De los archivos del médico
¡Oh, bebé! La maternidad es un poco diferente de lo que tenías en mente. Por supuesto, quieres a tu bebé más de lo que podrías haber imaginado. Pero no has tenido una buena noche de sueño en semanas - quizás meses. Y no es probable que esta privación del sueño ceda pronto.
No es fácil cuidar de tu bebé -por no hablar del resto de tu familia- cuando estás privada de sueño. También es peligroso. Según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras, conducir con sueño, por ejemplo, cuando se lleva al bebé al pediatra cuando se ha dormido poco o nada, es responsable de unos 100.000 accidentes al año. Además, la pérdida de sueño puede aumentar el riesgo de que las madres tengan problemas de humor después del parto.
¿Qué se puede hacer al respecto? Mucho, dicen los expertos. Sigue estos 10 consejos de expertos para mejorar tu sueño mientras crías a tu bebé.
1. Habla de tus necesidades de sueño.
Hazlo pronto, antes de traer al bebé a casa. Una vez que te quedes embarazada, habla con tu pareja sobre tu capacidad para soportar la falta de sueño, dice la doctora Margaret Park, especialista en sueño asistente del Centro Médico de la Universidad Rush de Chicago. Su experiencia es tanto personal como profesional: Es madre de un niño de 3 meses y otro de 2 años y medio. Puede pensar en ahorrar ahora para poder conseguir ayuda, como una enfermera nocturna o una niñera.
2. Utiliza la guardería del hospital.
Está ahí por una razón: no te sientas culpable. Es tu momento para recuperarte del parto, dice Park. Deja que un profesional capacitado cuide de tu bebé durante la noche o las dos que estés en el hospital.
3. Di simplemente que no a la responsabilidad añadida.
Si te sientes culpable por pasar menos tiempo con tu hijo mayor, puedes ofrecerte para ir de excursión con su clase o llevarle a una excursión especial al museo. Piénsalo dos veces. No asumas ninguna responsabilidad extra cuando tengas un recién nacido en casa, aconseja la doctora Susan Zafarlotfi, directora clínica del Instituto de Trastornos del Sueño y la Vigilia del Centro Médico de la Universidad de Hackensack, en Nueva Jersey.
4. Duerme cuando tu bebé duerme.
Cualquier enfermera de bebés con experiencia te dirá que la clave para evitar la falta de sueño después del parto es dormir cuando tu bebé duerme. Si tu bebé se echa una siesta, deja todo a un lado y échate una siesta también, dice Zafarlotfi. Todo puede esperar, excepto el bebé.
Park está de acuerdo. Es muy tentador intentar hacer las tareas, lavar los platos, hacer la colada y limpiar el suelo cuando el bebé está dormido. Pero acepta que tu casa está sucia y desordenada y vete a dormir porque una vez que el bebé se haya levantado, tú también tendrás que hacerlo, dice.
No utilices este tiempo para hacer llamadas telefónicas o para ponerte al día con los episodios de Anatomía de Greys, 24 u otros programas favoritos que hayas estado grabando.
No importa si tienes montones de ropa sucia por toda la casa, si estás demasiado cansada para llevar a tu hijo al pediatra, tienes un problema en tus manos, dice Michael Breus, PhD, autor de Beauty Sleep y director clínico de la división de sueño de Arrowhead Health en Glendale, Arizona.
5. Di que sí a la ayuda.
Acepta cualquier ayuda que puedas recibir, dice Park. Mucha gente se resiste, pero ya sea un familiar, un amigo o una niñera, acepta la ayuda, para poder dormir unas horas, dice. La gente piensa que dormir es un lujo, pero es un requisito médico.
Cuando consigas dormir la siesta, evita la televisión, la radio y mirar el reloj para no centrarte en el tiempo que te queda, dice. Un entorno fresco y oscuro también es óptimo para la siesta.
6. No te preocupes por si no oyes llorar a tu bebé.
Un bebé es un despertador natural y las madres tienden a estar en sintonía con su llanto, dice Park. Si te preocupa no oír a tu bebé o si la habitación del bebé está lejos de tu dormitorio, compra un monitor y mantenlo cerca de ti. Recuerda que tu bebé está a salvo y que si llora durante unos minutos antes de que lo oigas, estará bien.
7. Externaliza las tareas.
Si tu bebé toma el biberón, pide a tu pareja que se encargue de algunas de las tomas. Si estás amamantando, dice Park, considera la posibilidad de sacarte la leche y darle el turno a otra persona para alimentarlo. Intenta repartir lo mejor posible las responsabilidades domésticas.
8. No pierdas de vista el premio.
Un día -tal vez mañana, tal vez cuando tu bebé tenga 8 meses- dormirá toda la noche. Y tú también. Algunos bebés duermen toda la noche antes que otros. Si tu bebé llora toda la noche, habla con tu pediatra, ya que puede haber una razón médica -como el reflujo ácido o el exceso de gases- que puede tratarse.
9. No ignores la tristeza del bebé.
La pérdida de sueño puede provocar cambios de humor, y las nuevas mamás corren el riesgo de sufrir baby blues o la más grave depresión posparto. Si experimentas algunos de estos síntomas, habla con tu médico para tratarlos, dice Park. Los cambios de humor pueden empeorar por la falta de sueño.
10. Descarta los trastornos del sueño subyacentes.
Las siestas cortas deberían reanimarte un poco, pero si no sientes que lo hacen, acude a un profesional, ya que puede haber un trastorno del sueño subyacente que pueda tratarse, dice Park. Los trastornos del sueño, como la apnea del sueño -pausas en la respiración mientras se duerme-, son muy comunes entre las personas que ganan peso, y pueden desarrollarse debido al aumento de peso del embarazo. Un estudio del sueño, en el que se le monitoriza mientras duerme, puede identificar la apnea del sueño. Hay tratamientos disponibles.