De los archivos del médico
Cuando se trata de mitos sobre el sueño, éste se niega a dormir... y a permanecer dormido. En contra de la opinión popular, las personas mayores no necesitan dormir menos que la media. De hecho, los adultos necesitan aproximadamente la misma cantidad de sueño desde los 20 años hasta la vejez, aunque el número de horas por noche varía de una persona a otra. Pero muchos adultos mayores duermen mucho menos de lo que necesitan, por diversas razones.
Problemas de sueño y personas mayores
Harry Gaertner, un... jubilado de Richardson (Texas), recuerda que la primera vez que se sintió extremadamente cansado y tuvo dificultades para dormir fue hace seis años. "Tenía que dormir 10 horas y una hora de siesta cada día", recuerda. La mujer de Gaertner también se dio cuenta de que roncaba mucho. Una visita al médico dio como resultado un diagnóstico de apnea del sueño y una máquina CPAP (presión positiva continua en las vías respiratorias). Pero Gaertner dice que "la máquina no funcionaba, así que eso significaba que algo más estaba mal".
Un viaje a Urgencias reveló qué era ese algo más: Gaertner necesitaba un marcapasos para corregir su ritmo cardíaco. Ahora tiene garantizado un pulso de 60 latidos por minuto, lo que le ayuda a dormir y a respirar mejor. Pero los problemas cardíacos de Gaertner sólo eran parcialmente culpables de sus noches inquietas. Seguía padeciendo apnea del sueño, así que volvió a utilizar la máquina CPAP y ahora duerme más cómodamente que en años.
Muchas personas mayores no duermen lo suficiente debido al insomnio. Puede ser tan debilitante como la falta de sueño que conlleva la apnea del sueño.
"El insomnio es más común en los ancianos, en parte por cuestiones de salud, en parte por la ansiedad y las preocupaciones del envejecimiento, y a veces por la medicación", dice el doctor Jack Gardner, neurólogo certificado en medicina del sueño en el Centro Médico Baylor Scott & White de Waxahachie, Texas. Gardner añade que la probabilidad de padecer apnea del sueño y síndrome de piernas inquietas también aumenta con la edad. La micción frecuente y el dolor de la artritis también son más comunes y roban el sueño a los mayores.
Otra razón de los problemas de sueño de los mayores radica en una gran diferencia entre los durmientes más jóvenes y los mayores: el momento del descanso. A medida que los adultos envejecen, aparece el síndrome de la fase avanzada del sueño, que hace que el reloj interno del cuerpo se ajuste a horarios más tempranos para acostarse y despertarse. Sin embargo, algunos mayores siguen trasnochando, como hacían en sus años de juventud. El resultado suele ser la falta de sueño.
En resumen: Es importante abordar la causa principal de las noches de insomnio.
Consulte a su médico si no tiene un sueño reparador por la noche y no puede despertarse descansado", dice Gardner. "El sueño saludable es algo que se debe esperar a todas las edades".
Consejos para dormir más
Si tienes problemas para dormir, prueba estas técnicas para dormir más:
Prepárate.
Levántate a la misma hora todos los días y haz ejercicio y come a horas fijas para ayudar a recuperar el sueño.
Haz ejercicio. Consulta con tu médico qué tipo de actividad es la más adecuada para ti y sal a hacerla. Es mejor que lo hagas a primera hora del día, para que no te desveles por la noche. Un poco de luz solar al día también puede suponer una gran diferencia.
Refréscate. Mantén tu habitación fresca. Y apaga todas las luces y aparatos electrónicos. Mantén la televisión fuera del dormitorio.
Establece una rutina. Cualquier cosa que te relaje: una ducha caliente, unos momentos de meditación, un buen libro.
Sal de la cama. Así es. Si te das vueltas en la cama después de 10 o 15 minutos, sal de ella y haz algo que te relaje. Eso sí, no enciendas la televisión ni el ordenador.
Hazte un chequeo.
Algunos medicamentos o ciertos problemas médicos pueden interrumpir el sueño. Si la culpa es de un medicamento, tu médico puede recomendarte que ajustes el horario o la dosis, o que cambies a una prescripción alternativa. Y si se trata de un problema médico que te roba el sueño, también puede abordarlo.