8 Maneras de amar a su roncador
Una hoja de consejos para ayudarte a ayudarle a él... ¡o a ella!
Por Jeanie Lerche Davis Este artículo pertenece al archivo de artículos médicos
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Si tu compañero de cama es un roncador -si has escuchado resoplidos y gorjeos durante toda la noche-, presta atención. Tu vida nocturna puede ser más soporífera.
Michael Breus, PhD, es asesor del tablón de anuncios de Trastornos del Sueño del médico. "He salvado más matrimonios que un consejero matrimonial", dice.
Los roncadores te despiertan, y también se despiertan ellos mismos, dice Breus. Así que ambos tienen un sueño fragmentado, lo que merma su energía y priva a su cuerpo del descanso rejuvenecedor que necesita. Además, puede privar al roncador de una buena salud. Los estudios demuestran que los ronquidos intensos pueden estar relacionados con la presión arterial alta y los dolores de cabeza.
Los ronquidos tienen muchas causas: obstrucciones nasales, tabiques desviados, congestión por resfriados o alergias, incluso reflujo ácido. Un especialista del sueño puede decirle a la persona que ronca cuál es la raíz de su problema (o el suyo), y el tratamiento del problema subyacente suele ayudar a reducir los ronquidos.
Pero si su pareja es simplemente un roncador habitual, aquí tiene algunos consejos más para mejorar su sueño:
Si la persona que ronca tiene sobrepeso, haz que lo pierda. El peso es un factor importante en los ronquidos.
Acompañe a su roncador con una margarita virgen -u otra bebida sin alcohol- para esa copa nocturna. El alcohol provoca ronquidos porque relaja los músculos de la garganta.
Dale un codazo a tu roncador, para que se dé la vuelta y no duerma de espaldas. Hay menos ronquidos con el sueño de lado.
Prepara este pequeño "recordatorio": coge un viejo calcetín de tubo, pon tres pelotas de tenis dentro y sujétalo a la parte trasera de su camisón. Cuando ruede de espaldas, esa pequeña señal hará que vuelva a rodar de lado.
Consigue tapones para los oídos... en serio, hacen maravillas.
Prueba las tiras nasales... funcionan, especialmente para las personas con narices estrechas.
Acuéstate antes que tu roncador, así estarás en etapas de sueño más profundas cuando él se acueste.
Invierte en un generador de ruido blanco para ahogar el sonido.
Olvídate de los "sprays antirronquidos" que has visto comercializados para los cansados, dice Breus. Estos sprays recubren la garganta o paralizan los músculos para que no puedan vibrar. Sin embargo, eso puede ser peligroso, sobre todo si interactúa mal con la medicación que estás tomando, o si tienes apnea del sueño y no lo sabías. "Intento advertir a la gente de que no use esos sprays".