Definen el sexo de forma amplia
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Las parejas que están satisfechas sexualmente suelen entender que se trata de algo más que el coito. Y los estudios demuestran que suelen tener relaciones íntimas al menos una vez a la semana. Un horario regular no es una receta para la felicidad instantánea. Pero acercarse físicamente a su pareja con frecuencia puede ser una señal de que ambos se encuentran en un lugar saludable.
Se educan
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El conocimiento puede ser igual a la felicidad sexual. Aprender más sobre las zonas eróticas físicas del otro, cuánta estimulación necesita y qué le excita puede llevar su vida sexual a nuevas cotas.
Se tocan
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El contacto físico es una poderosa herramienta que crea conexión y confianza. Los terapeutas sexuales utilizan una técnica llamada enfoque sensorial. Es un ejercicio que explora cómo te hacen sentir los distintos tipos de contacto. También alivia la presión de alcanzar un objetivo sexual como el orgasmo o la penetración. Practicar el tacto sensual puede ayudar a la pareja a acercarse y hacer que la intimidad sea más placentera.
Confían el uno en el otro
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Los estudios demuestran que las parejas que no son sinceras sobre lo que disfrutan y lo que no disfrutan en el dormitorio son más propensas a sentirse insatisfechas. Así que cuéntense si su libido está disminuyendo o si tienen problemas para llegar al orgasmo. También debes decirle a tu pareja si te sientes acomplejada por tu cuerpo o si hay algo que te incomoda.
Utilizan la terapia
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Las sesiones con un terapeuta sexual certificado pueden mejorar los problemas de intimidad ayudándote a comunicarte mejor, guiándote con ejercicios de tacto y educándote sobre la excitación y el deseo. Si sus problemas se derivan de otras cuestiones, la terapia conversacional también puede beneficiar a toda su relación.
Se mantienen flexibles
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El sexo no tiene normalidad. Lo que te gusta, la frecuencia con la que lo deseas y lo importante que es para ti es diferente para cada persona. Tu libido y tus prioridades pueden cambiar con el tiempo con la edad, la salud física y las presiones de la vida diaria. Las parejas que se mantienen curiosas y flexibles respecto a sus necesidades sexuales tienden a sentirse mejor consigo mismas, lo que a su vez allana el camino para una vida sexual más satisfactoria.
Hacen tiempo
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A medida que se envejece, el cuerpo tarda más en responder a la estimulación sexual. La disminución de los niveles de testosterona en los hombres mayores puede hacer más difícil conseguir y mantener una erección. El descenso de estrógenos durante la menopausia puede provocar sequedad vaginal y una excitación más lenta en las mujeres. Intenta reservar un tiempo amplio para disfrutar del sexo con el otro.
Experimentan
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Puede que tu vida sexual esté estancada? Prueba diferentes posiciones, movimientos, toques y estimulaciones para devolverle el sabor. Las nuevas técnicas también pueden aumentar las sensaciones para que puedas llegar al clímax más a menudo. ?
Atienden a sus parejas
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Las investigaciones demuestran que las parejas que se preocupan por satisfacer a su pareja -y que se alegran del placer del otro- son más felices en la cama. Esto puede significar tener sexo más a menudo de lo que estáis acostumbrados, hacerlo en momentos diferentes a los normales para vosotros, o actuar según las fantasías sexuales de vuestra pareja.
Buscan la gratificación
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La práctica hace la perfección: Cuando haces cosas que aumentan las endorfinas que te hacen sentir bien en tu cuerpo -desde el sexo, el ejercicio, reír, hacer arte o cualquier actividad que te produzca alegría- construyes y refuerzas la vía de respuesta que te ayuda a sentirte excitado más fácilmente...
Utilizan herramientas
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Algunas personas pueden considerar que usar lubricante para aliviar la sequedad o apoyar su posición con una almohada durante el sexo es admitir que necesitan ayuda para excitar a sus parejas. Pero lo cierto es lo contrario. Cuanto más atento estés a la comodidad de tu pareja y de ti mismo, mejor será tu experiencia.
Se lo curran
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Puede sonar como un asesino del estado de ánimo. Pero investigadores de la Universidad de Toronto descubrieron que las parejas que creen que el trabajo duro y el esfuerzo, y no la búsqueda de un alma gemela, es la clave para una gran vida sexual disfrutaron de una relación íntima más feliz.
Limitan el porno
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La erótica fotográfica o literaria puede calentar el dormitorio de algunas parejas. Pero un hábito excesivo de pornografía puede atrofiar la capacidad de algunos hombres para conseguir una erección y alcanzar el orgasmo con su pareja. El porno también crea expectativas poco realistas sobre cómo es el sexo en la vida real. Esto puede minar la autoestima de la pareja y dañar la relación.
No se obsesionan con el orgasmo
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Llegar al clímax no es el objetivo de todas las relaciones sexuales. Para algunos miembros de la pareja, puede crear mucha presión. Tocar de forma sensual o conectar de cualquier forma que funcione para ti y tu pareja es suficiente para crear cercanía.
Se leen mutuamente
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Entender cuál es el punto de partida sexual de tu pareja puede contribuir en gran medida a que el sexo sea satisfactorio. Algunas personas, generalmente los hombres, pueden entrar en el estado de ánimo al instante y sin estimulación. Otras, a menudo mujeres, necesitan una señal para excitarse. Acomodar esas diferencias puede aumentar la satisfacción mutua.