La gente pasa por periodos de sequía en el dormitorio por todo tipo de razones. Tal vez estén ocupados, o tal vez estén solteros. O simplemente deciden que quieren un descanso.
Sin embargo, si esa pausa se prolonga lo suficiente, puede tener un efecto en tu cuerpo y en algunas partes de tu vida. Pero es importante recordar que no hay una cantidad adecuada para todos. La clave es que encuentres lo que mejor funciona para ti.
Ansiedad y estrés
Si no tienes relaciones sexuales con tu pareja a menudo, eso puede hacer que te sientas menos conectada con ella, lo que puede significar que no hables mucho de tus sentimientos ni recibas mucho apoyo para manejar los factores de estrés del día a día.
Además, el sexo hace que tu cuerpo libere hormonas, como la oxitocina y las endorfinas, que pueden ayudarte a controlar los efectos del estrés. La oxitocina tiene el beneficio añadido de ayudarte a dormir.
Memoria
Las investigaciones se encuentran en una fase inicial, pero algunos estudios han demostrado que las personas que practican sexo con frecuencia son mejores para recordar. Y hay indicios de que el sexo puede ayudar a tu cerebro a hacer crecer las neuronas y a funcionar mejor en general.
Salud en las relaciones
El sexo regular te ayuda a sentirte emocionalmente cerca de tu pareja, lo que abre la puerta a una mejor comunicación. Las parejas que practican el sexo con más frecuencia tienden a decir que son más felices que las que lo practican menos.
Pero no hace falta que sea todos los días: una vez a la semana parece ser suficiente. Esto parece ser cierto independientemente de la edad, el sexo o el tiempo que se lleve en la relación.
Sistema inmunitario
El sexo regular puede ayudar a tu cuerpo a combatir las enfermedades, por lo que tenerlo con menos frecuencia podría conducir a más resfriados y similares. En un estudio, se demostró que los estudiantes universitarios que mantenían relaciones sexuales de una a dos veces por semana tenían niveles más altos de un determinado anticuerpo (llamado inmunoglobulina A) que desempeña un papel importante en tu sistema inmunitario.
Paredes vaginales y lubricación
Si eres una mujer que ha pasado por la menopausia, tienes otra razón para seguir manteniendo relaciones sexuales. Si no mantienes relaciones sexuales con regularidad, tu vagina se puede estrechar y sus tejidos pueden volverse más finos y ser más propensos a lesionarse, desgarrarse o incluso sangrar durante el sexo. Esto puede ser tan incómodo que las mujeres con estos síntomas evitan tener relaciones sexuales, lo que puede empeorar la situación.
Los cambios relacionados con la menopausia, como la sequedad y la irritación vaginal, pueden tratarse con lubricantes, cremas hidratantes o dosis bajas de estrógenos.
Cáncer de próstata
En el caso de los hombres, la frecuencia con la que mantienen relaciones sexuales puede estar relacionada con sus posibilidades de padecer cáncer de próstata, pero las pruebas son contradictorias. Algunos expertos creen que las relaciones sexuales podrían aumentar las probabilidades, al exponerse posiblemente a enfermedades de transmisión sexual que provocan inflamación.
Sin embargo, en un amplio estudio realizado con casi 30.000 hombres, los que afirmaban eyacular más de 21 veces al mes de media tenían menos posibilidades de padecer cáncer de próstata a lo largo de su vida, en comparación con los que eyaculaban entre cuatro y siete veces al mes.