El sol da energía a tu cuerpo, pero si te pasas, puedes acabar con daños solares. Es importante que vigiles tu piel y te adelantes a cualquier problema. Los dermatólogos, médicos que tratan los problemas de la piel, pueden realizar exámenes de todo el cuerpo para indicarle si las manchas de daño solar pueden conducir a un problema mayor en el futuro.
Cuéntalo todo
Sólo tú tienes parte de la información que el médico necesita para entender la historia de tu piel. Como en la mayoría de los exámenes médicos, debes contarle sobre los medicamentos que estás tomando, las alergias y si alguien de tu familia ha tenido enfermedades o problemas de la piel. Pero para saber cuánto daño solar puede tener, los dermatólogos pueden hacer preguntas que no escuchará de otros médicos, como:
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¿Dónde creciste?
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Dónde más has vivido?
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Qué tipo de trabajo realiza?
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Qué haces para divertirte?
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Con qué frecuencia pasas tiempo al aire libre?
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Se broncea con facilidad?
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Se quema con el sol?
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Has tenido alguna vez una quemadura solar, incluso de niño? Te han salido ampollas? Has ido al médico?
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Has utilizado alguna vez una cama de bronceado?
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Utilizas crema de protección solar? Dónde y con qué frecuencia te lo vuelves a aplicar?
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Utiliza gafas de sol?
Tus respuestas a estas preguntas le ayudarán a completar los espacios en blanco.
Desnudar todo
Cuando vayas al dermatólogo, prepárate también para desnudarlo todo. Puede que te sientas avergonzado o tímido, pero este tipo de examen físico es la mejor manera de que el médico busque signos de problemas en la piel, incluidos los causados por el sol.
La enfermera te pedirá que te quites la ropa y te dará una bata o sábana para que te cubras hasta que llegue el médico. Si usted es un hombre y el médico es una mujer, o viceversa, también debe haber un asistente en la sala.
Ahora, es el momento de la exploración de la piel de todo el cuerpo. Así es como se hace:
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El médico le explicará que va a observar su piel de cerca, de arriba a abajo, por delante y por detrás, de lado a lado, por dentro y por fuera... en busca de manchas, lunares y zonas descoloridas. También te pasarán la mano por los lugares que revisen para detectar zonas secas, escamosas o elevadas y piel fina o gruesa.
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El médico volverá a pasar una lupa para observar aún más de cerca cualquier cosa que no parezca normal. Algunos dermatólogos también tienen luces especiales llamadas dermatoscopios. Medirán el tamaño de las manchas, las contarán y tomarán nota de su forma, color y textura. Si no te explican cuál es el problema, pregúntalo.
No te saltarás ninguna parte en un examen de todo el cuerpo. Es decir, el cuero cabelludo, detrás de las orejas, el interior de los labios, las axilas, los genitales, entre las nalgas, entre los dedos de las manos y los pies, debajo de las uñas y las plantas de los pies. De nuevo, intenta dejar de lado el pudor por el bien de tu salud.
Un corte y un afeitado
Si su dermatólogo aún no está seguro de la existencia de un área problemática, probablemente querrá obtener una muestra de tejido para examinarla más de cerca. Esto se llama biopsia.
Dependiendo del tamaño de la zona y de la cantidad de piel que el médico necesite para el diagnóstico, puede afeitar una pequeña porción, profundizar para extraer un pequeño tapón de piel (biopsia en sacabocados) o cortar toda la zona más un pequeño borde alrededor (biopsia por escisión). Le pondrán una inyección para anestesiar la zona de antemano, y puede que le den algunos puntos de sutura si queda una herida abierta.
A continuación, la muestra de piel se envía al laboratorio para su análisis. Los médicos, llamados patólogos, la cortan en rodajas muy finas y las observan al microscopio. Pueden decir si las células y el tejido son normales o no, incluso si pueden mostrar signos de cáncer. Los resultados de estas pruebas suelen tardar entre una y dos semanas en conocerse.
El hecho de que su médico quiera hacer una biopsia no significa que usted tenga cáncer. Es sólo una de las herramientas de que disponen los médicos para hacer un diagnóstico más preciso si algo no parece estar bien. El objetivo de las biopsias es descartar problemas, no sólo encontrarlos.