La mayoría de la gente conoce los peligros de beber y conducir, pero no piensa en ponerse al volante después de una noche de insomnio. Sin embargo, el efecto diurno de dormir poco o nada puede entorpecer su capacidad de conducción hasta el punto de que se vea perjudicado como si hubiera bebido demasiado.
Las personas con insomnio tienen más probabilidades que las que están bien descansadas de sufrir un accidente de tráfico debido al cansancio. La falta de sueño es también la causa de más del 7% de los accidentes graves en el lugar de trabajo.
Además, las personas con insomnio son más propensas a:
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Faltar al trabajo
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Tomar malas decisiones
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Asumir más riesgos
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Tener problemas de concentración
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Estar irritable
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Estar deprimido
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Comer alimentos con alto contenido calórico
Según los expertos, el insomnio crónico afecta a una de cada 10 personas. Y aunque el insomnio puede afectar a tu seguridad y a la calidad de vida durante las horas que estás despierto, también puede aumentar el riesgo de sufrir otros problemas de salud. Además de causar fatiga durante el día, el insomnio aumenta el riesgo de padecer otros problemas de salud, como:
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Enfermedades del corazón
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Accidente cerebrovascular
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Hipertensión arterial
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Infecciones
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Obesidad
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Diabetes
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Depresión
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Dolor
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Abuso de sustancias
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Muerte prematura
No sabes lo que te pierdes
El sueño afecta a nuestra capacidad de pensar, reaccionar, recordar y resolver problemas. El problema es que podemos desarrollar cierta tolerancia a la falta de sueño y no somos conscientes de cuánto se resienten realmente nuestro estado de alerta y nuestro rendimiento.
''Cansancio'' vs. ''Somnolencia''
Es importante distinguir la fatiga diurna relacionada con el insomnio de la somnolencia diurna excesiva (SDE). Los términos suelen utilizarse indistintamente, incluso entre los investigadores médicos. Sin embargo, existen claras diferencias.
Las personas con SDE se sienten tan somnolientas durante el día que suelen quedarse dormidas si se encuentran en una situación aburrida o sedentaria. Pueden quedarse dormidos mientras están parados en un semáforo o sentados en una sala de espera. El síndrome de fatiga diurna suele estar provocado por afecciones como la apnea del sueño, el síndrome de las piernas inquietas, la narcolepsia, afecciones neurológicas como la enfermedad de Parkinson, así como por muchos medicamentos.
Las personas con fatiga diurna están muy cansadas pero no suelen dormirse durante el día. Tienen dificultades para realizar las actividades de un día normal. Los síntomas de la fatiga diurna incluyen:
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Cansancio, debilidad y/o agotamiento de la energía
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Falta de motivación
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Bajo rendimiento
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Problemas de memoria
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Falta de productividad
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Tendencia a cometer errores y equivocaciones
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Depresión
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Poco interés por ser social.
La fatiga es una descripción más precisa de lo que experimentan las personas con insomnio. Aunque les falte el sueño, tienden a sentirse más cansados que somnolientos. Si tienes insomnio, puede que te resulte difícil dormir la siesta. Las personas con insomnio suelen acudir al médico debido a la fatiga y al mal funcionamiento diurno, no porque tengan problemas para conciliar o mantener el sueño.
Acabe con el cansancio
Tu primer paso para deshacerte de la fatiga diurna es averiguar cuál es su causa. Además del insomnio, hay muchos otros problemas que pueden causar fatiga. Entre ellos se encuentran otros trastornos del sueño, la diabetes, la artritis, el asma y el síndrome de fatiga crónica. También puede ser la interrupción del sueño por la lactancia, el dolor crónico o la micción frecuente por el agrandamiento de la próstata o la diabetes no controlada.
La fatiga también es un efecto secundario de ciertos medicamentos. Pide una cita con tu médico para que pueda evaluar tus síntomas. Si tiene problemas para conciliar el sueño o permanecer dormido, dígaselo al médico. Existen tratamientos eficaces para el insomnio, como la terapia cognitivo-conductual y la medicación. Éstos pueden mejorar en gran medida cómo te sientes y funcionas durante el día.