Lo más probable es que una cosa de su rutina de sueño sea bastante constante. Aunque la hora de acostarse cambie cada noche, o se despierte a horas muy diferentes cada mañana, probablemente haya una posición que sea su favorita para dormir.
Por desgracia, la posición que te resulta más cómoda puede acabar causando problemas de salud, desde dolores hasta apnea del sueño. Conoce los pros y los contras de las formas más comunes de dormir y descubre sencillos consejos para que cada posición sea un poco mejor para ti.
Fetal
La forma más popular de dormir es la preferida por más de 4 de cada 10 personas, especialmente entre las mujeres, que tienen el doble de probabilidades que los hombres de dormir acurrucadas de lado.
En general, es una forma saludable de dormir, porque permite que la columna vertebral descanse en su alineación natural. La posición fetal también podría ayudar a prevenir enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson: Investigaciones recientes en animales sugieren que el cerebro elimina mejor los residuos que pueden provocar estas enfermedades neurológicas cuando se duerme de lado en lugar de boca arriba o boca abajo.
Esta posición también es buena para las mujeres embarazadas. Deberías acostarte sobre el lado izquierdo mientras estás embarazada. Mejora la circulación de tu bebé en crecimiento y evita que el útero te presione el hígado.
Mejóralo: Estírate un poco. Hacer un ovillo o encorvarse demasiado hacia delante limita los pulmones y el diafragma. Una espalda más relajada favorece una respiración fácil.
Registro
Duermes de lado pero con los dos brazos hacia abajo, pegados al cuerpo? También estás en bastante buena compañía: el 15% de las personas prefieren atrapar sus ZZZ en la posición de tronco. Y eso es estupendo, porque es bueno para la salud.
Descansar de lado, con la espalda casi recta, puede ayudar a reducir la apnea del sueño. También puede evitar el dolor de cuello y espalda, ya que la columna vertebral se mantiene alineada.
Mejóralo: Coloca una almohada suave o una manta o toalla doblada entre las rodillas para aliviar la presión sobre las caderas.
Caída libre
Como si te hundieras en las nubes, estás tumbado boca abajo con los brazos metidos debajo de la almohada o a ambos lados de la cabeza.
Puede parecer acogedor cuando te acuestas en la cama, pero dormir boca abajo puede provocar dolores de espalda y cuello. Además, es más probable que des vueltas en la cama cuando intentas ponerte cómodo boca abajo que en otras posiciones.
Mejóralo: Evita una almohada rígida. Puede poner el cuello en un ángulo incómodo y causar dolor. Intenta colocar una almohada más blanda debajo de la frente y duerme de cara al colchón, en lugar de girar la cabeza hacia un lado. Esto te ayudará a mantener las vías respiratorias abiertas.
Soldado
Estar boca arriba, con los brazos a los lados, puede provocar ronquidos, que afectan a la mitad de los adultos en algún momento y son más frecuentes cuanto más envejecemos. Los ronquidos no sólo son molestos para la persona que está a tu lado o en una habitación cercana. Puede interrumpir el sueño y provocar un engrosamiento y problemas en la arteria carótida, que suministra sangre al cerebro, la cara y el cuello.
Esta posición tampoco es una buena opción si eres propenso a la apnea del sueño, es decir, a la respiración superficial o a las pausas en la respiración que impiden un sueño reparador. Dormir boca arriba también puede provocar dolores en la zona lumbar.
Sin embargo, hay una gran ventaja en esta posición: puede ayudar al reflujo ácido.
Mejóralo: Para evitar los dolores en esta posición boca arriba, coloca una almohada o una toalla enrollada bajo las rodillas. Esto ayuda a mantener la curva natural de la columna vertebral y puede reducir las probabilidades de sufrir dolor de espalda.
Si roncas o tienes apnea del sueño, es mejor que duermas de lado.
Estrella de mar
En esta también estás de espaldas, pero con las piernas separadas y los brazos doblados a ambos lados de la cabeza.
Al igual que el "soldado", esta posición puede ayudar con el reflujo ácido, pero también te hace más propenso a roncar y puede agravar la apnea del sueño.
Mejórala: Pon una almohada debajo de las rodillas antes de dormir. Si tu colchón es blando o está desgastado, cámbialo por uno más firme. El apoyo a tu columna vertebral te ayudará a evitar el dolor de espalda.
¿Hacer un cambio?
Si no has dormido bien y quieres probar una nueva postura para ver si te ayuda, ten paciencia. Un hábito así puede tardar en cambiar, sobre todo si llevas años acostándote de la misma manera.
Invierte en un nuevo colchón de apoyo, si quieres dormir de espaldas, o en una almohada de contorno para entre las rodillas, si vas a cambiar de lado.