximos pasos

El examen de su médico puede dar lugar a nuevas recomendaciones sobre el estilo de vida o a tratamientos para otras afecciones que se hayan pasado por alto. Si no tiene hábitos o condiciones de salud que expliquen el problema, podría recibir una nueva prescripción. Por ejemplo, su médico puede recetarle un medicamento que normalmente es para otra enfermedad, como la epilepsia o la depresión, pero que también le ayuda a dormir.

También podría remitirle a un psicólogo del sueño, que puede explorar cómo los pensamientos y comportamientos negativos -que quizá ni siquiera perciba- podrían estar manteniéndole despierto por la noche. Relativamente poca gente conoce la terapia de conversación para el sueño, pero puede ser muy eficaz.

También puede buscar terapias alternativas para el insomnio. Por ejemplo, los investigadores están probando la electroacupuntura para las personas que no consiguen ayuda con los somníferos.

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