De los archivos del médico
Kate Beschen pasó años contemplando la posibilidad de hacerse un tatuaje. Por eso, cuando esta doula de 37 años afincada en Filadelfia se decidió por fin a tatuarse el año pasado, pensó que había cubierto todas las posibilidades. "Me dibujé a mi hijo y a mi hija como superhéroes en la parte superior del brazo", dice Beschen. "Decidí que era una imagen de la que estaría orgullosa de tener el resto de mi vida".
Pero hubo un aspecto que Beschen no previó: la reacción de su hija. "Mi hija de 15 años está haciendo comentarios sobre querer un tatuaje", dice. "Ahora no estoy tan segura de cómo me siento con el proceso: quiero que esté segura y no quiero que se arrepienta".
Tatuajes: No hay normas de seguridad
Son seguros los tatuajes? La FDA regula las tintas de los tatuajes, pero la práctica real del tatuaje está regulada por las jurisdicciones locales, como las ciudades y los condados. Esto significa que no existe una certificación estandarizada para quienes realizan los tatuajes ni un organismo general que supervise la salud y la seguridad de los salones de tatuaje.
"Cuando se inyecta una sustancia en la piel, se corre el riesgo de contraer una infección", afirma la doctora Elizabeth Tanzi, codirectora del Instituto de Cirugía Láser Dermatológica de Washington D.C. y profesora adjunta de dermatología de la Universidad Johns Hopkins. "Aunque son pequeños, los riesgos incluyen hepatitis, estafilococos o verrugas".
Otros riesgos de los tatuajes
Existen otros posibles riesgos para la salud: Una pistola equipada con agujas perfora la capa superior de la piel para depositar la tinta en la dermis, la capa profunda de la piel. Las herramientas no esterilizadas, como las agujas o la pistola, y la tinta que se ha contaminado, pueden provocar una infección. Mientras la piel superficial se cura, el pigmento queda atrapado debajo.
El dolor es siempre un factor. Dependiendo de la parte del cuerpo que se tatúe, la experiencia puede ser como un arañazo de un alfiler o como si te clavaran las uñas. Además, como se perfora la piel, se produce una hemorragia que puede ponerte en riesgo de contraer enfermedades transmitidas por la sangre, como la hepatitis B.
Los ingredientes de la tinta también pueden suponer un problema, en forma de reacción alérgica, advierte Tanzi. "Una alergia a la tinta es poco común, pero puede provocar inflamación y cicatrices", dice. Pregunta si las tintas contienen níquel o mercurio -los alérgenos más probables- para poder evitarlos. Los ingredientes de la tinta para tatuajes pueden variar en función del color, pero suelen contener metales y otros compuestos orgánicos en una base líquida como el agua purificada.
El inconveniente más probable para quien se tatúa es el arrepentimiento. "Los tatuajes son muy difíciles de eliminar", dice Tanzi. "Se pueden aclarar, pero la eliminación completa es un reto. Hay que aceptar el hecho de que la piel nunca tendrá el mismo aspecto".
El arrepentimiento es lo que preocupa a Beschen sobre el interés de su hija por la tinta. "Me veo a mí misma como una adolescente, y sé que no estaría contenta con ninguna decisión permanente que tomara entonces", dice. "Sólo espero que el hecho de que tenga un tatuaje haga que parezca menos genial cuando ella sea mayor".
Cómo asegurarse de que su salón de tatuajes es seguro
Quieres hacerte un tatuaje? Sigue estos controles de seguridad de Tanzi.
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Trata un tatuaje como lo harías con cualquier otro procedimiento médico. Quieres que un salón de tatuajes esté al menos tan limpio como la consulta de un dentista o un dermatólogo, dice Tanzi.
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Pide ver las herramientas que utilizará el artista. Las agujas deben ser nuevas, esterilizadas y envueltas - sin excepciones. La tinta debe estar en botes pequeños de un solo uso y todo lo que toque tu piel no debe ser reutilizado. Y el artista debe llevar guantes.
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Asegúrese de que la zona de trabajo está libre de cualquier posible contaminación de objetos como bolsos y teléfonos móviles.
Cómo quitarse el tatuaje
Puede que pienses que si te cansas de tu tatuaje, puedes simplemente hacer que te lo quiten, pero el proceso de eliminación de un tatuaje es realmente caro, largo y doloroso. Dependiendo del tamaño del tatuaje y de otros factores, es posible que tengas que someterte a entre cinco y 20 sesiones para una eliminación satisfactoria, y cada sesión cuesta cientos de dólares.
En el proceso de eliminación de tatuajes interviene un láser que apunta al pigmento y lo disuelve para que el cuerpo pueda absorberlo. Algunos tatuajes nunca pueden eliminarse por completo porque la tinta se ha colocado demasiado profundamente en la piel y el tratamiento con láser no puede alcanzarla. Otras complicaciones son la hipopigmentación (manchas blancas donde estaba el tatuaje) y la fibrosis (engrosamiento de la piel en el lugar del tatuaje). Debido a los riesgos (quemaduras y cicatrices) que conlleva y a la destreza requerida, debes acudir a un dermatólogo o a otro profesional médico para que te realice el trabajo.
El negro es el tono más fácil de eliminar, mientras que el verde, el azul, el amarillo y el morado pueden ser los más resistentes. Los tatuajes más antiguos se desvanecen más fácilmente que los nuevos. Y cuanto más oscuro sea el pigmento de tu piel, más difícil será borrar la tinta. La ubicación del tatuaje en el cuerpo también puede afectar a su eliminación: Cuanto más lejos esté el tatuaje del corazón, más difícil será su tratamiento.
Una nueva tinta llamada Freedom2Ink ha obtenido recientemente la aprobación de la FDA y puede hacer que los tatuajes sean menos permanentes. La tinta está microencapsulada, de modo que cuando la energía del láser incide en el pigmento, éste se destruye rápidamente. La eliminación con este tipo de tinta requerirá menos visitas, posiblemente hasta una o dos, lo que hará que sean más fáciles de borrar.