Visión general de la esporotricosis
La esporotricosis es una infección de la piel causada por un hongo, el Sporothrix schenckii. Este hongo está más relacionado con el moho del pan rancio o la levadura utilizada para elaborar cerveza que con las bacterias que suelen causar infecciones. El moho se encuentra en las espinas de las rosas, el heno, el musgo Sphagnum, las ramas y la tierra. La infección es más común entre los jardineros, trabajadores de viveros y agricultores que trabajan con rosas, musgo, heno y tierra.
Una vez que las esporas del moho pasan a la piel, la enfermedad tarda días o incluso meses en desarrollarse.
Causas de la esporotricosis
La esporotricosis suele comenzar cuando las esporas del moho son forzadas bajo la piel por una espina de rosa o un palo afilado, aunque la infección puede comenzar en una piel aparentemente intacta tras el contacto con heno o musgo portador del moho.
Más raramente, los gatos o los armadillos pueden transmitir la enfermedad.
En raras ocasiones, el hongo puede ser inhalado o ingerido, causando la infección en otras partes del cuerpo distintas de la piel.
La esporotricosis no parece transmitirse de persona a persona.
Síntomas de la esporotricosis
El primer síntoma de la esporotricosis es una protuberancia firme (nódulo) en la piel que puede tener un color que va del rosa al casi morado. El nódulo suele ser indoloro o ligeramente sensible. Con el tiempo, el nódulo puede desarrollar una llaga abierta (úlcera) que puede drenar un líquido claro. Si no se trata, el nódulo y la úlcera se vuelven crónicos y pueden permanecer sin cambios durante años.
En aproximadamente el 60% de los casos, el moho se extiende a lo largo de los ganglios linfáticos. Con el tiempo, nuevos nódulos y úlceras se extienden en línea por el brazo o la pierna infectados. Éstas también pueden durar años.
En casos muy raros, la infección puede extenderse a otras partes del cuerpo, como los huesos, las articulaciones, los pulmones y el cerebro. Esto es más frecuente entre las personas con un sistema inmunitario debilitado. Puede ser difícil de tratar y puede poner en peligro la vida.
Cuándo buscar atención médica para la esporotricosis
Cuándo llamar al médico
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Si crees que puedes tener esporotricosis, acude al médico para que te diagnostique y te trate.
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Si ya está recibiendo tratamiento para la esporotricosis, póngase en contacto con un médico si aparecen nuevas llagas o si las antiguas parecen estar creciendo.
Cuándo acudir al hospital
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La esporotricosis en la piel o en los ganglios linfáticos no debe ser peligrosa ni poner en peligro la vida.
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Las úlceras abiertas pueden infectarse con bacterias y pueden causar una condición conocida como celulitis.
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Si se desarrolla un área de rápida expansión de enrojecimiento, dolor y calor alrededor de las úlceras originales, debe acudir a su sala de emergencias local.
Exámenes y pruebas para la esporotricosis
Otras infecciones pueden imitar la esporotricosis, por lo que el médico realiza pruebas para confirmar el diagnóstico. Las pruebas de la esporotricosis suelen consistir en una biopsia de uno de los nódulos, seguida de un examen de la muestra de la biopsia al microscopio para identificar el moho. Otras posibles infecciones pueden ser:
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Bacterias relacionadas con la tuberculosis o la lepra
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Viruela de las vacas
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Herpes
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Otros hongos y bacterias
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Enfermedades no infecciosas como el lupus
Cuidados de la esporotricosis en casa
No se conocen cuidados caseros eficaces para la esporotricosis. Las úlceras deben mantenerse limpias y cubiertas hasta que se curen.
Tratamiento médico de la esporotricosis
El tratamiento de la esporotricosis depende del lugar infectado.
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Infecciones sólo en la piel: Estas infecciones por esporotricosis se han tratado tradicionalmente con una solución sobresaturada de yoduro de potasio. Este medicamento se administra tres veces al día durante tres a seis meses hasta que todas las lesiones hayan desaparecido. Las infecciones cutáneas también pueden tratarse con itraconazol (Sporanox) durante un máximo de seis meses. Además, la terapia de calor (calentador de bolsillo durante una o dos horas al día) aumenta la temperatura de los tejidos para inhibir el crecimiento de los hongos, lo que permite al sistema inmunitario combatirlos.
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Infección por esporotricosis en los huesos y las articulaciones: Estas infecciones son mucho más difíciles de tratar y rara vez responden al yoduro de potasio. El itraconazol (Sporanox) suele utilizarse como medicamento inicial durante varios meses o incluso hasta un año. También se utiliza la anfotericina, pero este fármaco sólo puede administrarse por vía intravenosa. La anfotericina tiene más efectos secundarios y puede ser necesario administrarla durante muchos meses. A veces es necesaria la cirugía para eliminar el hueso infectado.
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Infección en los pulmones: Las infecciones pulmonares se tratan con... anfotericina, itraconazol (Sporanox) y yoduro de potasio con mayor o menor éxito. A veces, hay que extirpar las zonas infectadas del pulmón.
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Infección en el cerebro: La meningitis por esporotricosis es poco frecuente, por lo que no se dispone de información sobre el tratamiento. Generalmente se recomienda anfotericina más 5-fluorocitosina, pero también podría probarse itraconazol (Sporanox).
Cuidados de seguimiento de la esporotricosis
Pueden ser necesarias múltiples visitas de seguimiento con un médico para asegurarse de que la esporotricosis está desapareciendo. Una vez que la enfermedad desaparece, generalmente no se necesitan más cuidados de seguimiento.
Prevención de la esporotricosis
El paso más importante para prevenir la esporotricosis es evitar que las esporas del moho entren en la piel.
Las personas que trabajan con rosas, heno o musgo esfagno deben cubrir cualquier rasguño o rotura en la piel. También deben llevar botas y guantes gruesos para evitar las heridas por punción.
Pronóstico de la esporotricosis
La mayoría de las personas que tienen esporotricosis sólo en la piel o en los ganglios linfáticos se recuperan completamente.
El tratamiento de una infección por esporotricosis puede llevar varios meses o años, y pueden quedar cicatrices en el lugar de la infección original.
Las infecciones que afectan al cerebro, los pulmones, las articulaciones u otras zonas del cuerpo son mucho más difíciles de tratar.