Muchas parejas dedican mucho tiempo al sexo mientras intentan concebir. Pero, ¿qué ocurre con la vida sexual una vez que te quedas embarazada?
Aunque hay muchas preocupaciones y conceptos erróneos en torno al sexo con la pareja durante el embarazo, es completamente seguro en la mayoría de los casos. Sin embargo, puede requerir algo más de precaución, experimentación y comunicación...
¿Qué es seguro probar?
Siempre que te sientas cómoda, la mayoría de las posiciones sexuales son seguras para probar durante el embarazo, incluyendo el sexo vaginal, el sexo oral, el sexo anal y la masturbación...
A muchas personas les preocupa cómo afectará a su bebé tener relaciones sexuales. Es importante saber que los bebés pueden tolerar más movimiento y presión de lo que creemos. Sin embargo, prefieren no estar en una sola posición durante demasiado tiempo. Si el bebé está en una posición incómoda, normalmente te lo hará saber dándote patadas en el vientre o moviéndote.
Es posible que quieras experimentar con diferentes posturas sexuales para encontrar la que te resulte más cómoda. Las que se sienten bien pueden cambiar con el tiempo. Por ejemplo, el sexo con tu pareja encima puede resultar más incómodo a medida que avanza el embarazo.
Estas son algunas posturas sexuales que pueden funcionar bien en cada una de las tres etapas del embarazo:?
¿Primer trimestre?
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Posición de tijera
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Posición del misionero
¿Segundo trimestre?
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Estilo perrito
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Posición de vaquera
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Posición de araña
Tercer trimestre
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Cuchara
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Vaquera invertida
Mitos sobre el sexo durante el embarazo
Perjudica al bebé
El sexo no perjudica al bebé. El líquido amniótico que le rodea y los fuertes músculos de tu útero le protegen. Si tienes sexo vaginal, tu pareja no podrá penetrar más allá del cuello del útero.
Mantener relaciones sexuales durante el embarazo tampoco provocará un aborto espontáneo, o una pérdida de la gestación.
Aumenta el riesgo de que se produzca un parto prematuro
Si no has tenido ninguna complicación con tu embarazo, las relaciones sexuales o los orgasmos no te harán más propensa a tener un parto prematuro o adelantado. Sin embargo, en las últimas fases del embarazo, las relaciones sexuales o los orgasmos pueden desencadenar contracciones leves. Estos falsos dolores de parto, llamados contracciones de Braxton Hicks, son la forma que tiene tu cuerpo de prepararse para el parto real. Si esto ocurre, no hay que alarmarse. Puedes tumbarte hasta que pasen las contracciones o probar técnicas de relajación.
¿No necesitas preservativos?
Si tú o tu pareja mantenéis relaciones sexuales con otras personas durante el embarazo, debéis utilizar un método anticonceptivo de barrera, como los preservativos, para protegeros a ti y a tu bebé de las infecciones de transmisión sexual (ITS). Las ITS pueden causar graves problemas de salud para ti y tu bebé, y los preservativos reducen en gran medida las posibilidades de contraerlas.
Cómo probar las posiciones sexuales durante el embarazo de forma segura
Mientras que algunas parejas encuentran el sexo durante el embarazo agradable, otras pueden no estar dispuestas a ello. También es normal sentir un mayor deseo sexual en determinados momentos del embarazo y estar menos interesada en otros. Intenta estar abierta a lo que te dice tu cuerpo.
Es una buena idea hablar con tu pareja sobre cómo podéis mantener la intimidad durante el embarazo. Hazle saber lo que te sientes cómoda y lo que te parece mejor en este momento. Para algunas parejas, la proximidad física en forma de abrazos, besos y caricias es una buena alternativa cuando el sexo no es una opción.
Posibles riesgos
Aunque la mayoría de las veces las relaciones sexuales durante el embarazo son seguras, el médico o la matrona pueden desaconsejarlas si:
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Has tenido un sangrado abundante durante todo el embarazo
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Ha roto aguas?
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Tienes algún problema con el cuello del útero
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Vas a tener gemelos
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Has tenido un parto prematuro con embarazos anteriores
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Estás en las últimas etapas del embarazo
