Dormir activamente
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Los científicos solían pensar que las personas estaban física y mentalmente inactivas durante el sueño. Pero ahora saben que no es así. Durante toda la noche, el cuerpo y el cerebro realizan un gran trabajo que es clave para la salud. Hay dos tipos principales de sueño en los que entramos y salimos cuando descansamos: el sueño REM (movimiento ocular rápido) y el sueño no REM.
Sueño no-REM
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Comienzas la noche en sueño no-REM y pasas la mayor parte de tu tiempo de descanso allí. Comienza de forma ligera, en la etapa N1, y pasa a la etapa N3 profunda. Durante esta progresión, tu cerebro se vuelve menos sensible al mundo exterior, y se hace más difícil despertar. Sus pensamientos y la mayoría de las funciones corporales se ralentizan. La mitad de una noche normal se pasa en la fase N2, cuando los científicos creen que se archivan los recuerdos a largo plazo.
Fase REM
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Esta etapa recibe su nombre por la forma en que tus ojos van y vienen detrás de los párpados. En esta etapa es cuando más sueñas. El pulso, la temperatura corporal, la respiración y la presión sanguínea se elevan a niveles diurnos. El sistema nervioso simpático, que ayuda a dar respuestas automáticas como la lucha o la huida, se vuelve muy activo. Y, sin embargo, tu cuerpo permanece casi completamente inmóvil.
Ciclos de sueño
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Normalmente pasas por todas las etapas del sueño de tres a cinco veces por noche. La primera etapa REM puede durar sólo unos minutos, pero se alarga con cada nuevo ciclo, hasta una media hora. La etapa N3, en cambio, tiende a acortarse con cada nuevo ciclo. Y si pierdes el sueño REM por cualquier motivo, tu cuerpo intentará recuperarlo la noche siguiente. Los científicos no están seguros de la finalidad de todo esto.
Temperatura corporal
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Baja un par de grados a medida que te adormeces antes de acostarte y es la más baja unas dos horas antes de que te despiertes. En el sueño REM, el cerebro incluso apaga el termómetro corporal. Es entonces cuando el calor o el frío en tu dormitorio te afecta más. En general, una habitación más fresca ayuda a dormir mejor. Unas flexiones o un trote al despertar elevan tu temperatura y te hacen estar más alerta.
Respiración
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Cambia mucho cuando estás despierto, por supuesto. Pero cuando te quedas profundamente dormido, respiras más lentamente y con un patrón más regular. Luego, al entrar en la fase REM, tu respiración se vuelve más rápida y varía más.
Ritmo cardíaco
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El sueño profundo, no REM, reduce el pulso y la presión sanguínea, lo que da al corazón y a los vasos sanguíneos la oportunidad de descansar y recuperarse. Pero durante la fase REM, estos ritmos vuelven a subir o cambian de lugar.
Actividad cerebral
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Cuando cierras los ojos y comienzas a adentrarte en el sueño no REM, tus células cerebrales dejan de tener los niveles de actividad que tenían durante el día y comienzan a disparar en un patrón más estable y rítmico. Pero cuando empiezas a soñar, tus células cerebrales se disparan de forma activa y aleatoria. De hecho, en el sueño REM, la actividad cerebral es similar a la de una persona despierta.
Sueños
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Aunque llevamos miles de años hablando de ellos, siguen siendo un misterio en muchos sentidos. No está claro qué los causa o si tienen un propósito. Son más comunes durante la fase REM, especialmente cuando son muy visuales, pero también se puede soñar en otras fases del sueño. Los terrores nocturnos (cuando la gente parece estar despierta y grita de miedo o pánico) se producen en estados de sueño más profundos.
Tiempo de reparación
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Durante el sueño profundo, tu cuerpo trabaja para reparar los músculos, los órganos y otras células. Las sustancias químicas que refuerzan tu sistema inmunitario empiezan a circular por tu sangre. Cuando eres joven y estás sano, pasas una quinta parte de tu sueño nocturno en sueño profundo, y más si no has dormido lo suficiente. Pero esto empieza a desaparecer y, cuando se superan los 65 años, puede reducirse a cero.
Sacar la basura
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Eso es lo que los científicos creen que hace la fase REM. Ayuda a tu cerebro a eliminar la información que no necesitas. Las personas que estudian un rompecabezas difícil lo resuelven más fácilmente después de dormir que antes. Y también recuerdan mejor los hechos y las tareas. Quienes se ven privados de la fase REM, en particular, en comparación con otras fases del sueño, pierden esta ventaja.
Tallo cerebral
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Esta zona desempeña un papel clave en muchas partes del sueño. Habla con el hipotálamo, otra estructura del cerebro, para ayudarte a dormir y despertarte. Juntos fabrican una sustancia química llamada GABA que calma los centros de excitación que podrían impedirte dormir. Y durante el sueño REM, el tronco cerebral envía señales para paralizar temporalmente los músculos que mueven el cuerpo, los brazos y las piernas. Eso impide que actúes en tus sueños.
Sinfonía hormonal
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Tu cuerpo produce más cantidad de algunas hormonas mientras duermes y disminuye otras. Por ejemplo, los niveles de la hormona del crecimiento aumentan y el cortisol, relacionado con el estrés, disminuye. Algunos científicos creen que el insomnio podría estar relacionado con un problema en el sistema de producción de hormonas del cuerpo. Además, la falta de sueño puede alterar los niveles de las hormonas que controlan el hambre -la leptina y la grelina-, lo que puede modificar la cantidad de comida y hacer que aumente de peso.