La mayoría de la gente tiene una posición favorita para dormir, y puede que la suya sea dormir boca abajo. Esa es la preferencia de aproximadamente 1 de cada 14 personas, según la Fundación Nacional del Sueño. La buena noticia es que los que duermen boca abajo no suelen roncar. Por desgracia, dormir boca abajo puede estresar la espalda y el cuello, sobre todo si no se utiliza la estrategia de almohada adecuada. He aquí cómo encontrar el mejor soporte para los que duermen boca abajo.
Apuesta por lo suave
Para los que duermen boca abajo, una almohada demasiado firme puede forzar el cuello hacia atrás, lo que puede contribuir al dolor de cuello. Una almohada más suave y fina puede ser mejor para la alineación de la columna vertebral y la comodidad general. (También puede ayudar poner una almohada plana bajo las caderas).
Compruebe el relleno
El relleno de la almohada puede suponer una gran diferencia en cuanto al apoyo o la comodidad de una almohada, independientemente de la posición en la que duermas. Si es alérgico a los materiales naturales, le conviene elegir un material sintético como las fibras de poliéster. O tal vez quieras un material más denso, como la espuma con memoria o el látex, que se adapta a la forma de tu cabeza.
Pruébalo
Algunas almohadas parecen perfectas en la tienda, pero cuando las llevas a casa son más firmes o mullidas de lo que puedes soportar. No tengas miedo de tumbarte en la tienda y probar la almohada para asegurarte de que se adapta a tu posición de sueño.
Considere la posibilidad de dormir boca abajo
Uno de los problemas de dormir boca abajo es que te acuestas durante mucho tiempo con la cabeza girada hacia la derecha o la izquierda, lo que puede dejarte con dolor de cuello.
Si dormir boca abajo es lo que te funciona, intenta apoyar la frente en una almohada y acostarte boca abajo para mantener el cuello y la columna vertebral más alineados y ayudar a mantener abiertas las vías respiratorias superiores.
O considera una almohada para el cuerpo
Los expertos coinciden en que dormir boca abajo puede forzar el cuerpo. Si estás tratando de romper el hábito o la transición a una posición de dormir de lado, prueba una almohada de cuerpo o de lado. Pueden ejercer una presión sobre el estómago que imita la que se siente cuando se duerme boca abajo.
O pruebe a no tener almohada
No hay ninguna regla que diga que necesitas una almohada para dormir, sobre todo cuando una almohada pone tensión en la parte baja de la espalda. Prueba a dormir sin almohada y comprueba cómo se sienten tu espalda y tu cuello con el tiempo.
Actualice las almohadas con regularidad
Por muy elegantes que sean tus almohadas, envejecen tras su uso nocturno, ya que absorben la grasa corporal, las células muertas de la piel y el pelo. Los ácaros del polvo pueden acumularse y el relleno de la almohada se descompone y pierde apoyo.
Debería comprar almohadas nuevas cada 1 ó 2 años. Compruebe la longevidad de su almohada doblándola por la mitad. Si no recupera su forma anterior, vaya de compras.