Úlcera terminal de Kennedy: Causas, síntomas y más

La úlcera terminal de Kennedy es una herida cutánea que aparece en algunas personas durante las últimas semanas de vida... El término "úlcera terminal de Kennedy" se utilizó por primera vez en 1989. También se conoce como úlcera Kennedy.

Causas de la úlcera terminal de Kennedy

Se desconoce la causa exacta de la úlcera terminal de Kennedy.

Algunos expertos dicen que puede deberse a que sus órganos se apagan. Su piel es el órgano más grande de su cuerpo. Supone entre el 10% y el 15% del peso total del cuerpo. Utiliza entre el 25% y el 33% de la cantidad de sangre que el corazón bombea en un minuto, es decir, el gasto cardíaco.

Al igual que otros sistemas orgánicos, puede fallar, especialmente a medida que se envejece.

La piel puede reflejar signos de enfermedad. Algunas enfermedades que afectan a todo el cuerpo (enfermedades sistémicas) pueden tener efectos característicos en la piel. Por ejemplo, si tienes una enfermedad hepática, es probable que tengas los vasos sanguíneos hinchados (náuseas en forma de araña) y las palmas de las manos enrojecidas (eritema palmar).

Aunque no se ha determinado la causa, la mayoría de las personas desarrollan úlceras terminales de Kennedy en sus últimas semanas de vida. Se necesitan más estudios para comprender mejor estas úlceras?

Síntomas de la úlcera terminal de Kennedy

Inicio. Estas heridas en la piel pueden aparecer y desarrollarse a lo largo de unas horas. La piel puede estar sana por la mañana. Unas horas más tarde, aparecen unas pequeñas manchas. Hacia media tarde, éstas se convierten en ampollas negras que pueden aumentar de tamaño. Por eso a veces se las conoce como el síndrome de las 3:30.

A diferencia de las úlceras por presión o las escaras, que suelen tardar varios días en desarrollarse. Las úlceras de decúbito están causadas por un flujo sanguíneo limitado en la piel. Suelen aparecer en personas que padecen enfermedades que les obligan a pasar la mayor parte del tiempo en la cama o en una silla.

Un estudio descubrió que el 62,5% de las personas en cuidados paliativos tenían úlceras por presión en sus últimas dos semanas de vida. Muchas de estas úlceras por presión pueden ser en realidad úlceras terminales de Kennedy.

Color. Las úlceras terminales de Kennedy pueden ser rojas, amarillas o negras. Pueden parecer un moratón y oscurecerse rápidamente. La piel circundante puede estar suelta o blanda bajo la superficie.

Forma. Las úlceras de Kennedy se han descrito con forma de mariposa, de pera o de forma irregular.

Localización. Las úlceras terminales de Kennedy suelen aparecer en el sacro. Este es el extremo inferior de la columna vertebral. También pueden aparecer en el coxis. Las úlceras también pueden aparecer en otras partes del cuerpo. Esto incluye los talones, los brazos, los codos y los músculos de la pantorrilla.

Inevitable. Las úlceras terminales de Kennedy se consideran inevitables. Es decir, estas úlceras aparecen a pesar de las medidas preventivas y de los mejores cuidados que se puedan dar.

Diagnóstico de las úlceras terminales de Kennedy

En muchos casos, la persona que desarrolla una úlcera terminal de Kennedy ya está bajo el cuidado de un equipo sanitario en un hospital o en una unidad de cuidados paliativos.

El diagnóstico de las úlceras terminales de Kennedy puede ser difícil porque no existe una herramienta de evaluación estándar. Además, los profesionales sanitarios están poco concienciados sobre esta enfermedad.

El médico puede elaborar una historia clínica detallada y realizar algunos análisis de sangre, como un recuento sanguíneo completo o un análisis de prealbúmina.

Tratamiento de las úlceras terminales de Kennedy

La presencia de úlceras de Kennedy suele significar que se trata de las últimas etapas de la vida. No hay ningún tratamiento para deshacerse de ellas. El tratamiento, en cambio, se centra en la dignidad y la comodidad en las últimas semanas de vida.

Estas úlceras suelen ser dolorosas. Para ayudar a reducir el dolor, pueden utilizarse apósitos y superficies que alivien la presión. Pueden administrarse analgésicos si el reposicionamiento provoca más molestias.

Pueden utilizarse apósitos con carbón vegetal para ayudar a controlar los olores de las úlceras.

Prevención de las úlceras terminales de Kennedy

Algunas tareas que pueden ayudar a reducir la probabilidad de estas úlceras son:

  • Mantener la piel seca y limpia, especialmente alrededor de las prominencias óseas. Se trata de zonas donde los huesos están cerca de las superficies, como los codos y los talones.

  • Utilizar colchones de espuma que alivian la presión

  • Cambiar de posición cada pocas horas, si es posible

  • Colocación de almohadas bajo las rodillas?

Pero aunque se utilicen todos estos métodos, las úlceras terminales de Kennedy pueden seguir apareciendo.

Aprender a lidiar

Las úlceras terminales de Kennedy suelen ser un signo de muerte inminente. Como pueden aparecer de forma repentina, puede no ser fácil afrontar sus sentimientos. El duelo es una respuesta normal cuando un ser querido está muriendo?

El duelo es diferente para cada persona. Incluye muchos síntomas diferentes, entre ellos:

  • Síntomas físicos como la fatiga, los mareos, las náuseas o los latidos rápidos del corazón.

  • Sentimientos como depresión, culpa, ira o miedo.

  • Comportamientos como pérdida de energía, problemas para dormir, ataques de llanto o inquietud.

  • Pensamientos como dificultad para concentrarse, confusión o alucinaciones.

Si estás cuidando a un ser querido que se está muriendo, también debes ocuparte de tus necesidades. Asegúrese de dormir lo suficiente, de hacer ejercicio con regularidad y de comer regularmente y de forma equilibrada. Pida ayuda si la necesita. Hable de cómo se siente con sus amigos, su familia, un terapeuta o un consejero, o con grupos de apoyo.

A veces el duelo puede convertirse en depresión. Si tienes problemas para manejar tus emociones, habla con tu médico.

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