Cuando se despierta aterrorizado por una pesadilla perturbadora, puede pensar que es el único adulto que las tiene. Después de todo, ¿no se supone que los adultos superan las pesadillas?
Aunque es cierto que las pesadillas son más comunes entre los niños, uno de cada dos adultos tiene pesadillas en alguna ocasión. Y entre el 2% y el 8% de la población adulta sufre pesadillas.
¿Sus pesadillas le causan una gran angustia? ¿Interrumpen su sueño regularmente? Si es así, es importante determinar cuál es la causa de sus pesadillas en adultos. Entonces podrás hacer cambios para reducir su ocurrencia.
¿Qué son las pesadillas?
Las pesadillas son sueños vívidos y perturbadores que te despiertan de un sueño profundo. A menudo hacen que tu corazón lata con fuerza por el miedo. Las pesadillas suelen producirse con mayor frecuencia durante el sueño de movimientos oculares rápidos (REM), que es cuando se producen la mayoría de los sueños. Dado que los periodos de sueño REM se alargan progresivamente a medida que avanza la noche, es posible que las pesadillas se produzcan con mayor frecuencia en las primeras horas de la mañana.
Los temas de las pesadillas varían de una persona a otra. Sin embargo, hay algunas pesadillas comunes que muchas personas experimentan. Por ejemplo, muchos adultos tienen pesadillas en las que no son capaces de correr lo suficientemente rápido para escapar del peligro o en las que se caen desde una gran altura. Si has pasado por un acontecimiento traumático, como un atentado o un accidente, puedes tener pesadillas recurrentes sobre tu experiencia.
Aunque las pesadillas y los terrores nocturnos hacen que las personas se despierten con mucho miedo, son diferentes. Los terrores nocturnos suelen ocurrir en las primeras horas después de quedarse dormido. Se experimentan como sensaciones, no como sueños, por lo que las personas no recuerdan por qué están aterrorizadas al despertar.
Qué causa las pesadillas en los adultos?
Las pesadillas en los adultos suelen ser espontáneas. Pero también pueden ser causadas por una variedad de factores y trastornos subyacentes.
Algunas personas tienen pesadillas después de haber tomado un refrigerio a última hora de la noche, lo que puede aumentar el metabolismo y dar una señal al cerebro para que esté más activo. También se sabe que una serie de medicamentos contribuyen a la frecuencia de las pesadillas. Los fármacos que actúan sobre las sustancias químicas del cerebro, como los antidepresivos y los narcóticos, suelen estar asociados a las pesadillas. Los medicamentos no psicológicos, incluidos algunos medicamentos para la presión arterial, también pueden provocar pesadillas en los adultos.
La abstinencia de medicamentos y sustancias, como el alcohol y los tranquilizantes, puede desencadenar pesadillas. Si nota una diferencia en la frecuencia de sus pesadillas tras un cambio de medicación, hable con su médico.
La privación del sueño puede contribuir a las pesadillas de los adultos, que a su vez suelen provocar pérdidas de sueño adicionales. Aunque es posible, no se ha confirmado si este ciclo puede conducir al trastorno de pesadillas.
Puede haber una serie de desencadenantes psicológicos que provoquen pesadillas en los adultos. Por ejemplo, la ansiedad y la depresión pueden provocar pesadillas en los adultos. El trastorno de estrés postraumático (TEPT) también suele hacer que las personas experimenten pesadillas crónicas y recurrentes.
Las pesadillas en los adultos pueden estar causadas por ciertos trastornos del sueño. Entre ellos se encuentran la apnea del sueño y el síndrome de las piernas inquietas. Si no se puede determinar ninguna otra causa, las pesadillas crónicas pueden ser un trastorno del sueño distinto. Las personas que tienen familiares con trastorno de pesadillas pueden ser más propensas a padecer ellas mismas la condición.
Cuáles son los efectos de las pesadillas en la salud de los adultos?
Las pesadillas se convierten en mucho más que malos sueños cuando tienen un efecto significativo en su salud y bienestar. Entre las personas que experimentan pesadillas, las que están ansiosas o deprimidas son más propensas a angustiarse por la experiencia y a sufrir aún más efectos psicológicos negativos. Aunque no se entiende la relación, las pesadillas se han asociado con el suicidio. Dado que las pesadillas pueden tener un impacto significativo en su calidad de vida, es importante consultar a un profesional médico si las experimenta con regularidad.
La falta de sueño, que puede ser causada por las pesadillas, puede provocar una serie de trastornos médicos, como enfermedades cardíacas, depresión y obesidad.
Si las pesadillas en los adultos son un síntoma de apnea del sueño no tratada o de trastorno de estrés postraumático, los trastornos subyacentes también pueden tener importantes efectos negativos en la salud física y mental.
Tratamientos para las pesadillas en los adultos
Afortunadamente, hay medidas que usted y su médico pueden tomar para disminuir la frecuencia de sus pesadillas y el efecto que están teniendo en su vida. En primer lugar, si sus pesadillas son el resultado de un medicamento en particular, es posible que pueda cambiar su dosis o prescripción para eliminar este efecto secundario no deseado.
En el caso de las personas cuyas pesadillas están causadas por afecciones como la apnea del sueño o el síndrome de las piernas inquietas, el tratamiento del trastorno subyacente puede ayudar a aliviar los síntomas.
Si sus pesadillas no están relacionadas con la enfermedad o la medicación, no se desespere. Los cambios de comportamiento han resultado eficaces para el 70% de los adultos que sufren pesadillas, incluidas las causadas por la ansiedad, la depresión y el TEPT.
El tratamiento de ensayo de imágenes es una prometedora terapia cognitivo-conductual para las pesadillas recurrentes y las causadas por el TEPT. La técnica ayuda a los enfermos crónicos a cambiar sus pesadillas ensayando cómo les gustaría que transcurrieran. En algunos casos, se pueden utilizar medicamentos junto con la terapia para tratar las pesadillas relacionadas con el TEPT, aunque su eficacia no se ha demostrado tan claramente como la del tratamiento de ensayo de imágenes.
Hay otras medidas que puede tomar por su cuenta que pueden ayudar a reducir la frecuencia de sus pesadillas. Es importante mantener un horario regular de vigilia y sueño. También lo es hacer ejercicio con regularidad, lo que ayudará a aliviar la ansiedad y el estrés que provocan las pesadillas. El yoga y la meditación también pueden ser útiles.
No olvide practicar una buena higiene del sueño, lo que le ayudará a evitar la privación de sueño que puede provocar pesadillas en los adultos. Haga de su dormitorio un lugar relajante y tranquilo, reservado para el sueño y el sexo, para que no lo asocie con actividades estresantes. Además, tenga cuidado con el consumo de alcohol, cafeína y nicotina, que pueden permanecer en su organismo durante más de 12 horas y suelen alterar los patrones de sueño.
