Estrés y sudor: manténgase fresco bajo el fuego

Es el día de la gran presentación en el trabajo, la que le dará un ascenso o hará que le despidan.

El estrés empieza a notarse. Las manchas de sudor se extienden por las axilas de tu costosa camisa de vestir.

Ahora no sólo estás estresado, sino también avergonzado.

La sudoración excesiva (también conocida como hiperhidrosis) es un problema tan incómodo que algunas personas que la padecen hacen todo lo posible por evitar el gimnasio, las fiestas y cualquier otra situación social o laboral que pueda hacerles sudar.

¿Por qué algunas personas permanecen secas bajo presión, mientras que otras parece que se acaban de duchar? Hay una serie de factores que hacen que las personas transpiren más profusamente, como la obesidad, el consumo de alcohol, enfermedades como la diabetes o una glándula tiroidea hiperactiva, la menopausia y ciertos medicamentos.

El estrés es otra gran razón por la que la gente suda, y es una causa que puedes controlar.

Cómo mantenerse fresco: 10 consejos para combatir el estrés

Aquí hay 10 consejos para reducir el estrés en tu vida, para que puedas mantenerte más fresco -y seco- bajo presión.

1.

Respira profundamente

. Respirar puede parecer una obviedad, pero piénsalo un poco y realmente te ayudará a relajarte. Aunque ya sabes cómo respirar, a continuación te explicamos cómo hacerlo para aliviar el estrés: Busca un lugar tranquilo y cómodo. Siéntate o túmbate de espaldas. Inspira lentamente por la nariz hasta que el abdomen se expanda por completo. Suelta esa respiración lentamente por la nariz o la boca. Dedica de 10 a 20 minutos a practicar la respiración profunda cada día.

2.

Relájate conscientemente

. Otra técnica eficaz para reducir el estrés es la llamada relajación muscular progresiva. Túmbate boca arriba con los ojos cerrados. Empezando por los pies, tensa una parte del cuerpo cada vez. Sube hasta la parte inferior de las piernas, las rodillas, la parte superior de las piernas y así sucesivamente. Tensa cada parte del cuerpo durante unos 5 segundos y luego deja que se relaje. Cuando llegue a la cabeza, debería sentirse más tranquilo.

3.

Toma un baño caliente

. Sumergirse en agua tibia no sólo es relajante, sino que lavarse el cuerpo con jabón antibacteriano también eliminará las bacterias que pueden hacer que el sudor huela.

4.

Poner música relajante

. Hay una razón por la que los spas ponen música suave mientras te dan un masaje. La música puede ayudarle a relajarse casi tanto como el propio masaje. Los estudios realizados en personas con enfermedades cardíacas revelan que escuchar música reduce la frecuencia cardíaca y la presión arterial, y ralentiza la respiración. Llena tu reproductor de CD o MP3 con música clásica o new age tranquilizadora, cierra los ojos y disfruta de un descanso y una relajación muy necesarios.

5.

Ve a nadar

. El ejercicio es un gran eliminador de estrés. Cuando te ejercitas, tu cuerpo libera endorfinas, sustancias químicas del cerebro que te dan una sensación de bienestar. El problema es que las personas que se empapan de la ropa de deporte en cuanto se suben a la cinta de correr pueden ser tímidas a la hora de ir al gimnasio. Prueba a nadar en su lugar. No sólo es un buen ejercicio, sino que una vez que estás en el agua nadie puede verte sudar.

6.

Bebe descafeinado

. Si eres adicto a tu taza de java matutina, busca otra forma de despertarte. La cafeína eleva la presión arterial, aumenta el ritmo cardíaco y un estudio muestra que puede amplificar el estrés diario que ya estás experimentando.

7.

Ríete mucho

. No es solo una expresión... la risa es realmente la mejor medicina. Pon "Some Like it Hot" u otra comedia clásica en tu reproductor de DVD y espera a que comiencen los beneficios para tu salud. Sólo la anticipación de esa primera carcajada es suficiente para reducir los niveles de las hormonas del estrés, dicen los investigadores. Reírse primero activa y luego alivia la respuesta al estrés, produciendo una sensación general de calma. Una buena carcajada también mejora el flujo de oxígeno del cuerpo y la circulación sanguínea, y puede hacer maravillas para mejorar tu actitud.

8.

Escríbelo

. A veces, la mejor manera de lidiar con los sentimientos estresantes es ponerlos por escrito. Empieza a llevar un diario. Escribe sobre lo que te estresa durante el día. Una vez que empieces a entender tus desencadenantes de estrés, podrás empezar a tener control sobre ellos.

9.

Busca ayuda

. Tratar de lidiar con tu problema de sudoración por tu cuenta puede ser estresante en sí mismo. Puede ser realmente útil hablar con un psicólogo o consejero profesional, o unirse a un grupo de apoyo de personas que hayan lidiado con el mismo problema. Si la sudoración es un problema persistente para usted, acuda a un médico para averiguar la causa de su sudoración y conocer los posibles tratamientos.

10.

Hazlo más fácil para ti

. El estrés y el sudor pueden convertirse en un círculo vicioso. Te estresas y sudas. Luego te preocupas por sudar, lo que hace que te estreses aún más, lo que te hace sudar más. Para que sudar sea una cosa menos de la que tengas que preocuparte, prueba estos consejos:

  • Usa algodón, seda y otras fibras naturales que permitan que tu piel respire y aleje la humedad de tu cuerpo.

  • Escoge ropa de colores como el blanco y el negro, que no muestran las manchas de sudor tanto como otros colores.

  • Lleva una camiseta extra cuando salgas, por si acaso te pones a sudar.

  • Aplícate un antitranspirante/desodorante dos veces al día: una por la mañana y otra antes de acostarte. Ponerlo por la noche ayuda a tapar las glándulas sudoríparas.

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